En el seminario sobre inclusión social y laboral llevado a cabo en la UCA el 8 de octubre pasado, Juan José Ezama, del Consejo de Economistas de ACDE, presentó su proyecto para integrar plenamente la economía informal. Dentro del panel “Los desafíos de la economía popular y de la formalización laboral” se desarrollaron distintas propuestas para fomentar la inserción laboral y erradicar el trabajo informal. EMPRESA consultó a Ezama sobre su trabajo y las perspectivas de aplicación.
¿Cómo surgió la idea?
Hace ya tres años que el proyecto fue puesto en marcha. Inició siendo una presentación en el Consejo de Economistas de ACDE. “La idea surgió de cuestiones a modificar en el sistema entre varios temas, y uno de ellos fue la formalización de la economía. Esto se fue expandiendo. Nos dimos cuenta que era un tema multicausal y requería de un equipo disciplinario que tomara una perspectiva bastante amplia que nos llevó a un programa que lo fuimos perfeccionando con desarrollo de instrumentos, proyectos de ley,decretos, etc.”
Objetivo del trabajo
Juan José expuso su idea con el fin de integrar el 80% de la economía informal en el mediano plazo, de tres a cinco años. Para esto, dijo que es necesario consolidar y simplificar el plexo regulatorio en las PyMEs, en el ámbito previsional, laboral y fiscal. Se necesitan trabajadores autónomos, sociedades sencillas y una legislación laboral y previsional más sólida y realista. Habló de crear un régimen especial diferenciado del régimen general, dándole un beneficio fiscal a las PyMEs, reduciendo contingencias y consolidando tanto a autónomos como a monotributistas con beneficios sociales.
Por otro lado, también puso énfasis en los servicios gubernamentales que se deben brindar tanto en educación financiera,fiscal y laboral como en una app de oferta y demanda de empleos y de capacitación laboral.
La informalidad tiene alto costo social y productivo. Destruye valor económico,aplasta la productividad,fragmenta y degrada el aparato productivo y genera pérdida de PIB. También refuerza la desigualdad, generando exclusión, marginalidad y pobreza. La formalización de la economía mejorará la productividad de las empresas, teniendo mejoras por innovación, adaptándose rápida y masivamente a la tecnología. Y esto traerá luego una mejora de calidad de empleo y un aumento salarial.
La propuesta tendría un resultado macro esperad del 1,8 % del PBI del país en el corto plazo, un 10,5% a mediano plazo y finalmente un 16,4% a largo plazo.
¿Cómo sigue?
Sabiendo qué es lo que hay que hacer, la pregunta que surge es si los protagonistas tendrán ese desapego para renunciar a ciertos privilegios o egoísmos.Si realmente tendrán el compromiso de mirar al futuro y las oportunidades que vienen, la valentía de construir una sociedad equitativa, solidaria y en paz. Acá es dónde los dirigentes serán puestos a prueba, para ver si tienen la capacidad de actuar por el bien común, sin guiarse por los intereses sectoriales.
“La idea es avanzar desde una posición más integrada con UCA, ACDE, CIPAS y llevarlo a un programa completo de integración económica y social. Implica el ataque a la pobreza, a la informalidad empresarial y laboral. Esperemos que podamos consolidar y cristalizar una propuesta integral que se active para el bien de nuestro país y de la sociedad.”