Comentario sobre “El último confín de la Tierra” (1948), de Esteban Lucas Bridges
Esteban Lucas Bridges fue uno de tantos que tuvieron la generosidad de narrar, en 1948, desde una óptica familiar, la epopeya de la ocupación desarrollada a fines del siglo XIX y principios del XX.
Su primera edición fue en inglés. Todo un signo de la realidad patagónica. Bridges asegura haber sido animado por el escritor suizo argentino Aimé Félix Tshifelly, que se hizo famoso por conducir a los caballos criollos Manc
ha y Gato desde Ayacucho, Provincia de Buenos Aires, hasta Nueva York.
Su padre llegó a Tierra del Fuego desde las Malvinas para realizar una misión anglicana y él y su familia se establecieron en lo que luego sería Ushuaia y no sólo convivieron, sino que se amigaron con los habitantes de Tierra del Fuego, principalmente onas y yaganes.
Es una linda escapada para hacer con la imaginación en estos tiempos de cuarentena.