Pasan los días y los años y veo el mundo con ciertos desafíos que lo hacen interesante. Aparecen nuevas tecnologías, hay escasez de recursos que se perciben en el día a día y en la pobreza mundial; la naturaleza humana hace que los intereses políticos y económicos hagan una lucha a nivel mundial en forma inescrupulosa para conseguir los recursos, y así podría seguir mencionando.
Creo, fervientemente, que los problemas no son complejos. Creo también que las personas en este planeta, tiene que solucionar sus problemas, y que Dios no va a ser quien se los solucione; pero sí el que los juzgue.
La pregunta es cómo solucionarlos.
He aquí, el primer punto. Los valores del espíritu. Personas con valores, toman decisiones que no son las mismas que personas sin ellas.
Y acá se produce un gran cambio.
Hoy en día, las decisiones más importantes surgen de los grandes grupos económicos y de la política.
Esas decisiones son muy distintas, si se tiene un alto nivel de valores o no. Y eso cambia totalmente el destino de las cosas.
La Iglesia, es una institución muy vieja, en donde se percibe que la misma ha quedado en épocas muy lejanas y alejadas de la realidad actual.
Incluso, la iglesia, como institución ha perdido mucho la imagen a lo largo de los años. Si recordamos, en la época de las cruzadas, se mataba y se hacían atrocidades en nombre de la iglesia. Todo esto trae consecuencias.
Recordemos, la iglesia es una organización terrenal.
Pero la iglesia, se tiene que reinventar y acercarse a la realidad actual (a los tiempos actuales). Ya que, sean quienes sean las personas que la conforman, es una forma de acercarse a Dios y a los valores cristianos.
Es importante el hecho, ya que la gente necesita una guía espiritual. Y saber cómo tomar mejores decisiones.
Hay cosas muy erráticas de la iglesia, como no aceptar la diversidad humana. Vamos al concepto, todos somos hijos de Dios. Si hay alguien que no se adapta a la normalidad (cuando se habla de normalidad se habla de la curva de Gauss, en donde el 97,5% tiene ciertos rasgos -2 sigma), pero no quiere decir que no exista el 2,5% restante, ese grupo de gente es parte de la creación de Dios. Dios crea toda la curva (el 100%); el hecho de pertenecer al 2,5% diferente, no lo hace un no hijo de Dios.
Estas son cosas que cualquiera que tiene un acercamiento a Dios, lo entiende.
Así podríamos entrar en temas de debate muy arraigados en la institución. Pero que esté arraigado, no quiere decir que esté correcto.
Recordemos algo, Dios nos va a juzgar a todos. Tratemos de hacer las cosas lo mejor posible, porque, (concepto), la vida es un contrato en donde uno firma que se va a morir.
Y si nos morimos, nos encontramos con Dios. Y no podemos deshacer lo que hicimos.
Alejándonos un poco de la Iglesia, yendo al ámbito empresario y político. Los hombres de empresa son personas importantes en el rumbo de la pobreza y bienestar social.
Esto, es así, y a futuro será mayor. Por lo que una fuerte formación cristiana en el empresariado generará un mejor destino de la vida en este planeta.
Cuando hablamos de decisiones correctas de empresas, voy a mencionar ejemplos. Los despidos.
Sin hablar del tema estado, yendo a las grandes empresas, muchas han definido empezar a despedir personas a los 45-50 años, pagándoles lo que corresponde o más.
¿Está bien esto? Reflexionemos, dejas a una persona en la calle, que no va a conseguir trabajo, por lo menos con un salario similar, y le queda mínimo 30 años más que puede trabajar. ¿Para qué? Para que tu estructura sea más eficiente y rinda más económicamente.
Evidentemente, esto no es un valor cristiano. No es después decirle al mercado de trabajo tomen gente de 45 años, porque no es fácil. Una cosa es una decisión de despedir por problemas de una empresa en particular (temas de cash-flow o falta de trabajo). Otra es la decisión de una gran empresa de tomar este tipo de políticas, en donde la búsqueda es la maximización de las utilidades.
Yo creo que no es bien visto esto, si me preguntan desde el punto de vista espiritual.
Pero el problema, no es si es solo una gran empresa. El problema, es cuando esas decisiones son estructurales de las grandes empresas.
Yo tengo una idea en la cabeza, que es que, Dios no le da a alguien poder o dinero como premio.
Lo hace como prueba.
Ojo, con este concepto. Porque hay que ser muy cuidadoso con las decisiones que uno toma. Ya que, si es como prueba, uno puede fallar en la prueba. Y después viene cuando somos juzgados.
Es importante empezar a pensar esto, ya que cambia totalmente el foco de las decisiones.
Qué pasa si Dios nos juzga y en base a eso define nuestro próximo destino. Pensemos que una vida son 80 años promedio, pero la eternidad es infinita.
Por eso es importante, tener estos conceptos presentes.
Pensemos lo siguiente, el mundo está en un cambio. Se quiebran los paradigmas anteriores y vienen nuevos.
Siempre se teme el fin del mundo. Bueno, el universo es grande. Pero el fin del mundo, es un nuevo inicio. Ese nuevo inicio es el que tenemos que construir.
Los empresarios cristianos, que tengan un elevado nivel de valores, tienen que cumplir su rol importante en esa construcción. La iglesia obviamente también.
Pero tiene que ser un recomenzar.
La situación actual ha llegado a un punto en el cual está totalmente desorientada. Se defienden personas que no demuestran ninguna clase de valores.
Ahora bien, la construcción del mundo no depende de Dios, depende de las personas que habitan el planeta.
Dios simplemente juzgará el actuar de las personas. Empecemos a construir un mundo mejor.