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Casaretto, Lavagna, Matanzo y Quintana disertaron en el XIX Encuentro Anual de ACDE

Escrito por Portal Empresa
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En el «XIX Encuentro Anual de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE)”, el obispo emérito de San Isidro, Jorge Casaretto, destacó “que se debe entender el ser empresario como una misión. En la medida que uno es feliz, lo transmite. No es el dinero lo que nos hace felices, sino generar vínculos amables. La gente tiene que ir a trabajar con gusto, para lo que hay que generar una mística”.

“Deben saber delegar, valorar, distribuir el trabajo. La empresa debe ser un signo donde se puedan medir realidades. No debe haber una diferencia extraordinaria entre aquel que gana más y aquel que gana menos”, destacó.

Asimismo, indicó que “el trabajo hacia el futuro será un tema complejo. En la Argentina, las corporaciones son muy fuertes y es muy difícil armar una democracia con corporaciones tan fuertes. Deben pensar qué están dispuestos a renunciar para que la Argentina avance”.

Por su parte, el economista Roberto Lavagna reflexionó sobre las características del hombre público: “El sentido de la realidad, el tener los pies sobre la tierra, debe ser esencial. En el ‘74, la pobreza era del 4%. Hoy, hablamos de valores del orden del 28%. Tenemos que saber que trabajar para una sociedad que se empobreció”.

“Si uno quiere estar permanentemente cae en el panquequismo. Lo esencial no es estar; es ser. Saber que uno hace una especie de travesía en el desierto en su papel en la dirigencia, pero que no perder sustancia, ni identidad, en base a posiciones que tienen raíces y que no es acomodaticio”, agregó.

Acción compartida

Héctor Matanzo, secretario general de ASIMRA, apuntó que “trabajadores, sindicatos y empresas deben trabajar en conjunto para la capacitación. Cuando la globalización se expandió en el mundo, creímos que nunca nos llegaría. Ahora hay que buscar una forma que nos permita ser más competitivos, mejorar la producción, tener mayor capacidad de trabajo para generar más trabajo”.

“El salario no es el principal problema del costo de los productos. Hay que sentarnos a buscar qué condiciones necesita cada sector para mejorar calidad, productividad y la posibilidad de crear empleo. Sin empresarios no hay trabajo. Sin empleados, no hay producción. Nos necesitamos unos a los otros”, destacó.

Por último, el coordinador del gabinete económico del Gobierno nacional, Mario Quintana, indicó que “el proceso de empobrecimiento de la Argentina en los últimos 40 años todos somos corresponsables. No hay que echarle la culpa al otro, sino hacerse cargo. La Argentina, en las últimas seis o siete décadas, pasó por ciclos cortos de crecimiento que llevan al salario a niveles de no sostenibilidad. Y nos damos un golpe, un shock. La única forma de salir de esos ciclos es trabajar todos juntos, por la productividad y por una mayor competitividad”.

“Lo que se instaló en la Argentina un sistema perverso, donde se rompió la correlación entre la generación de valor social con el éxito económico. Hubo mucha cosa en las últimas décadas, es un sistema que construimos entre todos. Hay que volver a un sistema justo, meritocrático, donde la búsqueda de la competitividad es la única herramienta que nos permitirá reducir la pobreza”, señaló.

Quintana destacó la oportunidad de toda la sociedad de “corregir un sistema que nos llevó a la mentira, a la división” y que postergó a “14 millones de personas en la pobreza”.

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