Entrevistado en agosto 2022
Tristán Rodríguez Loredo: Contanos por favor en qué época estuviste en ACDE. O sea, estás en ACDE, pero en qué época te tocó ser presidente de la asociación.
Juan Pablo Simón Padrós: Me tocó ser presidente formalmente a principios de 2014 hasta principios de 2017. Pero realmente ahí hicimos la transición con Pablo Taussig a fines del 2013. Y después hice la transición con Juan Vaquer a principios de 2017 aproximadamente. Ese fue el periodo, o sea, 2014, 2015, 2016. Fueron los tres años de trabajo que tenía ahí como representando a ACDE.
TRL: En tu caso, hay muchos recuerdos que los tenés vivos. Pero, digamos, vos ya venías trabajando en ACDE en otras áreas. Contanos cómo fue ese salto. ¿En qué venías trabajando antes? ¿Cómo te incorporaste? Y de golpe, ¿qué es lo que significa estar en una mesa chica? ¿Significa ser punto de referencia para muchas actividades y relaciones con los socios?
JPSP: Sí, yo antes de ser presidente estaba trabajando en la mesa ejecutiva de Pablo Taussig, presidente anterior, que estuve acompañándolo a él. Yo era secretario de ACDE y Pablo me había pedido en su momento que lo acompañara junto con otro grupo de socios en toda su gestión. Así que sí, estaba ahí en la mesa ejecutiva. Y previo a eso… Bueno, yo soy socio de ACDE desde el año 1998. Así que estuve varios años ahí como socio, sobre todo de ACDE Joven. Y la verdad que me gustaba mucho participar de las actividades de ACDE. Y la verdad que quiero mucho a la institución, ya desde esa época. Y me dio muchas cosas, me dio amigos, me dio conocimiento, me dio mentores, me ayudó en mi fe también, me ayudó a desarrollarla, a crecer. Así que ya venía respirando la cultura de ACDE, los anhelos de ACDE, los sueños de ACDE. Y la verdad que bueno, hace muchos años en la institución y previo a eso, el presidente que me llama en su momento para estar en una comisión específica, que en ese momento se llamó ACDE en Red, fue Adolfo Ablático, que nos llamó a un grupo de jóvenes que algo teníamos que ver con la tecnología, porque él lo que quería era darle a ACDE un salto de evolución en procesos, tecnología, y ahí estuvimos trabajando varios años. Y después Adolfo me invitó a formar parte del consejo directivo en el año 2008, creo que fue. Así que venía de varios años estando en estos ámbitos directivos de ACDE, antes de que me pidieran que tome la presidencia.
TRL: O sea que cuando estás dentro de la presidencia, cuando te toca asumir como presidente, no solamente tenías bastantes años como socio y colaborando en comisiones, sino también en el último periodo dentro de la mesa chica. Y vos ahí ¿venías con alguna idea, algún cambio, alguna propuesta? Cada presidente viene con su receta, o con sus anhelos, o su impronta bajo el brazo. ¿Cuál era tu caso?
JPSP: En mi caso era potenciar todo lo que gran parte de los anteriores presidentes que yo había conocido, sobre todo, potenciar lo que ellos habían propuesto, lo que ellos habían iniciado. Algunos de ellos habían continuado, la gran mayoría habían continuado con lo que otros presidentes habían empezado, propuesto, pero yo venía con la idea de potenciar lo hecho, de aprovechar las fortalezas que ACDE tenía, de que ACDE fuera un lugar mucho más efectivo para lograr lo que nos proponíamos lograr. Yo venía con esa idea porque no solamente confiaba en ese momento, sino que sigo confiando hoy que ACDE como institución para Argentina es sumamente importante para cuestiones de fondo que si bien son muy desafiantes y muy difíciles, como querer incidir en la cultura de nuestro país, creo que nos tenemos que animar más, nos tenemos que animar cada vez más, ser más propositivos, ser más organizados, ser más convocantes, a más socios, a más actores de la sociedad, tenemos que animarnos a aprovechar el capital que tenemos como institución, aprovecharlo cada vez más y animarnos más. Yo venía con esa idea de potenciar, con algunas ideas nuevas también, pero más que nada en esta línea de ideas nuevas, pero más que nada de acción, de ejecución, de potenciar eso que éramos.
TRL: ¿Y cuáles fueron aquellas cosas que vos veías como más urgentes, como un cambio rupturista que podías hacer, cultural? Porque de hecho a vos te tocó ser un presidente más joven, creo que ¿no fuiste el más joven de ACDE?
JPSP: No, el más joven fue Enrique, fue el más joven de todos. Yo asumo con 39 años, Enrique tenía 31 o 32 creo cuando se fundó ACDE, y después estuvo Luis M. Bameule, Luis era más joven que yo, creo que tenía 36 o 37 años cuando asumió.
TRL: ¿Y eso cómo jugó? No por el tema de la edad en sí mismo, pero evidentemente son cargas culturales y visiones diferentes que enriquecen muchas veces, pero también plantean desafíos interesantes.
JPSP: Sí, sin duda, sin duda que plantea un desafío interesante y no menor. Yo tenía 39 años y estaba asumiendo en un momento complejo como les pasó a todos los presidentes de ACDE, porque la verdad que, en nuestro país, uno no puede decir… El país es complejo. El país es complejo todos los años, en todas las épocas, todas las presidencias tuvieron sus desafíos importantes, pero yo ahí asumía en un momento en el cual se respiraba, se respiraba en el ambiente del mundo empresario, profesional y demás, se respiraba como persecución, se respiraba una persecución sobre todo lo que tenía que ver con empresario, por el ambiente de alguna forma político de ese momento. Recuerden, el Consejo de Past Presidents me pide de alguna forma tomar la sucesión de la presidencia de Pablo en el último trimestre del 2013… y no sé si recuerdan las elecciones de medio término de la segunda presidencia de Cristina. Era un momento, la verdad, muy agitado, y donde el mundo empresario estaba públicamente, sobre todo desde el punto de vista en ese momento del oficialismo, con muchas diatribas públicas, pero había un ambiente de persecución. Entonces, la verdad que a mí me sorprendió cuando me lo ofrecieron, pero bueno, y mi juventud, me preguntaban sobre mi juventud, yo te diría que una de las razones por las cuales acepto tenía que ver con que, siendo joven en ACDE, uno, por lo menos yo, como me sentía, y como creo que muchos socios jóvenes de ACDE se sienten, yo me sentía de dos maneras, y eso me inspiró de alguna manera a tomar el desafío, que es la primera, como joven siempre me sentí muy respetado en ACDE, y la segunda cosa cultural de ACDE es que como joven uno siempre se siente muy acompañado. Las dos cosas. En ACDE tenemos una cultura en la cual nos escuchamos, nos escuchamos muchas veces lo que queremos decir, lo que queremos discutir, lo que queremos proponer, y a mí me tocó siempre tener un ACDE que a mí siempre me sorprendió en cómo nos escuchaban, cómo escuchaban a ACDE joven. Yo cuando me asocio a ACDE tenía 23 años creo, era muy joven, y eso fue lo que más me sorprendió, que líderes de las empresas más importantes de la Argentina y demás, se sentaran conmigo en una mesa a hablar de temas o de pensar juntos, o mismo en el Programa de Consejeros, que tiene tantos años en ACDE. Yo soy hijo de ese programa también, donde tuve varios consejeros. La verdad que me preocupaba un poco mi juventud, porque tampoco había tenido experiencia liderando instituciones hasta ese momento, pero de alguna forma estaba confiado, sobre todo por esta cultura que tiene ACDE sabía que iba a estar acompañado, que de hecho lo estuve. También sabía que iba a ser respetado más allá de mi juventud, porque conocí a ACDE y estaba empapado de su cultura y no me equivoqué para nada. Y el tercero es que, siendo joven, siempre sabía que iba a estar acompañado por Cristo y en mi caso, por la Virgen, en este desafío de liderar una institución que tiene que ver con sus enseñanzas, con un pensamiento que tiene que ver con nuestra Fe. Así que esas fueron las razones que, aun siendo joven, me decidieron a aceptar.
TRL: ¿Qué recordás de esos tres años que vos estuviste? Contaste recién cuál era tu hoja de ruta, ¿qué era lo que vos querías hacer? ¿cómo lo organizaste?, pero bueno, ahora, pasado un tiempo, cuando terminaste con esa tarea, ¿qué es lo que te quedó, qué cosas tenés un recuerdo grato, o ingrato, o una sensación de que se podría haber hecho diferente?, o qué bueno que empezamos a hacer esto…
JPSP: Bueno, hay muchas cosas ahí, ¿no? A ver, cosas que recuerdo de esos tres años relevantes, importantes, es sobre todo los desafíos, ¿no? Los desafíos que yo me acuerdo al iniciar la presidencia, yo me acuerdo que había como tres desafíos de fondo que yo veía de ACDE, que nos planteaba la coyuntura, que el primero era el desafío de generar esperanza, podríamos decir, porque en un momento, como yo decía, en un ambiente por ahí de persecución, de una economía que se estaba cada vez más degradando, ya habíamos empezado a, yo creo que fue de 2011, 2012, donde ahí veíamos que la economía que antes había venido creciendo, podíamos decir, ordenada, ya se veían signos de mucha inestabilidad, y se veían muchos signos de desmesuras, digamos, muchas desmesuras, entonces, más lo político, más el ambiente persecutorio, el tema de generar esperanza primero en los socios. Yo me acuerdo de 2013, mejor dicho, 2014, 2015, esas elecciones que tuvimos en 2015, ¿no? Que fueron tan ambivalentes, no se sabía quién ganaba, quién no, o estábamos todos convencidos de que iba a continuar un periodo social, político, de muchos años, y que después cambió, o sea, lo primero era ACDE tenía que ser alguien que generara esperanza, como lo había hecho, digamos, en los últimos años y en las últimas décadas, pero sobre todo era eso, ¿no? Motivar al mundo empresario, al mundo emprendedor, al mundo profesional.
Después, otra cosa fue el desafío que nos dábamos cuenta, y yo me daba cuenta, era que ACDE tenía que ser un lugar de encuentro, y sobre todo de promover cada vez más puentes, uniones, acercamientos, no solamente entre los socios, que muchas veces no nos conocemos, o sea, la verdad que no somos tantos en ACDE creo yo, pero sobre todo de ACDE hacia las distintas instituciones de la sociedad, y sobre todo de las distintas instituciones empresarias. El caso en ese momento de lo que fue el Foro de Convergencia Empresarial, que fue algo gestado en el último año de la presidencia de Pablo, que surgió hasta por algo más personal, digamos, ¿no? Esto surge, la idea esta surge en una reunión que tuvieron en su momento Pablo con los presidentes de alguna de las otras instituciones en el año 2013, después del coloquio IDEA, donde preocupado por todo el contexto, nos tenemos que juntar, digamos, y justo ahí yo estaba haciendo la transición con Pablo, así que pude estar desde inicio de todo lo que fue eso, que después, bueno, ACDE, nosotros fuimos un elemento, creo yo, de mucho impulso sobre la necesidad de esa unión de que no estemos más atomizados en el mundo empresario, para poder ocuparnos de, como yo pensaba, las cosas relevantes de nuestro país, más allá de lo económico, más allá de lo productivo, las cosas relevantes, las cosas que tenían que ver con las decisiones políticas, tener una voz, que el mundo empresario, que el mundo generador de riqueza, el sector productivo privado del país, tenga una voz, tenga una voz mancomunada sobre estos temas más importantes, sobre lo institucional, bueno, recordarán todas las posiciones que tuvo el mundo empresario sobre temas que antes no se los había escuchado, digamos, entonces yo me acuerdo en ese momento que hasta los periodistas que estaban sorprendidos que el mundo empresario hablara, por ejemplo, de la justicia, que hablara de las políticas sociales, que hablara de las cuestiones más institucionales, que hablara de la constitución, que el mundo empresario hablara y mencionaba la importancia de la constitución, y no era solamente ACDE, como muchas veces antes lo había hecho, sino que era realmente el sector empresario, el campo, los servicios, la industria, y acompañado también por muchas entidades que no tenían que ver con lo empresario, pero eran muy relevantes, y que tenían que ver con las creencias de la sociedad argentina, y no solamente la Iglesia, sino también, por ejemplo, estaban todas las iglesias evangelistas, estaba la AMIA, estaba la DAIA, eran muchas instituciones que acompañaban en su momento a ese juntarnos.
Entonces eso fue, digamos, otro aspecto de desafío, y el tercero era darnos cuenta de que también teníamos que incidir en la cultura de la sociedad a partir de seguir demostrando que mejores empresas, y mejores empresarios iban a significar tener un mejor país, que la empresa y el empresario son necesarios. Esta voz que yo no sé si era que no estaba lo suficientemente audible, o era una voz que se alzaba por cuestiones sectoriales y coyunturales, digamos, era de alguna manera una asignatura pendiente para el empresariado, para ACDE por ahí le resultaba en aquel momento más fácil hacerlo justamente por su condición.
TRL: Vos mencionaste recién cómo se articulaba ACDE, que es una asociación menos “poderosa” que el resto, pero sin embargo había un lugar, como un podio reservado por algunas cuestiones, entonces era como un articulador. ¿Ese rol vos crees que es un rol necesario, que ACDE siempre va a estar en ese rol, o es por deficiencia del resto de los empresarios?
JPSP: Yo creo que ACDE siempre va a promover, más allá del rol, promover los espacios para que se puedan tener en cuenta, se puedan reflexionar y hasta se pueda acordar cuestiones de fondo e importantes para una sociedad, que después por supuesto van a beneficiar a las empresas y al mundo empresario, también, pero primero, ¿de qué sirve de tener una empresa en un ámbito, en un país donde no hay capacidad de confianza para poder invertir, para poder generar empleo, para poder de alguna forma generar riqueza, generar valor, que después reditúa obviamente en la sociedad, en el desarrollo de la sociedad? Entonces yo no diría que ACDE impulse que sea el lugar, pero en el caso del Foro de Convergencia Empresarial, si impulsábamos que tenía que haber algún lugar en el cual teníamos que hacerlo. Voy a ponerlo más gráficamente, porque me acuerdo que lo discutimos mucho, es dejar de hablar del tipo de cambio que necesitábamos por un rato nada más, y pelearnos por ahí entre qué tipo de cambio, qué tipo en ese momento era el tema, digamos, para poder hablar de las cosas que faltaban en nuestra sociedad y que desde el mundo productivo privado tengamos nuestra voz y tengamos nuestra posición, y lo que nos dimos cuenta es que cuando lo hicimos, muchos actores, sobre todo políticos, les interesaba saber qué era lo que pensábamos mancomunadamente.
Sin duda nos interesaba en estos temas y nos desafiaban y hemos tenido discusiones y hemos tenido debates muy muy interesantes con todas las fuerzas políticas en ese momento, así que yo creo que fue en ese momento algo muy relevante, que a mí me dio mucha alegría cuando el Foro se fue consolidando, creo que en los últimos años se fue un poco desdibujando, pero que sigue vigente, el Foro es un lugar en el cual los siguientes presidentes… bueno, el caso de Juan Vaquer… Juan fue uno de los fundadores del Foro de Convergencia, era el presidente del AMCHAM, de la Cámara Americana de Comercio y también era socio de ACDE… y éramos varios socios de ACDE. En el grupo de personas fundador del Foro Convergencia, estaba Guillermo Lipera (IDEA y Colegio de Abogados), Pablo Taussig (ACDE), Máximo Fonrouge (Colegio de Abogados) … o sea ACDE siempre va a ser un ámbito para reflexionar sobre las cuestiones, podríamos decir, más esenciales de una sociedad desarrollada, pero no para ser el único lugar, siempre vamos a promover que haya más lugares para que esto se tenga en cuenta.
TRL: A vos también te tocó una particularidad: a diferencia de otros presidentes anteriores, te tocó convivir con otros dos presidentes, un líder y otro presidente, con un papa argentino que había sido el Arzobispo de Buenos Aires, además, que conocía a ACDE y había participado en lo que fue la Causa (de canonización de Enrique Shaw). También te tocó un presidente que fue el primero en mucho tiempo en venir al Encuentro Anual de ACDE, que fue Mauricio Macri. Y te tocaron también dentro de su gobierno a muchos de los funcionarios, quizás alguno amigo tuyo o compañero de estudios. Era como que, de golpe, ACDE que había permanecido ajeno a estos mundos se podía familiarizar con ellos. ¿Cómo se vivió eso?
JPSP: Sí, es verdad, nos llenó de alegría que un presidente pueda venir a nuestro encuentro anual, que haya aceptado venir a nuestro encuentro anual, nosotros invitamos, desde que yo recuerdo estando ahí en funciones directivas de ACDE, siempre hemos invitado institucionalmente al presidente de nuestra nación. No es porque había asumido una nueva fuerza política y era Mauricio Macri también empresario antes en su función, que lo invitamos, invitamos a todos los presidentes, la presidenta en su momento Cristina Fernández estuvo invitada a nuestros encuentros, pero se vivió, la verdad que hubo muchos cambios, muchas transformaciones, muchos mensajes de la nueva fuerza política en ese momento, que era un acuerdo entre distintos partidos políticos. Recuerden lo que era Cambiemos en su momento, se vivió como una esperanza de poder de alguna manera desde ACDE ser relevantes en el apoyo a esa construcción.
ACDE lo que tiene creo yo tan valioso, después de tantos años, es que es una institución apolítica partidaria entonces lo que nos llenaba de esperanza en la nueva fuerza política que estaba en el poder ejecutivo era que proponía y promulgaba defender muchos de los valores que ACDE venía defendiendo hacía más de 60 años, y a nosotros en ese momento sí nos llenó de esperanza poder de alguna forma contribuir con mucho de eso que nosotros veníamos defendiendo hace muchos años. ¿Esto qué implica? Implica por ejemplo cuestiones como poder pensar en el empresario o en el mundo productivo privado como como un generador o como un motor de alguna manera de la economía argentina. El poder tener cada vez más y mayores lazos con el mundo para poder crecer a partir del valor que podamos capturar del mundo, y no estar tan cerrados. El valor de la verdad también… el valor de la verdad donde el presidente y el gobierno se promovía tanto. El de la institucionalidad, muchos valores, que cuando recién asume ese gobierno nosotros nos esperanzamos después si, de hecho, hemos tenido socios que han sido funcionarios que han sido invitados a formar parte de ese gobierno como también tenemos muchos socios que son de otros partidos políticos y tienen otros pensamientos, y lo bueno que en ACDE hemos sabido convivir con ellos también este y con todos durante tantos años. Así que yo te diría que eso fue esperanzador.
Juan tuvo en su presidencia, después de mí, todo lo que fueron los últimos tres años de la presidencia de Mauricio Macri. Yo en ese primer año, el 2016, fue un año recuerdo de mucha expectativa de un ordenamiento rápido de la economía que gracias a Dios fue exitoso creo que yo, por mucha pericia que tuvieron todo el equipo económico en ese momento convocado por el presidente, y ese primer año era de mucha expectativa… recuerdo de la expectativa de cuándo iban a llegar las inversiones, y los brotes verdes y demás donde se esperaba mucho del sector empresario, no solamente local sino también del mundo inversor extranjero. Entonces ese fue un año en el cual a nosotros nos permitió, y acá te cuento de mí desde la presidencia, fue un año de mayor inversión en la institucionalidad de ACDE, porque los primeros dos años 2014 y 2015 en mi caso fueron los que invertí más tiempo en la operación de ACDE. Estaba más metido en el día a día y demás, y te confieso que, en ese último año, siguiendo las sugerencias y el feedback que me daban – que yo pedía mucho a miembros del consejo directivo, al consejo de Past Presidents con los cuales tenía muchísimo diálogo y con todos los miembros del consejo directivo que vos recordarás también.
Uno de los feedbacks fue: “no estés tan metido en todos los detalles, necesitamos de un presidente que pueda, de alguna manera, abrir puentes, desarrollar relaciones, lograr que ACDE esté en otros ámbitos”, y esa era una agenda de mayor desarrollo institucional, entonces eso estuve haciendo sobre todo el último año.
TRL: Hagamos un repaso ahora que mencionaste justamente de dos equipos, un gran equipo y otro más chico con el cual vos tuviste vinculación. El más chico con más peso, con más experiencia en su propia mochila es con el grupo de Past Presidents. ¿Cómo te fuiste relacionando? Bueno, vos ahora formas parte del grupo de Past Presidents, es una institución que muchas organizaciones tienen, a veces en forma decorativa y a veces en forma digamos más de consejo o de deliberación en algunos momentos. ¿Cómo lo viviste y cuál fue tu experiencia?
JPSP: Yo siempre digo yo me aproveché demasiado del consejo de Past Presidents de ACDE en el buen sentido, porque yo siempre lo vi como un activo muy interesante. Sobre todo, en un país donde siempre queremos reinventar la rueda, tenemos culturalmente, pareciera ser, que tropezamos con lo mismo, con los mismos desafíos, los mismos inconvenientes y que pareciera ser que como sociedad nos cuesta aprender. Lo que tiene ACDE en ese sentido es que el consejo de Past Presidents ayuda, eso es, a que quien asuma la presidencia o encare en liderar a la institución en un nuevo período, pueda aprovechar todo eso. Puede aprovechar esa experiencia, puede aprovechar ese consejo, puede aprovechar esa ayuda.
Yo no solamente convocaba muy seguido al Consejo de Past Presidents, que me daba cuenta que además les gustaba, no es que por ahí yo les decía, “discúlpenme, les saco una hora, juntémonos virtualmente, presencialmente, quiero contarles algo para saber qué piensan y demás”, que yo disfrutaba mucho esas reuniones, porque eran criterios, eran formas de ver la situación actual, pero en un prisma con mucha experiencia y la verdad que yo, como digo, me aproveché de ellos, porque los convocaba mucho y además les pedía que ayuden en cuestiones más ejecutivas, por ejemplo, con Pablo Taussig que me ayudó mucho en todo lo que fue el Foro de Convergencia Empresarial, después convoqué a varios de los Past Presidents al Consejo Directivo de ACDE, eran como invitados, no eran consejeros formales, pero venían invitados a las reuniones, porque la verdad que ayudaba mucho en traer lo que ya se había hecho, lo que había servido, lo que no, pero siempre desde un tono y desde un acuerdo que siempre se tuvo en ACDE, que el Consejo de Past Presidents está para ayudar al presidente actual, no para imponer, no para condicionar, sino es para ayudar, y depende del presidente actual la forma en que lo aproveche. Yo les sigo viendo también hoy un gran valor, un gran valor, pero bueno, depende sobre todo de quién lidere la institución, digamos, de cuánto de alguna forma lo aproveche.
TRL: El otro equipo con el que trabajaste tiene que ver con las distintas, digamos, células, distintas personas, distintos grupos que interactuaban, se formaron, y que colaboraban con vos en la ejecución de estas ideas que mencionaste.
JPSP: Claro, que está la mesa ejecutiva, en ese momento la mesa ejecutiva que yo fui convocando, que la verdad que fue una mesa ejecutiva espectacular, teníamos muchísima actividad, era una mesa ejecutiva muy comprometida, ahí recuerdo mucho haber trabajado con Enrique Federico, un gran valor para mí, para mi presidencia, fue quien lideró todo el equipo de comunicaciones de ACDE, un señor, un profesional realmente, alguien con mucha experiencia en comunicación, en relaciones institucionales, que había trabajado en Mercedes Benz muchos años, y ahí con un equipo que estaba Gonzalo Novillo Saravia, Grace Martini, y además tenía, después vamos a hablar, un director ejecutivo de lujo también, que algo de comunicación sabe… que fuiste vos Tristán!, así que ahí me ayudaron muchísimo, sobre todo en este desafío de cómo ACDE tenía que estar posicionado, cuál era la función del presidente en eso, cómo comunicar, me ayudaron mucho. Después estaba Fede Quintana, mi vicepresidente, alguien de muchos años de ACDE, que soy un íntimo amigo, que fue un amigo de la vida que me dio ACDE, yo no lo conocía de antes, que me acompañó mucho. Pablo Balancini, nuestro tesorero, que la verdad que se ocupó de todo sigue siendo hoy nuestro tesorero en ACDE, que es una persona excelente, cargo vitalicio casi, pobre, hace de todo, la verdad que es impresionante, en su momento me había ayudado Pablo Arnaude, antes que entrara Pablo Balancini, también alguien conocido mío, que nos ayudó con todo el ordenamiento financiero de la institución. También estaba Luis A. Bameule, a Luis también, lo conozco hace muchos años, y nos ayudaba en todo lo que tenía que ver con la integración de ACDE con UNIAPAC. UNIAPAC a nivel Latinoamérica. Y en UNIAPAC a nivel global, en ese momento cuando yo asumo, había también en ese momento un argentino que era el presidente de UNIAPAC internacional, José María Simone, alguien a quien yo estimo y quiero mucho, que es un Past President de ACDE, una persona muy valiosa, lo nombraron presidente de UNIAPAC internacional, y la verdad que hizo un trabajo espectacular, así que también me ayudó mucho José María. También en ese momento en la mesa ejecutiva estaba Patricia Lindblom, María Elena Casasnovas, que eran nuevas a lo directivo de ACDE en su momento, y que tuvieron un rol muy muy activo, y no me quiero olvidar en la mesa ejecutiva de Orlando Ferreres. Orlando fue nuestro vicepresidente segundo, que yo lo fui a convocar especialmente a Orlando, porque es un socio muy valioso y además fue de mucho acompañamiento para mí en muchas cuestiones, no solamente podríamos decir más técnicas que tenían que ver con lo económico, sino a mí me interesaba mucho el Orlando persona, el Orlando pensador, su experiencia, su perspectiva del país, y muy activo también. Orlando lideró, reimpulsó todo el Consejo de Economistas de ACDE junto con vos Tristán. Tengo un recuerdo muy muy grato, y de mucho agradecimiento a ese equipo ejecutivo, que después lo siguieron, y déjame hacer mención acá también, a los que lideraron los encuentros anuales de esos años, yo les agradezco un montón, en su momento a Sebastián Mocorrea, que fue el primero que convocamos, y que Sebastián fue muy generoso, y que hizo ese encuentro anual espectacular en 2014, a Guillermo Lipera, que se animó a aceptar el desafío de poder impulsar un encuentro anual que tenía que ver con la justicia, como valor, que fue toda una jugada, porque me acuerdo que era algo raro, fue en el año 2015, donde estaba tan convulsionado el tema de justicia, de magistrados, y Guillermo lideró ese encuentro anual que tuvo muchísima repercusión, todavía hoy es algo consultado, ese encuentro de todo lo que se dijo y demás, Jorge La Rosa, después, que fue en el 2016 el que logró que venga el presidente Macri al encuentro anual, y que fue un encuentro anual tan lindo y tan profundo que muchos recuerdan hoy, y el último fue Roberto Murchison, en mi transición de la presidencia con Juan, fuimos a invitarlo a Roberto a que él liderara el encuentro anual, que fue un encuentro anual también excelente, y muy generosamente nos aceptó. Ya Roberto me había aceptado integrar el Consejo Directivo de ACDE, y Roberto es alguien que nos aportó muchísimo, además de ser una gran persona.
Después hay otras más, Marita Carballo, Gaby Oliván, Eduardo Serantes, Ignacio Uranga, José Antonio Aranda también, que seguía colaborando y ayudando en el Consejo Directivo de ACDE, muchos, me puedo olvidar de algunos… ACDE Joven también, que estuvo muy activo, los que lideraron en ese momento ACDE Joven, que ayudaron mucho en la presidencia, no me quiero olvidar de Tomás Rigo, de Albano Pedevilla, de Lisandro Mancini, todos jóvenes con mucha polenta, mucho impulso, y que fueron muy jugadores de equipo. Así que los recuerdo a todos ellos con mucho cariño, y los sigo viendo, y con muchos de ellos tengo una gran amistad.
TRL: Contame Juan Pablo, de aquel momento lo que recuerdo es como iniciativas que te tocó poner en marcha, menos mal que lo empezamos a hacer, por ahí iniciativas nuevas, que te tocó cambiar algo, y también alguna cosa que con la distancia vos hubieras hecho distinto, es claro que esto es como los penales, el que no erra penales es el que no lo patea, ese seguro que no erra, pero con la distancia es interesante. Todos los demás presidentes han contado justamente de cuáles cosas le quedaron, digamos, flotando como qué bueno que lo hicimos y hoy lo haría diferente.
JPSP: Bueno, una de las cosas que sí recuerdo de esos años, que fue algo que duró casi toda la presidencia que yo estuve, fue la iniciativa de compromiso personal empresario, que fue esta iniciativa de poder generar un espacio de reflexión del mundo empresario, del mundo profesional, del mundo emprendedor, los directivos, que ACDE proponga un lugar de discusión para entender cuáles son, a partir de la esencia de ACDE, en ACDE recordemos que somos una institución de personas, o sea acá no es una institución de empresas o de intereses sectoriales, ACDE somos una institución de personas que nos une este propósito de querer ser coherentes entre lo que pensamos, entre los valores que creemos y después lo que hacemos en el día a día, o sea somos institución donde nos ayudamos porque todos tenemos nuestras faltas, todos tenemos, sin duda, hasta nunca creo que vamos a ser perfectos, nos ayudamos entre nosotros a ser coherentes. Entonces desde ACDE propusimos este ámbito de discusión y de reflexión para entender qué es lo que nosotros como personas del mundo productivo privado, empresario, emprendedor, profesional de Argentina, estaríamos dispuestas a comprometernos personalmente para lograr, o para intentar, para lograr hacer el inicio de un cambio cultural en la Argentina, y esta iniciativa se llamó finalmente Compromiso Personal Empresario, y que la lideró tan bien y generosamente un socio como Fernando Ambrona. Nos ayudó a liderar todo el proyecto, a convocar, a seguir, la verdad que Fernando es no solamente una persona excelente sino un profesional excepcional, nos ayudó durante tres años a lograr convocar a distintos ámbitos empresarios, de distintos sectores y de distintas provincias de Argentina. Terminamos siendo entre 200 y 250 personas de todos estos ámbitos que nos fuimos juntando durante todo un año para ponernos de acuerdo en cuáles deberían ser esos compromisos para poder lograr esto. Algo que sea proponer, ofrecerle a la sociedad un compromiso sobre cosas concretas y tangibles que se puedan escribir en no más que una página tamaño A4 y que las personas estén dispuestas a firmar con nombre y apellido. ¿Para qué? Para que sus hijos y sus nietos en el futuro puedan ver que ellos se comprometieron a estos compromisos, que hoy es el compromiso personal empresario y que sean ellos después los que juzguen a ver si fuimos coherentes con esos compromisos.
Fue una iniciativa muy linda, muy interesante donde tuvimos mucho apoyo, pero también tuvimos muchas personas en muchos sectores en los cuales no creían en esta iniciativa. Podríamos decir que era una iniciativa de cambio cultural más institucional, más que las instituciones tenían que lograr cambios culturales y que no creían tanto que las personas necesariamente tenían que ser los que lideren. Tuvimos gente que no estuvo de acuerdo afuera y también adentro de ACDE. Fue una propuesta que, sobre todo en el encuentro anual del año 2016 que lideró tan bien Jorge Larrosa, que describe bien de qué estábamos hablando con respecto a estos compromisos. Finalmente fueron aproximadamente mil o más de mil personas las cuales firmaron con su firma, nombre, apellido y documento que está publicado hasta en nuestra página web de Compromiso Personal Empresario.
¿Qué hubiera hecho distinto, Tristán? Y quizás, específicamente en esa iniciativa, yo le hubiese dado aún más difusión, no lo hubiese apurado tanto. En el sentido de que lo hicimos en casi dos años y medio, pero yo creo que los procesos de transformación cultural tardan más, tienen que ser todavía más discutidos, analizados, reflexionados. Pero bueno, por ahí nuestro acostumbramiento al mundo empresario de ser tan pragmáticos, muchas veces ansiosos, tan efectivos, por ahí conspira contra procesos de transformación que requieren un poco más de tiempo. Hasta yo diría, de estrategia para poder lograr esos cambios, entonces quizá yo no lo hubiese apurado tanto. Después darle continuidad porque yo personalmente pienso que el camino tiene que ver con el cambio de conducta personal, lograr que quizá los mayores referentes del país en todos los ámbitos, no solamente el empresario, el político, el sindical, el cultural, el académico, digamos de todos los sectores de dirigencia de la Argentina, muchos que son referentes para muchos lugares de la sociedad, sean con su cambio de conducta, con su integridad, sean los que vayan logrando convencernos de que ese es el camino, el camino digamos del crecimiento de nuestro país.
TRL: Quizás porque lo que estás comentando hablaste en un lugar sobre disensos internos y en otro lugar, en otro momento hablaste sobre mayor tiempo para madurar estas iniciativas porque surgen no de arriba para abajo sino al contrario, tienen que surgir desde la propia persona el cambio que valga. ¿Qué aprendiste con eso en tu estancia de aquí? ¿Acerca de las resistencias, del consenso a partir del disenso?
JPSP: Aprendí mucho. Una de las cosas que aprendí ahí, qué importante es, realmente, escuchar y, sobre todo, en una posición o en una responsabilidad de la dirigencia, de dirigir, que toda la institución está esperando y sobre todo en ACDE, que creo yo – y una de las cosas que intenté cambiar – que en ACDE somos muy presidencialistas. Creo que lo seguimos siendo y yo me acuerdo intenté cambiar eso, cambiar en el buen sentido, en el sentido de por más que a mí me decían que yo era un presidente muy inquieto, pero yo la verdad que trataba de que haya cada vez más líderes en ACDE que propongan, que impulsen, que lleven cosas adelante. Compartía muchas veces mi responsabilidad de representar, le he pedido a Adolfo Ablático, a Pablo Taussig y a algunos otros Past Presidents que nos representaran en algunos foros, en algunos ámbitos, porque yo creo que el presidencialismo muchas veces era muy cómodo para muchos socios también. Cuando una institución es cada vez más orgánica, donde se aprende más, los consensos, en mi opinión, muchas veces son más fáciles. Cuando una institución, de alguna forma, depende más de la persona que lidera, entonces dependemos cada vez más de si las personas están de acuerdo o no con lo que piensa quien lidera, o quien no lidera.
Entonces uno de los aprendizajes que me acuerdo en su momento, nos ayudó a liderar Richard Kennedy y toda el área de socios con Patricia Lindblom, era una propuesta de organizar el voluntariado de ACDE para que desde el mismo socio de ACDE, los mismos socios, las comisiones, los consejos, los grupos de acción de ACDE, surjan esas ideas, esas propuestas para que ACDE sea un habilitador de esos socios y ahí surgieron muchas cosas, por ejemplo, todo lo que es el grupo de ACDE Mujer, que fue una propuesta que después encabezó Gaby Oliván, fue de ese momento y que desde ACDE ayudamos, impulsamos y ahora tenemos muchas socias que se juntan periódicamente y que bueno, ahí surgió en ese momento. Otra de las iniciativas interesantes que recuerdo en ese momento fue la evolución y darle como un impulso más fuerte a la idea del Portal Empresa, que se había iniciado en su momento, me acuerdo con la presidencia de Adolfo. Me acuerdo de la visión tan importante que tuvo Adolfo de modernizar a ACDE, y que decía que “tenemos que salir del papel y tenemos que ir a un portal en el cual tengamos mucha más llegada y sobre todo que sea algo actual, que ACDE pueda hablar de cuestiones actuales, que pueda ser leída, que pueda ser compartida”. Ese proyecto también a partir de la iniciativa de socios, le dimos un impulso mayor que no estuvo ajeno de discusiones, que no estuvo ajeno por ejemplo de socios que hasta se enojaron por la manera en la cual le dimos ese impulso, que queríamos lograr ese cambio y a partir de eso que queríamos lograr, por ejemplo en el caso del portal, que haya una mayor apertura a los socios para poder escribir, para poder proponer, para poder diagramar qué contenidos, qué cosas, qué temas queríamos tener el portal, cómo lo íbamos a instrumentar.
Otra cosa, y nunca voy a olvidar, cuando en un Consejo Directivo, que estábamos todos, un consejero me dijo: “Juan Pablo, ya estamos cansados de que nos preguntes tanto”. ¡Me acuerdo de que dijo, además: “¡ya estamos cansados de que nos pongas tan al tanto de todo!” Entonces yo lo veía con tanto valor tener el consejo de los demás, para mí no era una carga, no era un checklist, realmente yo le veía mucho valor. Así que me dijeron, bueno basta, dale para adelante, nosotros confiamos en ustedes, en la mesa ejecutiva, no nos pregunten más. Yo creo que ese es el valor de ACDE también. Cuando hablaba que en nuestra cultura hay dos conceptos no menores… Hicimos un taller de cultura, con más de 100 socios de ACDE, donde definimos cuál era la cultura de nuestra institución, que para mí fue muy valioso, que nos ayudó a liderarlo Eduardo Braun en su momento. Recuerdo que había varias cuestiones de nuestra cultura organizacional, pero las que más recuerdo tenían que ver con respeto, nos respetábamos mucho entre nosotros, lo que pensábamos, lo que decíamos, nos escuchábamos, y después también recuerdo mucho el acompañamiento. Entonces, cómo logramos consensos, disensos, yo creo que nuestra cultura ayuda mucho en ese sentido. Podemos estar sin consenso, hay gente que se ha alejado de ACDE en estos años, pero yo creo que siempre hubo alguien de ACDE que lo ha intentado traer de vuelta, calmado, yo creo que nuestra cultura ayuda y yo creo que es algo que tenemos que seguir cuidando: la cultura de escucharnos.
TRL: Bueno, estamos llegando al final de esta conversación, y eso que no hemos hablado de Boca, para los que compartimos esa misma pasión. ¿Cómo te gustaría proyectar ACDE en unos años más, o qué cosas realmente pondrías todo tu compromiso para que se pudiera hacer?
JPSP: Siempre soñé en una ACDE relevante. Y cuando digo una ACDE relevante, puede tener muchas miradas, connotaciones, relevante en qué, para quién, en dónde, pero este concepto de ACDE relevante, porque estoy convencido y nos han probado durante muchos años que ACDE es importante, es escuchada, es respetada como institución, no solamente en el mundo empresario, pero en muchos otros sectores. Eso lo confirmé en persona cuando fui presidente, cómo nos respetaban sectores de la política que quizás no respetaban a ninguna otra institución empresaria, pero a nosotros nos escuchaban, nos atendían el teléfono, estuvieron hasta dispuestos a venir a algunos de nuestros eventos a hablar, o sea, una ACDE relevante, y una ACDE relevante para ir de alguna manera mejorando en donde tenga que ir mejorándose la cultura de nuestro país, la cultura social de nuestro país, ese es mi sueño. Yo creo que, y voy a dar un ejemplo, una ACDE quizás aún más insertada. Creo en que ACDE es una institución abierta, pero nosotros seguimos el pensamiento social cristiano y los valores del pensamiento social cristiano como eje de nuestra actividad, y yo sueño con una ACDE más integrada, en este caso a la Iglesia Católica, integrada en el sentido de que desde la Iglesia Católica, y esto va desde el Papa hasta todo el resto de la Iglesia, sobre todo la dirigencia, el clero, y todas las instituciones de Iglesia, que ACDE sea, no sé si más conocida, porque somos conocidos, pero por ahí más aceptada, más escuchada.
En su momento, y te cuento muy rápido, que fue uno de mis desafíos también, y yo creo que logramos muchas cosas en nuestra relación con la Iglesia. Mi relación en su momento con Monseñor Arancedo, que era el presidente de la Conferencia Episcopal, que no nos conocíamos, pero que nos acompañó, nos ayudó; con Monseñor Ojea, con Monseñor Casaretto, que aceptó formar parte del Consejo Directivo de ACDE, por primera vez, alguien que además formaba parte de uno de los equipos de la Conferencia Episcopal como Pastoral Social, aceptó, de alguna manera que nunca había pasado, estar en el Consejo Directivo de ACDE. Monseñor Ojea fue quien finalmente nos acompañó en elegir a nuestro asesor doctrinal actual, al Padre Daniel Díaz, que es excelente, un cura muy inteligente, pero sobre todo muy humano, y que me acompañó mucho en mi presidencia. Con Monseñor Lozano, en su momento, que era el que lideraba la Pastoral Social, con el nuncio apostólico en ese momento también, que tuvimos relación, pero tuvimos relaciones más, podríamos decir, institucionales.
Yo sueño con una ACDE más integrada a la Iglesia, y también con una ACDE, por qué no, más integrada a las iglesias evangélicas, también, por qué no, pero más integrada, más en el día a día, que realmente todo el ámbito profesional, directivo, empresario, emprendedor, que se considere de fe, pueda tener a ACDE como una alternativa concreta, para poder, siendo socio o no, pero que en ACDE pueda encontrar un lugar de inspiración, un lugar de acompañamiento. Así que bueno, eso es lo que espero.
Y después, no quiero terminar esta entrevista que me estás haciendo Tristán, sin mencionar a mi director ejecutivo, mis directores ejecutivos cuando fui presidente, que para mí fue un lujo, mi director ejecutivo fue Tristán Rodríguez Loredo, que me está entrevistando en este momento… que este es otro amigo que me dio ACDE, de tantos amigos que tengo. Yo a Tristán lo conozco cuando estando en la mesa ejecutiva de Pablo Taussig, hicimos una transición, en su momento con Alejandro Tonnelier y Tristán entró como director ejecutivo. Encontré un profesional espectacular, una persona con una calidez, una responsabilidad… encontré a alguien muy valioso que, durante esos años, más allá de nuestra amistad, que tuvimos una relación yo creo que muy buena, que me sabía frenar. Tristán me sabía frenar muchas veces, que me ayudó, que me aconsejó, que me aguantó también, porque la verdad que tuvo mucha paciencia para aguantarme en mis ideas, como les decía, me decían que era un presidente muy inquieto, pero la verdad que encontré en Tristán y en ese director ejecutivo mucho apoyo, y la verdad que fue crítico para ACDE, más allá de para mí, para ACDE fue fundamental. Tristán en esos años que estuviste como director ejecutivo, y sigue siendo fundamental tu aporte como socio. Quiero agradecerte en eso, en la transición también, terminando mi presidencia, asumió Ana Pico, nuestra actual directora ejecutiva y que tuvimos una relación muy buena con ella. Ana impulsó varios de los programas que habíamos empezado a construir, y hoy actualmente lidera todo un equipo en ACDE muy bueno y fiel a la institución… así que ha sido para mí un lujo, tenerte a vos Tristán por supuesto, y después tenerla Ana, también en lo último de mi presidencia.
TRL: Bueno Juan Pablo, esto no estaba preparado, pero bueno, a mí me tocó entrevistarte a vos, ahora no había otro Past President para entrevistarte, así que lo mismo digo, esta es la última entrevista que tenemos, justamente con los que han sido presidentes de ACDE, un poco para rescatar la historia, para entenderla mejor, para establecer los hilos conductores que se van repitiendo, digamos por alguna razón, y para rescatar la esencia de ACDE, y en función, como te pregunté a vos y al resto, también cuál es su sueño, qué es lo que esperan, y qué ponen todo su compromiso, porque las utopías de hoy son las realidades de mañana. Así que bueno, muchas gracias, Juan Pablo por este espacio también, y bueno, gracias a todos por todo el tiempo.
JPSP: Bueno, un abrazo, gracias, Tristán.
TRL: Adiós.