En el contexto social y económico actual, existe una creciente necesidad de atención por parte de las empresas a las personas, es decir, los empleados y las relaciones. Peter Drucker, una gran referencia en el área de Administración de Personal, dice que en la «sociedad del conocimiento», los empleados son demandados por la productividad, la iniciativa, el conocimiento y la innovación.
Así que para empezar, voy a hablar de Gestión de Personas, un área que toma un papel cada vez más importante en los negocios, incluso en las pequeñas empresas. El desafío consiste en gestionar las personas y lograr los objetivos y resultados de la empresa. Indirectamente, el retorno de la inversión en el área de Gestión de Personas viene con otros resultados deseables: tales como aumento de la productividad, el compromiso de las personas, la visión institucional, ampliación del bienestar de los empleados y reducción de costos.
El impacto de las condiciones de vida y la salud de los empleados ha sido un diferencial para el aumento de la productividad de las personas y los resultados obtenidos por la empresa. La Dirección de RR.HH. lleva a cabo un conjunto de acciones que implican el diagnóstico e implementación de mejoras, además de innovaciones en cuanto a gestión, factores tecnológicos y estructurales, tanto dentro como fuera del entorno de trabajo con el fin de proporcionar condiciones completas de desarrollo humano.
Gestión que mejora el clima
Entendemos que la gestión de las personas en cualquier empresa puede aumentar sus resultados y mejorar las relaciones. En una empresa donde el empleado demuestra el compromiso, la lealtad a la organización, proporciona un mejor clima interior, está dispuesto a trabajar y dedicación, las ganancias son enormes.
Frente a la nueva generación, que se caracteriza por una mentalidad más flexible, dinámica y práctica, las empresas que tratan a las personas como recursos sólo han perdido espacio. Hoy en día, la Gestión de Personas hace hincapié en que las empresas necesitan personas sanas para lograr más resultados positivos. De ahí, la inversión en las relaciones interpersonales. La preocupación actual por la gestión de las personas, la atención para mejorar el capital humano y el nuevo punto culminante en la forma de cómo tratar con el individuo en las organizaciones que en última instancia permitirán añadir valor al producto final generado por las empresas.
