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La “geo-economía” y el escenario global actual

Escrito por Marcelo Resico
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El escenario internacional actual ha variado significativamente con respecto al existente 10 o 15 años atrás. Las medidas proteccionistas, que muestran indicios de una “guerra comercial” en ciernes, los planteos geo-estratégicos de China como el “collar de perlas” en el Océano Indico, o la “nueva ruta de la seda” en el centro de Asia, así como la conducta de otras potencias regionales como Rusia y India, y otros actores, dan cuenta de un nuevo escenario regido por ideas en transición.

En este contexto ¿cómo podemos entender las acciones que se producen en una intersección entre los intereses económicos, el poder político y la geografía? Para responder a ello describiremos el interés actual acerca del concepto de “geo-economía,” que consiste en el uso de medidas económicas, en interacción con las otras dimensiones, para alcanzar los fines geopolíticos de los estados.

El concepto de geo-economía no es nuevo, sino que fue formulado a principios de los años 90s por Edward Luttwak (1990, 1993), consultor de gobiernos y empresas internacionales, incluyendo varias ramas del gobierno y del sistema de defensa de Estados Unidos, quién planteó el desafío de desarrollar la dimensión económica de la estrategia. El autor argumentó que con el fin de la confrontación bipolar de la “guerra fría” la importancia del poder militar sería reemplazada en parte por el poder geo-económico. En el nuevo escenario “la lógica de la estrategia permanece del mismo modo, ya sea, se exprese en medios militares o en medios de comercio”.

En ese entonces no se suscitó un debate importante en el ámbito público o académico (más bien se inauguró un largo período de supremacía unipolar de Estados Unidos, caracterizado por el énfasis en los mercados libres y la democracia). Sin embargo, como consecuencia del ascenso de nuevas potencias económicas como China, India y Brasil, y a partir de la “crisis de las hipotecas,” existe un renovado interés en el concepto.

Si bien aún no existe una definición completamente aceptada de lo que el término significa con precisión, en general se entiende como “el uso de medidas económicas para el logro de objetivos geopolíticos”. Otros, por el contrario, invierten la relación, y la conciben como “el uso de las capacidades geopolíticas para el logro de resultados económicos”. Asimismo, podría entenderse como “la interacción entre la economía internacional, la geopolítica y la estrategia”.

Podemos enumerar los instrumentos de esta estrategia, tales como: el uso de la política comercial, la política de inversiones, las sanciones económicas y financieras, la política monetaria, de energía y de commodities, la política de transferencias tecnológicas, las restricciones en materias primas estratégicas, la ayuda internacional y la cyber-seguridad. Mientras algunos de estos son instrumentos clásicos, otros son nuevos, o comienzan a operar en diferentes contextos. Por otra parte, la profunda integración del comercio global y de los mercados financieros ha hecho que las medidas geo-económicas sean más efectivas.

 

El gigante asiático

Probablemente China, conocida por hacer uso de herramientas económicas para proyectar poder, como lo demuestra su política de inversiones en África, o las presiones ejercidas en disputas territoriales con Japón o en el Mar del Sur de China, sea uno de los principales usuarios. Rusia las ha empleado con Europa con motivo de las exportaciones de gas, así como frente a Ucrania en el conflicto por Crimea.

En el caso de los Estados Unidos, luego de un período de supremacía “unipolar” –período sólo contrastado por los atentados terroristas y la consecuente estrategia de la “guerra contra el terror”– se estaría virando una nueva estrategia para enfrentar los desafíos emergentes de parte de otros estados. Según el propio Luttwak, en una obra más reciente sobre China, sostiene que la geo-economía “requiere no sólo asignación de recursos escasos a propósitos militares, sino también el sacrificio de intereses de peso e incluso valores o ideas como la del ‘comercio libre’”.

Según un estudio reciente “en la actualidad la administración Trump está tomando el tema de la geo-economía a un nuevo nivel de seriedad para encarar los nuevos desafíos y amenazas, que son en buena medida impulsadas por estados”. La importancia del dólar, la dominancia estadounidense del sistema financiero internacional, y la baja exposición relativa de su economía al comercio internacional (ver gráfico adjunto), implican que sus sanciones tienen un efecto importante. A modo de conclusión, podría afirmarse que el concepto de geo-economía será una herramienta explicativa significativa para comprender mejor la actualidad y el futuro próximo.

Sobre el autor

Marcelo Resico

Doctor en Economía (UCA). Obtuvo una Maestría en Economía y Ciencias Políticas de ESEADE y un Diplomado en Economía Social de Mercado en la Universidad Miguel de Cervantes, en Chile. Es profesor e investigador del Departamento de Economía de la UCA.

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