Icono del sitio EMPRESA

Palabras de cierre de Silvia Bulla, presidente de ACDE

Escuchar artículo

Quiero iniciar estas palabras dando gracias a Dios, por la realización de este 26° Encuentro Anual de ACDE y pedirle a Jesús que nos conceda la gracia de hacer que estas Jornadas tan intensas den muchos frutos. Gracias, querido Hugo Krajnc, presidente de este Encuentro; gracias, querida Ana Pico, directora ejecutiva de ACDE, y a su equipo. Gracias también a todos los líderes empresariales y socios de ACDE que trabajaron desde hace casi un año para hacerlo posible. 

Este Encuentro tuvo y tiene como título “Liderar para servir al Bien Común”. En mi opinión, nunca tan providencial la elección de un lema. En primer lugar, porque el Bien Común es el cimiento sobre el que se sustenta y construye todo el edificio del pensamiento social cristiano. Y éste es uno de los propósitos fundacionales de ACDE.

Pero, además, porque al hablar hoy en nuestro Encuentro sobre los liderazgos que requiere el servicio al Bien Común, queremos evitar que se transforme en un “lugar común”. Según la definición conciliar, el Bien Común es «el conjunto de condiciones de la vida social que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de sus miembros el logro más pleno y fácil de la propia perfección».

Esas condiciones, en la Argentina, hace años que se vienen deteriorando. El video de apertura de nuestro Encuentro nos ha confrontado con la realidad que nos duele de una sociedad en la que la mayor parte de los argentinos son pobres, la mayor parte de los pobres son niños y la mayor parte de los niños no tienen acceso a condiciones dignas de salud y educación.

A lo largo de estas jornadas, las lágrimas de dolor (yo debo reconocer que me emociono con facilidad) dejaron lugar a la alegría y a la esperanza. Hemos escuchado y aprendido de los testimonios muy federales de líderes que, cual levadura en la masa, muchas veces lejos de las luces de los medios, entregan su vida para crear esas condiciones de la vida social que hacen posible el pleno desarrollo para todos.

Gracias por sus testimonios y gracias por el ejemplo que nos han dado. Ustedes se están poniendo “la Patria al hombro”.

Escuchándolos nos damos cuenta de que, para promover el Bien Común, los argentinos necesitamos superar las grietas que nos dividen y unirnos para promover:

Este es el camino que nos permitirá encarnar en nuestra querida Argentina, el servicio al Bien Común. El empresariado tiene este desafío, como parte de la dirigencia nacional, una responsabilidad ineludible. Parafraseando a un gran santo, estoy convencida que, a los empresarios cristianos, en el atardecer de nuestra vida, nos juzgarán por la forma en que hemos servido al Bien Común.

Nos guía el ejemplo de Enrique Shaw, fundador de ACDE, padre de familia, esposo ejemplar y empresario cristiano a quien esperamos ver prontamente reconocido como modelo de santidad por toda la Iglesia.

Antes de terminar, quiero hacer un par de referencias al tiempo que nos toca.

Les agradezco a todos su participación en este Encuentro Anual y los invito a seguir encontrándonos en los caminos regados de valores que proponemos transitar desde ACDE.

Salir de la versión móvil