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Nace una estrella: Franco Colapinto

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En pocas semanas, el piloto argentino pasó del anonimato a convertirse en una celebridad querida y admirada por muchos, con el apoyo de varios sponsors. Un caso interesante de construcción de marca personal.

One of us. Hay alguna desproporción entre la irrelevancia de la Argentina en el concierto internacional y de lo que son capaces de hacer sus deportistas. Al tricampeonato de la albiceleste se le suma la enormidad de que Messi y Maradona sean argentinos. En rugby, los Pumas ahora les ganan a los mejores del mundo. Las Leonas con frecuencia pelean los primeros puestos en hockey femenino. En polo, no hay quien nos haga sombra. En tenis, nuestra historia está plagada de trofeos. Y los expertos dicen que, en automovilismo, Fangio se erige todavía como el mejor de todos los tiempos. Dejando aparte de que Dios sea argentino, hay cosas que no tienen explicación.

Ahora, Colapinto. El chico recién empieza —hasta hace pocas semanas corría en Fórmula 2— pero ya cosecha elogios en los medios y las redes como si estuviéramos ante un gigante del deporte. Uno de verdad. Con casi dos millones y medio de seguidores en Instagram y más de medio millón en X, el joven piloto genera entusiasmo a pesar de que apenas está dando sus primeros pasos en la Fórmula 1. Los sponsors, además, se multiplican: a Globant, que lo acompaña desde hace tiempo, se le suman YPF, Quilmes, FlyBondi, Ripio, Bizarrap, Green Armor, GMC Securities, Visit Argentina y Celulosa Argentina, entre otras marcas. Y hace poco, con bombos y platillos, Mercado Libre. Acá hay algo.

Cada ser humano que simpatiza con Franco tendrá sus razones del corazón que la razón no entiende y cada marca que apuesta por él tendrá también sus motivos. Acá, algunas posibles claves que ayudan a dimensionar el fenómeno:

El caso Colapinto, al menos hasta ahora, es una suma de aciertos comunicacionales: un joven que se esfuerza y supera los obstáculos. Que toma riesgos, que vence el miedo. Que se muestra humano, que no mira a los demás desde el panteón de los héroes. Simple, sencillo, espontáneo, humano. Back to basics: así se construye una marca personal.

Esta columna fue publicada originalmente en COMMS, una publicación de INFOMEDIA y CÍRCULO DIRCOMS. Podés acceder haciendo click acá.

 

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