La legisladora de la Ciudad de Buenos Aires Graciela Ocaña sostuvo que “las causas judiciales terminan prescribiendo con el tiempo porque no hay justicia especializada en investigar”, en el marco del XX Encuentro Anual de ACDE, sobre “Trabajo e inclusión: Desafíos frente al crecimiento y la innovación”, que se realiza conjuntamente al XII Congreso Latinoamericano de UNIAPAC.
“Me preocupa más los efectos económicos de la corrupción en la sociedad, dado que es un obstáculo para el crecimiento económico. La Argentina es una muestra de ello. En nuestro país, hay una corrupción estructural que se le dio impunidad. A veces, tengo la sensación de que para la sociedad la corrupción no forma parte de los problemas centrales de la economía. El ‘roba pero hacen’ fue el justificativo para que no estuviera en la agenda pública. Aunque desde 2001, aparece entre los cinco principales problemas en cualquier encuesta de opinión pública”, agregó.
Ocaña no duda de que “la gente no se dio cuenta que la corrupción es dinero que no está en rutas, escuelas u hospitales”, al tiempo que indicó que “la corrupción puede afectar a la propia vida, como en el caso de la tragedia de Once”. “Creo que la corrupción es como el tango: se necesitan dos para bailarlo. Aunque el funcionario siempre tiene una responsabilidad mayor. Por eso, es clave trabajar en lograr en la prevención, para una mayor transparencia”, completó.
Ocaña resaltó la cifra que se consume en materia de corrupción anualmente en el mundo y que llega a 1 trillón de dólares según un estudio del Banco Mundial.
Por su parte, José Nun, ex secretario de Cultura de la Nación, sentenció que “la corrupción es una hidra de muchas cabezas”. “La Argentina, por desgracia, desde sus orígenes, tuvo una muy mala corrupción, que conspira contra el desarrollo del país. Toda corrupción es mala, pero referida al crecimiento económico y a la pobreza, depende del comportamiento, si los corruptos reinvierten en el mismo lugar donde robaron es distinta al caso de fuga de capitales”.
“Los estudios son consensuales en el sentido de relación entre autoritarismo y corrupción. Si el autoritarismo se ve acompañado de un boom económico, entonces la población experimenta un bienestar que le permite a los gobernantes autoritarios perpetuarse en el poder. A la inversa, cuando hay dificultades económicas, la supervivencia ocupa el primer lugar y no la crítica a la corrupción. El populismo es no republicano”, amplió.
Nun subrayó que “las estimaciones más aceptables indican que en las últimas décadas salieron 400 mil millones de dólares en dinero negro de la Argentina. Para tener un punto de referencia, en 1947 EEUU dictó el Plan Marshall. Implicó entregar a 18 países 13 mil millones de dólares en cuatro años, los que actualizados a 2016 dan 130 mil millones de dólares. En los últimos 30 años, salieron más de tres Planes Marshall”.
Más tarde, Rolando Medeiros, Gerente General de Electrometal, Chile, y presidente de UNIAPAC Internacional, indicó que “la corrupción nos acompaña desde que el hombre es hombre, es parte de la naturaleza humana. El término corrupción no es agradable. Nos da una sensación nauseabunda. Es un mal moral, degenera al ser humano y se constituye en un estado de vida y se arraiga en la cultura”.
“La corrupción genera el estado de degeneración porque genera una fuerza que es contraria al ser humana. Y no solo es un problema entre corruptor y corrompido, sino que se instala en la sociedad silenciosamente, en forma permanente. Al poco tiempo, incluso él mismo, deja de tomar conciencia del mal que se hace a sí mismo y a la sociedad”, completó.
Sobre la corrupción empresaria, indicó que “en la inmediatez se pierde el valor ético y empresarial. El querer lograr utilidad a toda costa hace que se recurran a estas prácticas ilegítimas”
Por último, consideró que “no basta con que sea un problema de poner estímulos altos para castigar la corrupción. No depende de legislación. Al fin y al cabo, está instalada en la cultura, lo que obliga a una transformación cultural e individual de los actores que participan de esa cultura”.
