Oeconomicae et pecuniariae quaestiones es un documento presentado públicamente en mayo de 2018. Es un escrito aprobado por el Papa Francisco, y fue redactado por el obispo Luis F. Ladaria, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y el cardenal Peter Turkson, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.
ACDE, dentro de la actividad anual del Grupo de Economistas, nos ha solicitado analizar el documento en profundidad, de forma de poder facilitar su puesta en valor en la práctica. En este sentido, queremos motivarlos a involucrarse con el documento, mediante la lectura de éste y de nuestra nota, cómo un prólogo de nuestro trabajo que se presentará hacia fin de año.
Es casi un camino de fe poder unir la ética, la sabiduría y el profesional técnico. ¿Cómo alcanzar el bienestar del hombre? Qué sea real e integral. Con una base ética, uniendo la sabiduría humana y el saber técnico (económico y financiero).
Debido a la creciente influencia de los mercados sobre el bienestar material de la mayor parte de la humanidad, el texto, en su introducción, nos recuerda que las cuestiones económicas y financieras atraen nuestra atención cada día más.
Es necesario entonces, por un lado, un fundamento ético claro, y una regulación de sus técnicas, que asegure al bienestar logrado dicha calidad racional de vínculos que los sistemas económicos no pueden lograr por sí mismos.
Buscar un desarrollo real, integral, es el fin último que este bien común, que la Iglesia busca lograr en nosotros como un “sacramento universal de salvación”.
Haciendo referencia a la Encíclica Laudato si´, del Papa Francisco, en el texto se destaca que el amor a la comunidad y el compromiso por el bien común son una manera de la Excelencia en la Caridad. La Iglesia propuso al mundo el ideal de una “civilización del amor”. Amor al bien integral. Amor a la verdad. Clave del auténtico desarrollo.
Criterios obsoletos
El documento menciona que la reciente crisis financiera fue una oportunidad para evolucionar hacia una nueva economía con mayor atención a los principios éticos. A nuevas regulaciones de la actividad financiera, eliminando aspectos depredadores y oportunistas, y dando valor a la economía real.
Ha habido esfuerzos positivos, reconocidos y apreciados, pero no se ha logrado repensar los criterios obsoletos que gobiernan las decisiones. Decisiones que parecen egoístas, limitadas al corto plazo, excluyendo el bien común.
Cultura del descarte
Es momento de retomar lo que es auténticamente humano. Sin la verdad y el bien, todo sistema social, económico y político, está destinado a la ruina y a la implosión. Las decisiones egoistas hacen pagar a todos un precio demasiado alto. Se necesitan decisiones solidarias. El dinero (economía y finanzas) debe servir, y no gobernar.
Lo financiero
Es necesario reflexionar éticamente sobre ciertos aspectos del accionar financiero, que muchas veces parece desviado del camino integral. Toda realidad humana y actividad humana que se vive respetando la dignidad de la persona y orientada al bien común, es positiva. En este sentido, es claro que las finanzas y la economía tienen una necesidad ética para su adecuado funcionamiento. “Una ética amiga de la persona.”
Conclusiones
Podemos encontrar en este documento, los elementos para que cada uno de nosotros y toda la sociedad en su conjunto, podamos realizar un verdadero discernimiento sobre la actual industria financiera, sus reglas y su vínculo con la economía. Esta tarea es hoy imprescindible ya que solo al revincular estas actividades a su trasfondo ético, podremos devolverles su fundamento más hondo, el estar al servicio de la vida, y así lograr que sean camino para una prosperidad real e integral de toda la humanidad. Al bajar de los conceptos teóricos a las orientaciones concretas y específicas, podremos descubrir elementos que nos serán útiles para poder elegir y, de ser necesario, corregir nuestros caminos.
Pueden leer el documento aquí.
Grupo de Economistas OECONOMICAE ET PECUNIARIAE QUAESTIONES
Coordinador:
Eduardo Reilly Grant
Integrantes:
Alfredo Paseyro
Daniel Dos Reis
Enrique Aftalion
J.P.D. “Moro” Simon Pardos
Mariano Pando
Colaboración:
P. Daniel Díaz, Asesor Doctrinal de ACDE.