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¿Por qué y cómo ser Modesto?

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Esta es la 11va. entrega de «Ser cristiano en el trabajo: 17 valores para implementar en su empresa». Para leer el décimo artículo de esta serie, hacé clic acá.

Modesto

  1. Ser cristiano en el trabajo es ser modesto. Seguir a Cristo en nuestro trabajo es ser modesto porque Jesús era la modestia personificada. Su modestia es una inspiración para nuestra manera de vivir y de trabajar. Jesús también nos llama a tener un estilo de vida moderado.1 El Espíritu Santo nos da el corazón, la sabiduría y la fuerza para trabajar modestamente.
  2. Trabajar modestamente es alejarse del materialismo y del consumismo. No trabajamos para poseer o consumir lo más posible, ni tampoco para convencer o permitir a otros que lo hagan. Es Dios, y no el placer, quien es el bien más alto. Jesús eligió vivir en la sencillez; Él condenó el apego a la riqueza. Los que quieren volverse ricos no sólo caerán en tentación, sino que ya han caído en tentación.2
  3. Trabajar modestamente quiere decir ser sobrio. Cuanto más pompa y circunstancia, o lujo y excesos, más abogamos por un paraíso sobre la tierra y menos eso demuestra un deseo de paraíso. Los cristianos que mantienen un sistema económico de opulencia comprometen su testimonio de devoción a Dios.3 La sencillez es el testimonio más simple.
  4. Trabajar modestamente es hacer uso de los recursos con moderación.4 Dios da en abundancia, pero no Le gusta desperdiciar o malgastar. El hecho de desperdiciar y de malgastar destroza lo que Dios nos dio y desvaloriza lo que es valioso para Él. Los que trabajan de manera eficiente tienen más recursos para servir a Dios.
  5. Trabajar modestamente significa no ser motivado por el estatus, el honor, o la fama.5 No trabajamos para ser venerados sino para venerar a Dios en el trabajo. Al fin y al cabo, trabajar es venerar. Trabajar no tiene que ver con nuestro honor, sino con el honor de Dios; no tiene que ver con nuestra gloria, sino con la gloria de Dios. Quien se da el permiso a ser venerado, aleja a Dios. Los que se dejan ser glorificados son impíos con Dios porque nuestro trabajo consiste en glorificarle a Él. La única posición que importa es la que tenemos ante Dios.6
  6. Trabajar modestamente significa ser moderados en nuestros tratos y acciones. Puede que seamos ambiciosos, pero no tenemos por qué llegar a extremos. Querer ser el más grande, el más rápido, el más listo o el mejor no es un fin, tampoco lo es ser el más popular, el más productivo, el más rentable y el más rico. El trabajo no es una competencia que consiste en ganar y vencer a oponentes.7 La moderación significa ir por lo que es justo, usar nuestros talentos a la medida del propósito por el cual los hemos recibido,8 y ser satisfechos con lo que logramos.
  7. Trabajar modestamente es ser satisfecho con lo que ganamos. Todo lo que ganamos lo obtenemos de Dios, así que el descontento con lo que ganamos es prueba de ingratitud hacia Él.9 Si Dios no existiera, no ganaríamos nada. Los que siempre quieren ganar más ofenden a Dios. Deberíamos tener eso en cuenta a la hora de hacer huelgas para ganar más.
  8. Trabajar modestamente es ser satisfecho con lo que tenemos.10 Todas las posesiones son un préstamo de Dios, entonces la insatisfacción es ingratitud hacia Él. Somos pobres cuando nuestra riqueza nos impide la relación con Dios y con la gente. Deberíamos usar nuestra riqueza para glorificar a Dios.11 La riqueza se vuelve una bendición cuando los pobres y otros necesitados tienen una parte de ella.

Preguntas

Referencias

1 Mateo 19:21

2 Proverbios 11:24, 1 Timoteo 6:9

3 1 Corintios 14:40, 1 Timoteo 2:9

4 Lucas 15:8

5 1 Corintios 5:6

6 Éxodo 20:3-6, Deuteronomio 5:6-10

7 Gálatas 5:22

8 Romanos 12:3

9 1 Timoteo 6:6

10 Hebreos 13:5

11 1 Crónicas 29:1-21

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