Agenda para el crecimiento

Crear riqueza: un desafío

Escuchar artículo

Nota del Director: Con mucha alegría y gratitud empezamos a publicar las respuestas recibidas a nuestra convocatoria para debatir como crear riqueza en la Argentina, originada en este artículo. Presentamos estas tres primeras respuestas recibidas con diferente ángulo temático, que ilustran con claridad conceptual aspectos de significativa relevancia para alimentar nuestro entendendimiento sobre el desafío de lograr una respuestas consistente a los interrogantes planteados.

En este caso,Martín Erramuspe Busch nos acerca en su escrito una reflexión acerca del desafío de crear riqueza en Argentina, considerando que «el proyecto de país debe hacer foco en actividades donde el país posee ventajas competitivas y cualitativas»

Esperamos  que puedan disfrutar de estas significativas contribuciones y que las mismas sirvan para nutrir nuestra reflexión y ánimo para continuar el debate. 

 

“Una familia será lo que sus padres sean, una empresa será lo que sus jefes sean y una sociedad será lo que sus líderes sean”.

Crear riqueza en la Argentina es el gran desafío que tenemos como país. No existe en la actualidad un modelo de desarrollo que tienda a este objetivo. Todo lo contrario. Sin proyecto no hay destino.  No debemos confundir períodos de crecimiento relativamente cortos con el desarrollo sustentable de una nación. Se puede crecer, pero eso no significa verdadero desarrollo.  El mismo contempla seguridad jurídica, instituciones sólidas, división de poderes, organizaciones intermedias dinámicas y representativas. El cambio es previo y es cultural. El incremento del PBI es transcendental pero no implica desarrollo.   

En la medida que todos los actores que dirigen el país no estén dispuestos a desistir de muchos de sus privilegios y dejar de lado la discusión sectorial y/o ideológica, y que los dirigentes políticos, sindicales, empresarios y religiosos comprendan que el todo es antes que las partes, constituyendo este principio una cuestión de orden natural, el deterioro será cada vez más profundo y acelerado. Hemos vivido periodos de crecimiento para luego de manera sistemática finalizar en grandes crisis institucionales, económicas y sociales. No hay ninguna duda que este comportamiento tan errático del país obedece a la ausencia de un proyecto. 

Claramente, el proyecto de país debe hacer foco en actividades donde el país posee ventajas competitivas y cualitativas, con el objetivo de avanzar en la cadena de valor, promoviendo la industria del conocimiento y el desarrollo sustentable. La presión impositiva actual desalienta cualquier inversión en ese sentido y no hay espacio fiscal para crear nuevos impuestos. Por otra parte, sería conveniente re direccionar el financiamiento hacia la oferta – producción de bienes y servicios-, en lugar de hacerlo exclusivamente hacia la demanda.

En tal sentido, la agroindustria, los alimentos con valor agregado, la energía renovable y el desarrollo tecnológico podrían ser los pilares para el desarrollo sustentable a lo largo y a lo ancho del país.  Sin embargo, para que un proyecto de estas características pueda ser instrumentado debe ser acompañado por un programa de política demográfica, que permita desactivar el conurbano, una verdadera reforma fiscal – federal- que sea beneficiosa para las empresas que busquen desarrollarse en el interior del país, un gran plan de infraestructura en todas las provincias, que faciliten la conectividad y el transporte. De esta manera, se podrían generar verdaderos polos de desarrollo en todas las regiones y así evitar la emigración hacía los grandes centros urbanos -Buenos Aires, Rosario, etc. -, y las consecuencias que eso conlleva. 

Asimismo, el proyecto de desarrollo debe alinearse y ser compatible con la estrategia geopolítica del país a los efectos de conseguir los objetivos propuestos.

De manera contemporánea es imperiosa la búsqueda de un modelo diferente de educación formal, promoviendo el conocimiento, la innovación, la invención, en áreas que sean conducentes para el proyecto de país y que sea en modo colaborativa con las empresas argentinas. El protagonismo de las empresas en la educación será esencial para lograrlo. 

Sobre el autor

Martín Erramuspe Busch

Abogado. Socio fundador de ECOV Abogados. Miembro de la Asociación Argentina de Asuntos Fiscales. Ex miembro del Poder Judicial de la Nación. Ex miembro de Asuntos Legales del Banco Galicia SA.

Deje su opinión

2 comentarios

  • que no es posible crear riquezas si no está enmarcado en un plan que tenga apoyo político y el consenso de la sociedad. De no ser así estamos discutiendo hipótesis de trabajo que nunca se llegarán a materializar. Y en la Argentina, sus políticos, empresarios y sindicalista y gran parte de la sociedad no entiende que antes que construir un edificio tienen que estar hechos los cimientos