Management

¿Por qué ejercicios teatrales para ejecutivos?

Escrito por Jorge Sabaté
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Las empresas se inclinan actualmente hacia nuevas opciones para mejorar la formación de sus ejecutivos dado que la formación universitaria de nuestro país tiene un muy buen nivel técnico pero no pone énfasis en capacitar habilidades más blandas, que van a ser fundamentales en el crecimiento profesional de un ejecutivo. Me refiero a comunicar, escuchar, percibir, generar empatía, y enfrentar audiencias, más o menos numerosas, de una manera relajada, con convicción y seguridad.

Esa deficiencia pone en desventaja a nuestros profesionales frente a otros del exterior e impacta directamente en la organización, dificultando el desarrollo de los mismos.

Los ejecutivos, conscientes de estas deficiencias, saben que necesitan mejorar para crecer profesionalmente y están más abiertos a opciones que antes no hubieran considerado. Saben que una presentación impacta más a la audiencia por la forma que por el contenido. Por lo tanto, el teatro es un buen medio para trasmitir estas técnicas.

Superar la brecha entre universidad y trabajo

Al sacar a los profesionales del mundo corporativo y exponerlos a ejercicios teatrales, se les ofrece la posibilidad de expresarse de otra forma, ajena a lo habitual. El entrenamiento teatral, eminentemente práctico, permite a los profesionales abrir canales y matices de expresión muchas veces desconocidos. Les permite entrenarse en incorporar las emociones y la corporalidad a la actividad gerencial de comunicación con los recursos humanos de la empresa, los proveedores y todos aquellos que interactúan o colaboran con ella.

La actividad de un ejecutivo de empresa implica desarrollar habilidades y técnicas para conectarse con su audiencia. En forma similar, el actor, desde el escenario, se comunica con su público. Por lo tanto ambos necesitan idéntica concentración.

Por ello es recomendable llevar esta forma de entrenamiento a las empresas por medio de seminarios y/o clases individuales o para grupos reducidos.

Como actor y profesional de Ciencias Económicas en este tipo de entrenamientos busco trasmitir técnicas para lograr una mejor relajación y ejercitarse en cómo prepararse para una presentación, cómo hacer uso del espacio, cómo moverse y no moverse, cómo mirar al público, cómo iniciar el discurso, cómo entonar y modular, cómo evitar ser monocorde, cómo usar el humor, cómo conectarse con el “archivo de emociones” que cada uno tiene.

Estos encuentros permiten que los participantes organicen sus presentaciones de temas laborales, aplicando todas las técnicas incorporadas a través de los distintos ejercicios teatrales realizados.

En síntesis, debe tomarse conciencia que existe una brecha entre la enseñanza universitaria y el ejercicio de actividades gerenciales en el mundo del trabajo. Este, además de conocimientos teóricos, muy necesarios por cierto, requiere entrenamiento en técnicas y habilidades que no se trasmiten en las facultades o escuelas de negocios. El teatro es un medio apto para tender un puente que supere esa brecha y una las dos orillas: la enseñanza académica y el mundo del trabajo.

Sobre el autor

Jorge Sabaté

Contador Público y Licenciado en Administración (UBA); trabajó en Arthur Andersen, Marriot Argentina y en Geosource Exploration Company. Dicta seminarios de técnicas expresivas para ejecutivos.

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