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¿Por qué y cómo ser Compasivo?

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Esta es la 6ta. entrega de «Ser cristiano en el trabajo: 17 valores para implementar en su empresa». Para leer el quinto artículo de esta serie, hacé clic acá.

 

  1. Ser cristiano en el trabajo es ser Compasivo. Seguir a Cristo en nuestro trabajo es ser compasivo porque Jesús cuidó de las personas necesitadas. Jesús es compasivo; emprendió diversas obras de compasión;1 nos concede compasión.2 Jesús nos llama a ser compasivos porque Dios es compasivo.3 Al mostrar compasión, nos volvemos el medio por el cual Dios provee a los necesitados.4 La compasión atañe al centro de nuestro ser, de nuestro corazón. El Espíritu Santo nos da el corazón, la sabiduría y la fuerza para trabajar con compasión.
  2. El hecho de trabajar con compasión se hace visible en lo que hacemos por los que no pueden corresponder, en la ayuda que ofrecemos a los que no tienen nada que darnos a cambio, y en el tiempo, el dinero y la atención que dedicamos a los que no tienen nada que ofrecernos.5 Lo que hacemos en nuestro trabajo por la persona menos importante, más insignificante y más indefensa es lo que hacemos por Dios.6
  3. Trabajar con compasión es cuidar de los débiles, los más pobres, los vulnerables, los marginados, los desfavorecidos, los desamparados y los oprimidos.7 En nuestro trabajo, debemos cuidar de los pobres, los malnutridos, los que no tengan ropa o un hogar, los enfermos, los que presentan una discapacidad física o mental, los mentalmente frágiles, los que no cuentan con una educación, los trabajadores discapacitados, los desempleados, los inmigrantes, los extranjeros, los refugiados, los principiantes, los jubilados, los muertos, los afligidos, las viudas, los huérfanos, los no nacidos, los niños, las futuras generaciones, los animales, así como de varios grupos más. Jesús luchó por los débiles y los vulnerables, entonces ¿por qué siempre deberíamos escoger al fuerte y al resiliente en nuestro trabajo?8
  4. Trabajar con compasión es llegar a extremos para ayudar a los demás.9 Después de todo, Jesús también se esforzó mucho por ayudarnos.
  5. Trabajar con compasión significa calmar las necesidades que nos rodean. ¿Si Jesús estuviera trabajando hoy en nuestro lugar, no estaría comprometido en la lucha contra el hambre, la pobreza, la desigualdad, por un medio ambiente más limpio, una educación de mejor calidad y un mejor acceso a la asistencia médica? ¿No lucharía entonces por mejorar las condiciones de trabajo y las prestaciones laborales en muchos países, por erradicar la corrupción y el fraude, y por limitar el consumismo y el materialismo?
  6. Trabajar con compasión quiere decir involucrar en la manera que Dios trata de acoger a cada ser humano, los empleadores también deberían incluir a las personas que, por causa de una minusvalía, una discapacidad o una desventaja, tienen dificultades para incorporarse al mercado laboral. Al fin y al cabo, estas personas forman parte íntegra de la comunidad humana y por lo tanto pueden y podrían contribuir a ella.
  7. Trabajar con compasión significa mostrar empatía hacia las personas necesitadas que encontramos en nuestro trabajo. No podemos dar prueba de compasión si nos quedamos impasibles ante las necesidades de los demás. Si el sufrimiento ajeno no nos afecta, entonces no podemos sentir compasión. Si amamos a Dios, entonces empatizamos con quien Dios ama y con quienes no les va bien en la vida; es decir, toda persona desfavorecida en nuestro entorno de trabajo.
  8. Trabajar con compasión quiere decir llevar las cargas de los demás.10 Estamos dispuestos a hacernos cargo del trabajo difícil de otra persona, a aliviarla y apoyarla. Jesús también llevó nuestras cargas.
  9. Trabajar con compasión es ser generoso. Realizar un trabajo remunerado nos permite ceder parte de nuestros ingresos a los necesitados y menos afortunados. El hecho de ceder no nos quita nada si nos damos cuenta de que todos nuestros recursos fueron ofrecidos por Dios. Entonces, renunciar a un dinero o a unos bienes no es regalarlos, sino pasarlos a otro.11 La generosidad no es una opción gratuita para nosotros; forma parte de la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas. La generosidad no consiste en dar lo que nos sobra sino en dar lo que recibimos en primer lugar. Al dar primero a Dios, entendemos que Él es el dueño de todo lo que tenemos.12
  10. Trabajar con compasión significa dar en abundancia a partir del fruto de nuestra labor.13 Dios vuelve nuestro trabajo fructífero, así que es justo que Le ofrezcamos el fruto de nuestra labor. Dios desaprueba la mezquindad y la avaricia porque entonces guardamos los beneficios de nuestros talentos para nosotros mismos aun cuando estos talentos provienen de Él. Además, Dios no es tacaño. Él es generoso, próspero y dadivoso.14 Nos da en abundancia a pesar de que no lo merecemos. Hasta nos da lo más valioso que tiene: Su Propio Hijo. Jesús, por su parte, dio lo mejor que podía dar: Su vida.

Preguntas

 

Referencias

1 Mateo 9:36, Mateo 12:18-21, Marcos 1:40-41, Marcos 8:1-3

2 Judas 1:21

3 Éxodo 34:6, Salmos 68:6, Salmos 103:8, Salmos 145:14, Salmos 147:3,

Mateo 5:7, Lucas 6:36, Lucas 10:29-37, 2 Corintios 9:7, 1 Pedro 3:8

4 Romanos 9:15

5 1 Juan 3:16-17

6 Mateo 25:40, Mateo 25:45

7 Deuteronomio 15:7-11, Isaías 58:7-10, Santiago 1:27

8 Efesios 4:32, Santiago 2:13

9 Mateo 5:38-41

10 Romanos 15:1, Gálatas 6:2

11 Levítico 23:22, Corintios 9:11

12 Números 18:13

13 1 Corintios 15:58

14 Deuteronomio 28:11, Juan 10:10, Romanos 8:32, Efesios 3:20-21

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