Management

Knowmads

Escrito por Mariano Durlach
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Paa… ¿Vos de qué trabajás?”, me preguntó no hace mucho mi hijo. Y antes de que pudiera empezar a ordenar mis pensamientos siguió: “…porque ayer me preguntaron y al final dije que eras arquitecto”.

Cuando me lo contó me quedé pensando en qué pregunta complicada para un chico que me ve casi todos los días en casa con mi notebook trabajando en la mesa del comedor, en la pseudo oficina de mi cuarto o -si los días están lindos- en la galería; y que sabe que tengo un título de arquitecto aunque no me vea haciendo nada relacionado con la construcción; que me escucha hablar de seguros aunque ya no tenga más mi oficina; o hablar con gente que conoce pero que no puede relacionarlos como parte del mismo grupo u organización; que sabe que me formé como coach y que cada tanto me voy de viaje a dar algún curso o me escucha hablar por skype de temas de lo más variados como comunicación y ventas; las nuevas formas de trabajar; las Empresas B y el triple impacto.

¿Vos qué sos? o ¿De qué trabajás? son las preguntas del ser, las que sirven para encuadrarnos y definirnos como personas. Nos resulta más fácil identificar lo que somos con nuestro trabajo, con nuestros títulos o cargos. Podría decir soy arquitecto, soy productor de seguros, soy capacitador, consultor o cualquiera de mis actividades. Es más fácil cuando hacés una sola actividad o tenés un solo trabajo pero ¿cómo la piloteás cuando te caben todas? ¿Qué ponés en tu tarjeta personal, en el pie de firma de tu mail o en el limitado espacio de un formulario?

En esta indefinición o crisis de identidad laboral me encontraba hasta que conocí el concepto de knowmad. La primera vez que escuché esta palabra pensé que se refería a una especie de “loco por el conocimiento” con lo cual me identificaría también. Sin embargo el término es un neologismo que define a los nómades del conocimiento [Knowledge = conocimiento y nomad = nómade].

Los knowmads somos esa especie que hemos ido mutando de actividades a lo largo de nuestra vida profesional. Algunos con una profesión de base y que luego han ido cambiando de actividades, no necesariamente relacionadas con esa formación inicial. Una cosa es tener un título de arquitecto y terminar administrando una empresa constructora, donde hacés cualquier cosa menos arquitectura y otra es dar un giro de 180º en tu hacer profesional pasando del sector de la construcción al de los seguros; de tener una sola actividad a ser parte de varios equipos de trabajo en diversos sectores: privados, ONGs y además por tu propia cuenta.

Hace poco en un encuentro multidisciplinario me preguntaron a qué me dedicaba y me sorprendí respondiendo espontáneamente: “¡A ser feliz! ¡Y con bastante éxito!” 

En definitiva, mi energía la pongo en hacer cosas que me gustan. Tengo la suerte de que algunas de ellas me las pagan. Otras las hago sólo por el placer que me brinda hacerlas.

Sobre el autor

Mariano Durlach

Arquitecto (UBA). Coach ontológico, con más de 10 años de experiencia. Ha liderado y facilitado más de 700 talleres y cursos de formación personal a través de la Fundación Valores para Crecer, Fundación Capacitar.

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