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Puente al futuro

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Siempre he intentado analizar los hechos políticos, económicos y empresariales que leemos en los distintos medios a la luz del eventual impacto, que, en mi opinión, tendrán en el día a día de los ciudadanos. En particular, en mi actividad docente, intento vislumbrar qué efecto tienen dichos factores en las expectativas razonables que pueden albergar los estudiantes.

Las materias que tengo o he tenido a cargo, están referidas a personas y organizaciones, primordialmente focalizadas en el mundo empresarial, por lo que, es un buen ámbito para debatir si estas decisiones suman o restan. ¿Mejoran o reducen las posibilidades laborales de los ciudadanos?

La propuesta es siempre opinar o desarrollar ideas en base a datos, no sensaciones, que los datos se impongan a los relatos, de cualquier color. Obviamente los datos pueden valorarse de distinta manera, pero al menos es un punto de partida en común.

Desde los últimos meses del 2020, numerosas empresas, de muy diferentes industrias, se han ido y se siguen yendo de la Argentina. Como es obvio, ante la contundencia de los datos, oficialismo y oposición interpretan los datos de modo de sostener las posiciones políticas preexistentes al dato. Desde la oposición, se culpa al gobierno por la crisis económica y en particular, de haber contribuido notablemente con una cuarentena eterna e ineficaz desde lo sanitario y catastrófica desde lo económico. Desde el oficialismo, se retruca que las empresas no se van de un país de la noche a la mañana, que esto era el fruto de la crisis de los cuatro años previos y que, esencialmente, no impactaban significativamente en la economía ni operaban en sectores esenciales.

Evidentemente las personas, pueden concordar totalmente con alguna de las posiciones o parcialmente con ambas. Ahora bien, independientemente de esas lecturas o interpretaciones, los hechos, aunque se los maquille o se los niegue, tienen consecuencias concretas sobre los ciudadanos.

Siempre queda el recurso de objetar las fuentes…

Si discutimos sobre la pobreza, el empleo o la inflación, cuestionamos los índices y al encuestador si no convalida nuestra visión, interpretamos errónea o capciosamente el índice Gini, sosteniendo que cuando aumenta estamos mejor, cuando es exactamente al revés. Cuando cambian los gobiernos, no solo se cambia de vereda, sino que lo que antes se decía que estaba mal, al pasar a ser oficialismo, invariablemente, “no está tan mal” o es menospreciado. En nuestro país, conviene recordar que hemos llegado a falsear el índice Big Mac, congelando el precio de dicho producto y liberando los precios de todos los demás productos de la cadena comidas rápidas.

Por mi actividad, soy “heavy user” de LinkedIn, la red profesional por excelencia. Esta red permite obtener información muy relevante y efectuar comparaciones muy interesantes.

Digamos previamente que LinkedIn tenía 675 millones de usuarios mensuales y ganaba dos nuevos miembros cada segundo en enero de 2020. El 12 % de la población mundial (mayor a 13 años) está en LinkedIn. 30 millones de empresas usan la red. El 97 % de los marketineros B2B usan LinkedIn

para hacer marketing de contenido. El 89 % de los marketineros B2B utilizan LinkedIn para generar clientes potenciales. (Fuente Hootsuit).

Los datos que voy a compartir corresponden al 21 de febrero de 2021. Esta red, entre otras cosas, facilita el encuentro entre quienes demandan y ofrecen empleo. A tal fin, permite segmentar los empleos ofrecidos en seis categorías de menor a mayor: pasantías, niveles iniciales, empleados, nivel medio / superior, directores y ejecutivos. La oferta de empleos para las dos categorías superiores, directores y ejecutivos, mostraba los siguientes datos:

México: 3.175 ofertas de directores y ejecutivos

Brasil: 2.816

Chile: 2.581

Colombia: 953

Argentina: 792

Resultan obvias las diferencias con México y Brasil que son las primeras economías de América Latina, pero Chile triplica la oferta laboral de Argentina y Colombia es levemente superior, pero se trata de un estado con más de medio siglo en guerra, lo cual muestra que sus administraciones han sido bastante más eficientes que las nuestras.

Independientemente del tamaño de las economías, lo concreto es perdida de relevancia relativa de las organizaciones radicadas en la Argentina en beneficio de los países mencionados. La pérdida del valor de la moneda local torna irrisoria la contribución de las compañías radicadas en el país en el balance de las compañías internacionales. Esta pérdida de relevancia económica se traduce en una pérdida de relevancia de poder en la política corporativa de los directorios locales en las empresas multinacionales. Generando el desplazamiento de los directorios regionales hacia los lugares donde los negocios son mucho más importantes. Dicho muy coloquialmente, quizás demasiado: “donde se genera la torta deben estar los pasteleros”.

Por ello, las posibilidades de acceso a las posiciones más importantes de las compañías disminuyen notablemente para los argentinos, sin perjuicio de los talentos individuales que realizan los méritos suficientes para ser reconocidos por sus organizaciones.

Lo que estamos viendo, no son sólo menos posiciones, sino también menor relevancia de las posiciones disponibles y menores salarios en términos de monedas duras, todos estos, constituyen un conjunto de factores negativos que se transforman en menores posibilidades para los argentinos.

Desaciertos económicos continuados, carencia de planes, políticas errantes e inseguridad jurídica, lo posibilitan. No se trata de empresarios malignos, compatriotas o extranjeros, son las condiciones o expectativas adversas del lugar donde se desempeña la actividad económica.

Tomemos por ejemplo el Brexit, más allá de los acuerdos logrados entre la Unión Europea y Gran Bretaña en materia de evitar o reducir arancelamientos a los productos, hay empresas que se mudan al continente. Coca-Cola European Partners ha elegido a los Países Bajos como Estado miembro de origen tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea a los efectos de la Directiva sobre Transparencia, aunque mantendrá su actividad comercial en el país.

Otra empresa ha sido Berkeley Energía, quien ha comunicado que el Estado miembro de origen de la compañía para la negociación de sus acciones en la Unión Europea pasará a ser España.

Podríamos también analizar la situación de Cataluña en sus esfuerzos independentistas y el impacto en la economía de la región y del país en su conjunto.

En nuestro país, Alpargatas constituye un ejemplo emblemático, fundada en el Argentina en 1883, se expandió a Uruguay y Brasil, hasta que, en 2013, después de una serie de desprendimientos fue adquirida por Alpargatas Brasil, su ex subsidiaria, propiedad del grupo Camargo Correa.

Nuestra empresa más valiosa Mercado Libre, según lo informado al United States Securities and Exchange Commission Form 10K para el año fiscal 2019, sus ingresos netos provienen en un 63.9 % de Brasil, 19.9 % de Argentina y 12 % de México, pero su flota de aviones no está basada en Argentina, como tampoco su fundador.

El capital es sensible por naturaleza a las turbulencias e incertidumbres y busca inmediatamente protegerse ante lo que se percibe como peligroso. Obviamente no me refiero a los fondos de capital de riesgo (buitres / holdouts).

El desarrollo económico y social, surge de una visión futura atractiva para la mayoría y un plan de ejecución consensuado y realista. Todo proyecto necesita un plan, no un “vamos viendo…” Una simple mudanza requiere un plan, considerar en detalle el lugar, los tiempos, el traslado de bienes y personas, las escuelas, el trabajo, los comercios, el ocio, la adaptación…porque creer que el estado no lo necesita.

En administración, existen numerosas metodologías para la implementación de proyectos y gestión del cambio. Es obvio que el sector privado no es igual público y en general los privados desconocen el manejo de lo público, pero no es menos cierto que quienes tienen trayectoria en el sector público, rara vez, han pasado por la alternativa de pagar sueldos con su propio patrimonio.

Hay mucho que aprender, pero habría que empezar por reconocer que las situaciones son como son y actuar en consecuencia y no intentar que quepan en una ideología, sea del color que sea. A eso se lo llama dogmatismo, algo peligroso en mundo cada vez más cambiante.

Volviendo al dato de LinkedIn, ¿podemos hacer algo para que haya más ofertas laborales en Argentina? Individualmente poco, la discusión política, desde hace mucho tiempo, sobrevalora el corto plazo brindando parches en vez de soluciones, menospreciando el debate sobre la visión de futuro y el camino a seguir. Como en los tangos, añoramos el pasado, que ya pasó, adorando, además, todas las vacas sagradas del pensamiento político y económico. Sabemos sobradamente, que los remedios que se necesitan aplicar son garantizar la seguridad jurídica, bajar el gasto público, la inflación, la presión fiscal, incentivar el trabajo genuino, en particular los sectores de rápida generación de divisas, simplificar la rotación laboral, tanto el ingreso como el egreso, etc., etc. tareas ciclópeas, ¿imposibles?, podría ser, pero imprescindibles para mejorar la percepción de los inversores.

Es improbable que la oferta laboral se incremente en Argentina en los niveles jerárquicos, pero ¿por qué no, tecnología mediante, capturar las ofertas de otros países? Una suerte de empleo marca

argentina para el mundo. ¿Qué deberíamos estar haciendo ahora para ocurra? Especialmente en materia educativa, fiscal y tecnológica.

Hoy que la tecnología diluye las fronteras, nunca tan evidente como ahora; acerca las personas, las culturas, permite el conocimiento inmediato de lo que ocurre en cualquier país del planeta, facilita el trabajo remoto, (nunca tan remoto y cercano); posibilita nuevos modelos de contrataciones por las empresas (full time, part time, outsourcing de diversos tipos, gig workers, crowdworkers) y la educación de calidad gratuita a distancia. ¿Por qué no? ¿Cómo volvernos individual y colectivamente más competitivos? Tengamos presente que algunas acciones son estrictamente de responsabilidad personal.

Soñemos; demos un paso más ¿y si nuestros hijos se socializaran en un club de Buenos Aires y asistieran virtualmente a una escuela de Montevideo o Madrid, simplemente porque preferimos el modelo o contenidos educativos? ¿Acaso no es técnicamente posible? ¿Creemos acaso que no habrá escuelas en otros países dispuesta a ofrecer un servicio educativo de calidad y una titulación remota? ¿Por qué no atreverse a debatirlo? El mundo actual nos demanda esforzarnos en expandir continuamente nuestras fronteras mentales un poco más allá.

Las migraciones son físicas y virtuales. La gente elige migrar con el cuerpo o con sus ideas y sentimientos. El siglo XXI ¿será una revalorización del nomadismo?

La esencia del aprendizaje está en el modelo y la imitación, quizás las conductas apropiadas de algunos inspiren a otros a revisar sus paradigmas.

 

Sobre el autor

Guillermo Ceballos Serra

Abogado, Magíster en Economía y Ciencias Políticas. Socio de ALIOTH Advisors. Ha liderado el área de RRHH en compañías internacionales con responsabilidades regionales. Profesor de grado y MBA en la UCA y ESEADE

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