En el marco del XX Encuentro Anual de ACDE, sobre “Trabajo e inclusión: Desafíos frente al crecimiento y la innovación”, Gastón Podestá, Director Global Geográfico de Recursos Humanos de Accenture, señaló que “no estamos hablando de futuro, sino de presente. No sabemos lo que viene, más allá de algunas ideas que se proyectan. Lo que cambió drásticamente es la velocidad del cambio. Por eso me gusta hablar del presente del trabajo. La revolución ya está acá”.
Podestá acentuó que si bien cambios existieron siempre en la historia del hombre “debemos tener en cuenta la celeridad con la que se producen los mismos para adaptarse a los cambios”.
El ejecutivo, que disertó en el panel sobre “El futuro del trabajo, realidades, tendencias y necesidades”, agregó que “hay que tener los ojos bien abiertos, ‘ensuciarse las manos’, pero tiene que ser con compromiso. Esto incluye a todos, no es un tema de elección. El mundo avanza y la tecnología nos atraviesa”. “Cuando hablamos de trabajo, hablamos de personas, de la dignidad que el trabajo le da a las personas y a la sociedad”, amplió.
Por su parte, Roberto Cruz, Gerente General para la Argentina, Paraguay y Uruguay de Cognitiva, afirmó que “desde la revolución industrial hasta hoy, la tecnología se ocupó de tareas aburridas, riesgosas o sucias. Existen nuevas tecnologías que nos llevaron a cambiar hábitos sociales importantes”.
“Las tecnologías nos imponen un crecimiento acelerado, exponencial, y esto pone una demanda importante sobre cada uno de nosotros y la sociedad. No somos víctimas de la tecnología, sino que es una oportunidad. Hoy es todo digital. Por eso, tenemos que educar para aprovechar estas oportunidades, generar competencias que permitan integrar puntos de vista de distintas extracciones para innovar y generar empleo”, agregó.
Posteriormente, Cristina Calvo, Directora del Programa Internacional “Democracia, Sociedad y Nuevas Economías” del Rectorado de la Universidad de Buenos Aires, destacó que “en el norte del mundo están haciendo experimentos de renta básica de inserción. Eligen grupos de desocupados y les dan una suma más allá de su situación fiscal. No se puede empezar esto sin una reforma del sistema fiscal y previsional. El rol del Estado es clave”.
“La idea es trabajar en una redistribución de la riqueza, implicando un rol y un compromiso del Estado-sociedad-mercado diferente”, concluyó.
A modo de conclusión, los tres panelistas coincidieron en que si bien es importante el desarrollo de la tecnología, nunca se debe dejar de lado la importancia de la persona humana.
