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Cómo ser el protagonista de tus conversaciones estratégicas

Foto de Miguel Á. Padriñán: https://www.pexels.com/es-es/foto/dos-globos-de-mensaje-blancos-1111368/
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En conversaciones con distintos directivos de compañías, cuando les pregunto: “¿qué consideras que tu empresa espera de ti?” suelen aparecer dos factores repetidamente. Uno de ellos es el liderazgo. El otro, que tome buenas decisiones, tanto estratégicas como tácticas.

Y ambos están relacionados, entre otras cosas, porque para tomar buenas decisiones compartidas con otros responsables, es necesario tener conversaciones estratégicas.

Pero no se trata de esperar a que llegue el momento de que ocurra esa conversación estratégica, sino que todo empieza por dar el paso y ser nosotros los que la generamos, en lugar de esperar a que el otro lo haga.

A esto es lo que llamamos ser el protagonista de las conversaciones estratégicas: ser el facilitador, el promotor, la persona que abre el camino para que estas conversaciones ocurran y sean valiosas.

¿Cuándo es momento de tener una conversación estratégica?

Múltiples razones son alertas para directivos y management en general, advirtiéndoles que deben iniciar conversaciones estratégicas en medio de procesos de transformación

Recorramos algunos ejemplos:

  1. No todos compartimos la misma Visión, o le damos múltiples interpretaciones.
  2. Nuestra agenda y la de otras personas clave está devorada por las decisiones táctico-operativas, y lo estratégico nos resulta lejano.
  3. Hay una brecha relevante entre los equipos del proyecto, ágiles y entusiasmados, y los destinatarios del cambio.
  4. Aspectos culturales aparecen tan robustos que los proyectos comienzan a zigzaguear para evitarlo.
  5. Las realidades cambiaron desde que fijamos el norte y sentimos que nos merecemos revisar objetivos, hoja de ruta y puntos intermedios.

Cómo llegamos a la conversación estratégica

En cualquier caso, para plantear una conversación estratégica, sugiero partir de revisar tres conceptos: estrategia, conversaciones y protagonismo.

1 – La estrategia

Podemos convenir que hablamos de estrategia cuando estamos delante de una hoja de ruta diseñada para alcanzar objetivos específicos a largo plazo y enmarcados en una visión.  

Esta receta puede contener ingredientes como posicionamiento competitivo, modelos de negocio, subestrategias de distribución, producto, tecnología, talento, uso de capital y demás, alineados para alcanzar esos objetivos. 

2 – Las conversaciones

Para introducir lo que son las conversaciones, voy a citar a Maria Luisa de Miguel Corrales, directora de la Escuela de Mentoring (www.escueladementoring.com), que expone que conversar es mucho más que hablar, mucho más que contar y compartir información. Conversar es un diálogo en el que hay exploración, descubrimiento y aportación. Conversar es crear posibilidades, es transformar realidades, es conectar mundos. La conversación debe posibilitar entender, pensar, profundizar y producir.

3 – Ser protagonistas

Ahora enfoquemos el tercer componente de la fórmula: Ser protagonista.  Es decir, tener un papel activo y destacado en el ámbito que uno ha elegido, asumir el liderazgo del propio camino y transitarlo con confianza y responsabilidad, aceptando conscientemente tus desafíos, evaluando el contexto y las capacidades de tu equipo, y tomando las “decisiones que te tocan tomar para alcanzar tus objetivos”, con el espíritu más abierto, colaborativo y de aprendizaje que puedas tener.

Ser protagonista significa tomar la iniciativa y generar conversaciones estratégicas, preparándose un análisis previo, que te asegure que podrás facilitar una conversación valiosa.

Cómo preparar una conversación estratégica y valiosa

Como protagonista, no se trata de dominar la conversación, sino de guiarla con preguntas y aportaciones interesantes que van a facilitar que la conversación se dé y que de ella salgan dos o tres acciones estratégicas, que nos indiquen hacia dónde vamos a ir después de la conversación. 

Para llegar allí, va a ser necesario hacer un análisis previo, completo y exhaustivo, que incluirá 6 puntos a abordar:

1 – Propósito

2 – Los roles

3 – Conexión estratégica

4 – Conexión con la realidad

5 – Estilo

6 – Agenda táctica propuesta 

Winston Churchill decía que “una buena conversación debe agotar el tema, no a los interlocutores”.  En eso consiste una conversación estratégica. Y si hay algo claro, es que las buenas conversaciones estratégicas son el resultado de protagonistas que hacen que sucedan.

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