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Trabajo pro bono en el Colegio de Abogados de la Ciudad

Escrito por Gonzalo Vayo
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Dentro del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, desarrolla su actividad la Comisión de Trabajo Pro Bono e Interés Público, un espacio que convoca y reúne a un grupo de más de 1000 abogados que trabajan gratuitamente en casos de interés público, que por representar intereses colectivos, proyectan sus efectos en sectores amplios de la comunidad.

Pro bono es una expresión del latín que significa “por el bien público” y que se usa para designar al trabajo voluntario que realizan distintos profesionales, en este caso, abogados. La diferencia del trabajo pro bono con otras formas de voluntariado, como podría ser el construir una casa en zonas vulnerables u otras prácticas solidarias, es que esta práctica busca que profesionales se comprometan con los conocimientos que ya tiene. Trabajar Pro Bono para nosotros consiste en trabajar por el bien común desde lo que los abogados saben hacer.

¿Quiénes son?

Esta Comisión nació en el año 2000 y hoy la integran abogados de 19 Estudios Jurídicos y de una Compañía: Allende & Brea; Allende & Ferrante; Baker & McKenzie; Beccar Varela; Brons & Salas; Bruchou, Fernandez Madero & Lombardi; Bulló Abogados; Casal, Romero Victorica & Vigliero; Del Carril, Colombres, Vayo y Zavalía Lagos; Fontan Balestra; Llerena & Asociados; M & M Bomchil; Marval, O´Farrell & Mairal; Meridional Seguros; O´Farrell; Perez Alati, Grondona, Benites, Arnsten, Martinez de Hoz; Raggio & García Mira; Silva Ortiz, Alfonso, Pavic & Louge Abogados; Zang, Bergel y Viñes; y Zapiola Guerrico & Asociados.

Todos ellos han suscripto la Declaración Pro Bono para las Américas, comprometiéndose a prestar 20 horas de trabajo pro bono por Abogado por año. La Comisión está organizada con una Mesa Directiva, un Equipo de Coordinadores que representan a varios de los Estudios, y un staff permanente compuesto por una Coordinadora Ejecutiva y una Ayudante de Coordinación.

¿En qué trabajan?

En sus más de 16 años de vida, ha trabajado la Comisión temas de diversa índole: discapacidad, niñez en riesgo, transparencia, asesoramiento de ONGs, exclusión social, microfinanzas, iniciativa Pro Bono por los inundados, La Constitución va a la Escuela, difusión del Pro Bono en Universidades, facilitación del acceso a la justicia, entre otros. Cada uno de los temas abordados ha sido un desafío que hemos encarado con el claro objetivo de cumplir con nuestro propósito de ayudar desde lo que sabemos.

En la atención de los casos Pro Bono se aplican los mismos estándares de calidad, servicio y responsabilidad ética que aplica cada uno de los abogados al trabajo profesional que realizan en forma remunerada. El trabajo pro bono no es caridad, no es filantropía. El trabajo pro bono es trabajo que responde a una obligación ética, que se debe hacer bien, con la misma dedicación, el mismo profesionalismo y el mismo estándar de calidad que se exige para el resto de los asuntos.

Hay diferentes motivos por los cuales los integrantes de la Comisión hacen Pro Bono pero lo que los une es la convicción de entender al Derecho como una herramienta de cambio social y de modificación de políticas públicas. Desde la profesión, con los conocimientos adquiridos, se puede hacer mucho por el bien común y eso es lo que se intenta.

Probono en las Empresas

AIG es una organización muy comprometida con las comunidades de los más de 90 países en donde tiene presencia a lo largo del mundo. “Giving Back to Community” –Devolver a la Sociedad- es uno de los pilares fundamentales de la estrategia de la compañía a la hora de desarrollar sus operaciones.

Meridional Seguros, la aseguradora de AIG en Argentina, no es la excepción en esta filosofía. Así, su equipo de Legales se unió en 2015 a la Comisión, convirtiéndose en el primer –y hasta el momento único- departamento corporativo de abogados en sumarse a esta red.

“Tiempo atrás observamos que muchos de nuestros colegas, al igual que nosotros, trabajan en grandes corporaciones y no se encuentran vinculados con la Red Pro Bono. Fue en ese momento que pensamos en que había un gran espacio para el crecimiento, difusión y ampliación de los equipos legales corporativos del mercado dentro de Pro Bono; por eso, me propuse a colaborar con los miembros de la Comisión para el cumplimiento de la meta propuesta”, dice Daiana Mari, miembro del equipo Legal de Meridional Seguros y Profesional de Contacto y Coordinadora Pro Bono para AIG Latinoamérica.

Entre las actividades desarrolladas por el equipo legal de Meridional Seguros se encuentran la participación en el programa “La Constitución va a la Escuela”, la difusión del Pro Bono en las Universidades y el asesoramiento a una fundación para un emprendimiento social.

“La Constitución va a la Escuela” fue una iniciativa de la Asociación Conciencia, implementada a través de la Comisión, con el objetivo principal de generar y fortalecer una cultura democrática y republicana mediante la difusión de la Constitución Nacional entre alumnos de los últimos años de escuelas públicas secundarias de la Ciudad de Buenos Aires. En referencia a esta actividad, Daiana Mari afirma: “En esta iniciativa colaboramos más de 10 abogados -puesto que también se logró incorporar a los abogados de la Dirección de Siniestros de Meridional Seguros-. Fue una actividad extremadamente enriquecedora, que nos permitió no solo ayudar a difundir los valores democráticos y republicanos de nuestro país,  sino también tomar contacto con la realidad, inquietudes e intereses de los jóvenes de las escuelas secundarias, que representarán las futuras generaciones”.

Por otro lado, se brindó asesoramiento a una fundación, que consistió en estructurar jurídicamente su emprendimiento social, analizando cuestiones societarias, regulatorias y contingencias laborales, entre otros temas. Mariana Erro, Santiago Trueba y Nicolás Ramos Mejía (también miembros del equipo Legal de Meridional Seguros) participaron en esta tarea, sobre la que manifiestan: “Fue una actividad muy productiva que nos permitió conocer un emprendimiento social, cuyo éxito impactará en forma muy positiva en la comunidad;  por otro lado, nos incentivó a estudiar e incorporar nuevos conocimientos jurídicos relacionados con asuntos diferentes a los que estamos acostumbrados a trabajar. En conclusión, tuvimos la oportunidad de ayudar y a la vez aprender”.

Finalmente, Daiana Mari asegura: “Teniendo en cuenta el enorme potencial que hay en el mercado corporativo, es mi deseo que se pueda contagiar y expandir Pro Bono a otras organizaciones. Para ello seguiremos aportando nuestros esfuerzos y colaborando junto a la Comisión”.Pro Bono no es una competencia, sino un espacio de colaboración en pos del bien común” concluye.

Desafíos para el 2017

Si bien el 2016 no concluyó aun y existen numerosos proyectos en los que está trabajando la Comisión, desde la misma ya se está pensando en el 2017.

La profundización del Programa de patrocinio jurídico pro bono, implementado con la Dirección Nacional para la Promoción y Acceso a la Justicia, dependiente del Ministerio de Justicia, continuar con la difusión de la práctica Pro Bono en las universidades y extender la cultura Pro Bono en el interior del país, se encuentran entre las prioridades, obviamente sin descuidar los otros temas en los que se viene trabajando desde la Comisión.

Pero también existe un desafío importante: la inclusión de nuevos equipos legales corporativos a la Comisión. La idea es que otros equipos legales que compartan los ideales de la Comisión se sumen a ella y desde allí continuar todos juntos tratando de poner un granito de arena para tener una sociedad mejor.

Sobre el autor

Gonzalo Vayo

Abogado (UBA). Profesor de Derecho Laboral en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (UCA) y en el Programa de Entrenamiento para Abogados. Miembro del Comité Académico del FORES. Socio del Estudio del Carril, Colombres, Vayo & Zavalía Lagos.

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