Portal Empresa: Estamos admirados con la evolución que tuvo Mordisco y queríamos pedirte que nos cuentes cómo nació y tomó forma esta iniciativa.
Mabel Alejandra Rodríguez: Mordisco nació unos días antes de la pandemia. Yo en lo personal tenía un microemprendimiento de viandas en la calle. Me hicieron un posteo de todos los emprendedores de gastronomía, se anotaron un montón de personas, más o menos unas 400. Fuimos estudiando a pesar de que estaba la pandemia, nos dieron cursos de todo, cursos de manipulación de alimento, de presupuesto, todos nos dieron en dos años, pero bueno, todo eso nos funcionó porque ahora vemos cómo fue creciendo las cosas, y después se hizo la cocina, a medida que nosotros íbamos estudiando, se iba formando la cocina donde está, en frente al Ministerio de Desarrollo y Hábitat. Cuando terminamos había un lugar donde nosotros podíamos vender al público, nos fuimos preparando para eso también y fuimos quedando cada vez menos. Fue una apuesta porque fuimos los primeros… empezamos a vender al público, luego a pedir catering, logramos crecer y vinieron las empresas. Mayormente siempre hacemos servicios a las empresas… no tengo idea, pero creo que ya llevamos más de 20 o 25 clientes. Teníamos al BIT, que es un banco importante, que le hacíamos vianda. Y fuimos quedando porque ponemos nuestras ideas, nuestras costumbres; nosotros venimos de una sociedad de abajo y vamos aprendiendo. Fuimos creciendo, no solamente en crecimiento de aprender, de nuestra manipulación de alimentos, que se fueron sofisticando nuestros alimentos también, a medida de los que nos traía, los que nos enseñaron, sino que también crecimos mentalmente, nuestras culturas, fuimos cambiando, fuimos creciendo en muchas situaciones que…
PE: ¿Cuál es el desafío más fuerte que enfrentaron para vos? ¿Qué fue lo más difícil?
MAR: El desafío fueron nuestras costumbres y no me da vergüenza decirlo: vivíamos del Gobierno. Nos conformábamos con los pesitos que nos daban y así estábamos.
PE: ¿Y ahora vos decís que estás mejor o peor que antes?
MAR: No, muchísimo mejor.
PE: ¿Qué cambió en tu vida desde que nació Mordisco hasta hoy, en tu vida y en la vida de tus compañeras en la organización?
 
FA: ¿Creés que impactó en el barrio y en la comunidad en la que estás?
MAR: Y yo creo que sí, porque hoy, como ser hoy, pudimos darle, que para mí es mucho, a dos chicos que son del barrio, que también nos acompañan a trabajar y vamos también a los remiseros, son toda una cadena de que nosotros hoy podemos también dar trabajo a otra persona, para nosotros es re emocionante, entonces como, por eso cuando nos dicen, ustedes son empresarias, nosotras, como que todavía nos cuesta creer un poquito, ¿no? Pero cuando nos ponemos a pensar y cada día estamos, como yo les digo a todo el mundo que nosotros somos nueve valientes, nueve valientes que decidimos apostar por nosotros, nos dieron las herramientas también, porque nosotros capaz que nunca tuvimos herramientas para poder crecer y ellos nos dieron esas herramientas y nosotros pudimos crecer y seguiremos creciendo, porque tenemos mucho por aprender todavía.
PE: Mabel, y en este evento que estamos hoy, que nos están cocinando riquísimo, gracias por eso, estamos reunidos un grupo de dirigentes de empresa que tenemos como denominador común que somos cristianos. Nos diste algunas pistas al principio, que tuviste apoyo y ayuda. ¿Cómo fueron los ángeles de la guarda que los fueron acompañando en ese camino? ¿Qué le podemos pedir a otras empresas para que se sumen al proyecto?
MAR: Yo diría que esto que ustedes hacen ya es muchísimo, porque el probar y lo que vos me estás diciendo, eso a nosotros nos pone más orgullosos, porque es como, imaginate, yo te lo expreso así, imaginate una persona que nunca tuvo, que nadie le dijo, uy, qué bueno que está esto, entonces eso que ustedes hacen, porque de boca en boca fuimos creciendo, entonces lo que ustedes están haciendo hoy, como yo le digo a mis compañeras, el estar adelante y contar lo que nosotros vivimos es lo que nos hace también surgir, porque el contar, porque nosotros de acá el año pasado se nos abrieron muchas puertas, vinimos, muchos nos conocieron, les gustó el producto y nos llamaron de otras empresas. Entonces, cada persona que ustedes les cuentan, o a cada empresa que ustedes les cuentan, para nosotros es una puerta o una futura puerta que se puede abrir. 
PE: ¿Qué es lo que más te gusta hacer o mejor te sale?
MAR: A mí me gusta todo lo que es salado, yo no soy del dulce, así que, si comiste algo dulce, no es mío. Yo soy más de las cosas grandes, la carne, todo lo que es más productivo, de otra manera.
PE: ¿Y qué mensaje le darías vos a una persona que está en un contexto difícil, adverso y cree que no puede salir adelante?
MAR: Yo salí de la calle, no hay barrera… (me van a hacer llorar) y digo que Dios siempre me cuidó y me amó. Sé que son cristianos y lo entienden. Cuando las personas te dan las herramientas, vos podés salir. Como yo te dije, yo estaba en la calle y hoy tengo una casa de tres pisos y trabajo. Amo lo que hago y amo que las personas se interesen por nuestras cosas. Eso para nosotros es inmensamente más beneficioso que la economía, porque el interesarse también es para nosotros, nos levanta lo de adentro, lo que se quebró cuando éramos niños o lo que nos ha sucedido en nuestras vidas. A uno cuando nos levantan de allí abajo, a mi por lo menos, no hago más que agradecer mucho a Dios. Tengo muchas compañeras que son agradecidas a Dios. El Señor creo que usa a cada persona de las que nos han tratado, que nos ponen en ese momento hoy, para disfrutar lo que estamos viviendo hoy. Así que soy más que agradecida a Dios.
PE: ¿Nos darías un abrazo?

