En una de las últimas reuniones de ACDE un socio se refirió a la “Cultura Acde”.En mi opinión este tópico debería ser materia de reflexión en la próxima reunión de socios y me hago las siguientes preguntas: ¿una asociación como ACDE puede crear una “cultura”? y si realmente puede ¿cuáles son los destinatarios de ella; solo los socios o la comunidad en general?.
La palabra “cultura” es, sin duda, un concepto equívoco en el sentido que se aplica a diferentes realidades. Tradicionalmente se la describe como toda aquello que proviene de la actividad del hombre por contraposición con aquello que nos es dado por la naturaleza. El hombre, con su actividad en diversos campos, incide y transforma la naturaleza y de allí surgen las “culturas” en una comunidad impregnándola de valores, formas de actuar y hábitos. Así podemos hablar de la cultura clásica, la cultura medieval, la cultura moderna etc., abarcando la actuación del hombre de cada época en las artes, el trabajo, los deportes, la religión, la vida privada etc.
Sin duda, cualquier organización humana, entre ellas ACDE, reúne a personas que comparten valores, ideas y formas de pensar. Estas personas concurren a ACDE motivadas por diferentes intereses algunos individuales, otros colectivos. Quizás existen motivaciones que algunos pueden caracterizar como “egoístas” y otras con fines más altruistas.
Pero si la institución ha creado una “cultura” esta se impondrá a los deseos y objetivos de cada uno de sus socios porque impregnará la actuación de la entidad y “alineará” todos esos objetivos, quizás diferentes, hacia una finalidad común que, generalmente, forma parte de los cimientos puestos por sus fundadores.
ACDE fue fundada en tiempos difíciles, el año 1952 por un grupo de dirigentes de empresas provenientes, en general, de la Acción Católica y liderados por nuestro querido y recordado Enrique Shaw. A su vez, la Acción Católica fue fundada por Pío XI en una época donde la Iglesia parecía minimizar la acción del laicado. Enrique Martinez Paz, uno de mis maestros, decía que cuando Pío XI creo la Acción Católica produjo una revolución y alguna oposición dentro del clero. La idea era novedosa: Los laicos se organizarían para colaborar con la acción evangelizadora de la Iglesia. ACDE nació con ese compromiso en la vida de la empresa.
Por su parte, según la economía, la Empresa es un factor de producción donde se une, principalmente el capital y el trabajo. En 1952 la relación entre el capital y el trabajo era muy conflictiva en nuestro país. ACDE planteó la necesidad de demostrar que ambo factores de la producción son complementarios y pueden colaborar sin abandonar sus respectivos intereses; todo ello a la luz de los Evangelios y de la Doctrina Social de la Iglesia.
Entonces ¿cuál es la Cultura ACDE y su mensaje actual?, ¿cuál es el compromiso asumido?. Sin duda ACDE está formado por socios que tenemos diferentes puntos de vista en cuanto a los medios para que la Empresa contribuya a una sociedad más justa, pero creo que, desde esta diversidad, propone una forma de actuar que pretendo resumir en los siguientes puntos, recalcando que solo es mi opinión personal y la razón por la cual un día me asocié a ACDE:
- Forma parte de la cultura de ACDE su fortaleza institucional. Una gran proporción de ONGs se debilitan o desaparecen cuando sus fundadores se retiran y, además, no son otra cosa que el reflejo de las opiniones de éstos. ACDE es una institución, porque tiene una línea de conducta que continúa a través del tiempo y con el cambio de presidente e integrantes de su Consejo Directivo. Esa persistencia en sus valores demuestra que la búsqueda de los mismos está por encima de quienes, circunstancialmente, dirigen la entidad;
- Quienes se acercan a ACDE y se asocian pueden tener diferencias en su modo de ver la religión, la sociedad, la economía o la política. Esta diversidad es una de las fortalezas de ACDE; pero requiere en todos un esfuerzo tendiente a la unidad en los principios fundamentales traducido en la comprensión de que puede haber diversos caminos para llegar a un objetivo común y es conveniente conocer y respetar los argumentos de todos. La pluralidad está en el ADN de ACDE
- ACDE es una asociación cristiana y, por lo tanto, lo que une a sus socios es la convicción que el mensaje evangélico tiene aplicación práctica y concreta en la vida empresaria, aunque ello no es fácil y solo la colaboración y la oración puede ayudarnos a superar nuestras naturales limitaciones y nuestra condición de pecadores.
- Como asociación cristiana la Doctrina Social de la Iglesia es nuestra guía, aunque con la convicción que no se trata de un dogma ni de una plataforma política y por ello permite el debate respecto de diversas interpretaciones sobre los distintos puntos del problema social.
- Finalmente, ACDE fomenta entre sus socios la alegría en el trabajo de todos los días y la confianza en la providencia que nos lleva a tener la convicción que existe la posibilidad de compatibilizar nuestra vida profesional con la familia y con la realización de nuestros valores cristianos.
Tendría mucho más que agregar y, seguramente, cada socio estará en condiciones de aportar más ideas basadas en sus aspiraciones y experiencias en ACDE. Nuestro Portal intenta colaborar en esta tarea.
Muy buena reflexión Enrique. Muchas gracias por compartirla!