Peter Boettke, profesor de economía de la George Mason University, en los Estados Unidos, señala que conviene distinguir entre la economía de la corriente principal o, dicho en otros términos, la economía que está de moda en un momento histórico concreto, de lo que constituiría el núcleo sustantivo del análisis económico, compartido a lo largo del tiempo por distintos pensadores, que se introdujeron en el estudio de la racionalidad económica, y que no siempre coincide en el tiempo con la economía de la corriente principal. A esta segunda aproximación Boettke la denomina economía de la línea troncal.
El libro Economía para Sacerdotes (Ediciones Cooperativas) del Instituto Acton hunde sus raíces en esta tradición. En efecto, la aproximación a la racionalidad económica que se ofrece en la obra, guarda una distancia crítica tanto respecto de la tendencia tan extendida en la corriente principal de reducir el análisis económico a la econometría –la formalización y matematización de los problemas económicos–, así como de la reacción posmoderna presente en muchas líneas heterodoxas, que reducen el análisis económico a problemas de imposición ideológica de modos arbitrarios de ver el mundo. Frente a ello, un rasgo de identidad de los economistas de la línea troncal es la convicción de que puede haber un ejercicio robusto de racionalidad que no suponga la reducción de la razón a la racionalidad instrumental, propia de las tecnociencias, ni una huida hacia el irracionalismo o el subjetivismo, característicos de las aproximaciones posmodernas.
El texto conserva un registro divulgativo especialmente pensado para que resulte fácilmente comprensible a personas no versadas en economía. Sin embargo, el texto también expone con cierto rigor los ejes característicos de la racionalidad económica, es decir, un modo particular de ejercer la racionalidad no divorciado de la racionalidad moral pero no idéntico a esta. Se trata de lo que en la literatura anglosajona se denomina como el economic way of thinking o modo de pensar desde la economía. Bien entendida, esta peculiar aproximación a los problemas de la coordinación y la cooperación intersubjetivas no implica caer en el reduccionismo del economicismo sino adquirir un tipo particular de análisis conceptual que permite desarrollar en la racionalidad humana un hábito mental particular.
El libro aspira a que el lector paciente, al seguir el hilo de los desarrollos argumentales expuestos en los diversos capítulos, consolide este particular hábito analítico, especialmente útil para comprender con mayor rigor algunos de los problemas más difíciles a los que se enfrenta el hombre en sociedades complejas y extensas. Como se puede intuir, desde esta perspectiva, la confluencia de horizontes entre la racionalidad moral y la racionalidad económica, y ello en un contexto de armonía fe-razón, resulta una tarea tan apasionante como fecunda y, lamentablemente, todavía no muy extendida en los currículos de los centros de formación de inspiración cristiana.
Si al finalizar la lectura de este texto, el religioso, la religiosa, el seminarista, sacerdotes o laico interesado en estos asuntos incorpora una visión más informada del saber económico y de su complejidad, se habrá cumplido uno de los objetivos del libro. Si esto impulsa al lector a experimentar un renovado asombro ante la maravilla de la cooperación entre los hombres en el mercado, en un contexto de paz, justicia y libertad, el objetivo se habrá superado con creces.
Economía para sacerdotes se presentará en Buenos Aires el jueves 5 de mayo a las 19 hs. en el Auditorio del CUDES (Vicente López 1950, Ciudad Autónoma de Buenos Aires). Para adquirir el libro, puede escribir a info@institutoacton.com.ar o descargar la versión Kindle en Amazon.