En el Encuentro ACDE Mujer, titulado “Complementariedad entre Liderazgo Femenino y Masculino”, se abordaron diversos aspectos sobre el liderazgo desde las perspectivas de Luis Colmegna, Gerente General de Lartirigoyen SA, y Silvia Tenazinha, Directora General de Salesforce Argentina. Bajo la moderación de Ana Peire, los expositores compartieron visiones sobre cómo el liderazgo puede ser desempeñado tanto por hombres como por mujeres, con énfasis en la importancia de abrazar las diferencias y avanzar en la equidad dentro de las organizaciones.
Luis y Silvia coincidieron en que los desafíos del liderazgo actual requieren habilidades que trascienden el género. Ambos destacaron que las empresas necesitan líderes que sean auténticos, que construyan confianza y que fomenten un ambiente de trabajo positivo y diverso. Sin embargo, mientras Luis considera que el liderazgo no es innato, sino una habilidad que se puede desarrollar, Silvia cree que ciertas características de liderazgo pueden surgir de manera más natural en algunas personas, dependiendo de sus cualidades y experiencias.
Uno de los temas centrales fue la importancia de la diversidad en los equipos de trabajo. Luis resaltó la necesidad de buscar equipos con visiones distintas, donde cada miembro se complemente, aportando diferentes perspectivas. Silvia, por su parte, enfatizó que es vital no masculinizarse en el liderazgo. Según ella, las mujeres no deben disfrazarse de hombres para ser efectivas, sino que deben ser auténticas y permitir que sus características únicas brillen.
La complementariedad también se discutió en términos de la capacidad de influenciar a otros. Ambos expositores estuvieron de acuerdo en que el liderazgo no se trata solo de tener personas a cargo, sino de poder influenciar positivamente y guiar al equipo hacia el éxito. Esto incluye ser un líder humilde, capaz de escuchar, aprender de los demás y reconocer que no tiene todas las respuestas.
La discusión se centró en cómo integrar las diferencias en el liderazgo, dejando que lo femenino aflore en los hombres y viceversa. Silvia mencionó que aceptar estar incómodo y nutrirse de miradas distintas es clave para un liderazgo efectivo. Luis compartió que aprender de los reportes directos y desafiarse constantemente es fundamental para mejorar como líder.
Otro punto de acuerdo fue la importancia de la equidad, definida como dar las mismas oportunidades a todos, independientemente del género. Ambos reconocieron que aún hay mucho por avanzar en este aspecto, pero destacaron que el enfoque debe estar en la equidad más que en la igualdad, promoviendo un ambiente justo y equitativo en las organizaciones.
Finalmente, ambos expositores coincidieron en que el verdadero liderazgo consiste en crear un sistema de conversaciones constructivas, donde se valoren las diferencias y se fomente la colaboración. La moderadora, Ana Peire, concluyó que, aunque se ha avanzado mucho, es fundamental seguir trabajando para anticipar el futuro y adaptar las buenas prácticas a los nuevos desafíos del liderazgo.
En resumen, el taller destacó que los desafíos del liderazgo pueden ser asumidos tanto por hombres como por mujeres, siempre y cuando se valoren y se integren las diferencias. La autenticidad, la humildad y la equidad son las claves para un liderazgo exitoso y sostenible en el tiempo.