Semanas atrás de regreso de un viaje de negocios fui en búsqueda de un libro para mis próximas 8 horas de vuelo. Así fue, como encontré un libro que hace tiempo me habían recomendado: “Grit, The Power of Passion and Perseverance” de Angela Duckworth.
Si bien había tenido oportunidad de ver su video en TED.com, leerlo definitivamente se transformó en un ejercicio de introspección que me inspiraría a reformular y potenciar mi vida Profesional y Personal.
En la arena corporativa es común escuchar frases relacionadas al “Talento”, inclusive existen programas de televisión cuyo único objetivo es identificarlo. Y es así cómo el concepto de Talento queda sobrevaluado y asociado a un valor intrínseco, o a la característica de un ser único e irrepetible.
Y de repente aparece en escena Angela Duckworth con su teoría del factor “Grit”, quien luego de renunciar a su cargo en McKinsey decide retomar su pasión por la enseñanza y aceptar un trabajo como maestra para niños de 7mo. Grado y precisamente este campo de acción le permitirá formular los postulados que sostienen su teoría.
Su pasión por enseñar y su aguda observación, le permitieron evidenciar que: El Coeficiente Intelectual (en este caso el Talento) no era lo único que diferenciaba a los estudiantes más destacados de quienes no lo eran. Lo que prevalecía era el Factor “Grit” (El Resultado de combinar Pasión y Perseverancia) convirtiéndose así en una forma de predecir el Éxito.
Si buscamos la definición de “Grit” en el MacMillan Dictionary encontraremos “Determination to succeed, even in very difficult situations” que se traduciria como “Tener la firme determinación para alcanzar el Éxito, Incluso en las más difíciles situaciones”
En su libro, Duckworth, con evidencia científica demuestra que “en el largo plazo, el Factor ‘Grit’ puede ser más importante que el talento” e incluso nos explica cómo desarrollarlo.
Al entrevistar a líderes de los negocios, el deporte, arte, cadetes de exclusivas academias militares, identifica en todos ellos una trazabilidad más allá del Talento y la Suerte: “una fuerte Determinación, sobre la base de la Resiliencia y el Esfuerzo”. “Ellos, no sólo sabían en lo profundo de su ser lo que querían, sino que además tenían la combinación perfecta de Determinación y Dirección”.
“Nuestro potencial es una cosa, que hacemos con él es otra cosa”
Llegando así al nudo gordiano de la cuestión, en el cual la autora nos plantea un dilema: ¿Qué es más Importante el Talento o el Esfuerzo?
¿Qué se entiende por contratar “Talentos”? ¿Es contratar a los Mejores y los más Brillantes? ¿Ser Brillantes nos hace también ser los “Mejores”?
La Corporación americana Enron epitomizaba “la Cultura del Talento” e inclusive fue considerada por Fortune 500 durante 6 años consecutivos como “La Empresa más
Innovadora” hasta que a fines del 2001 se declaró en quiebra dejando en evidencia que las ganancias siderales eran sólo el resultado de un fraude contable sistemático.
Es evidente, que culpar a los elevados Coeficientes Intelectuales de su Gestión de Talentos, o la falta de Grit no era la respuesta, pero sí a su demanda constante a empleados y ejecutivos de probar en todo momento que eran los más Inteligentes, lo cual sólo contribuyó a la conformación de una Cultura Narcisista. En síntesis, una Cultura que promovía sólo el Corto Plazo y desalentaba el Aprendizaje y el Crecimiento en el Largo Plazo.
Entonces: ¿El talento es malo? ¿Somos todos igualmente talentosos? La respuesta es definitivamente NO.
La única preocupación con el Talento, es determinar cuán perjudicial puede ser: “Ya que si sólo nos centramos en el Talento, correremos el riesgo de dejar de lado un factor más importante: el Factor “Esfuerzo”.
Y es aquí donde surge la siguiente Conceptualización:
Talento x Esfuerzo = Habilidad
Habilidad x Esfuerzo = Logro
Talento, es cuán rápido mejoran nuestras Habilidades si invertimos Tiempo y Esfuerzo.
Logro, es el resultado de hacer uso de nuestras Habilidades adquiridas.
Al Talento lo obtenemos naturalmente, a la Habilidad la desarrollamos con Tiempo y Esfuerzo.
Sin Esfuerzo, nuestros Talentos no son más que un Potencial no desarrollado.
Sin esfuerzo, una Habilidad no es nada más que “algo que podíamos haber realizado, pero no hicimos.”
Con esfuerzo, el Talento se convierte en Habilidad, y al mismo momento, el Esfuerzo convierte a esa Habilidad en algo productivo.
Quedando así consolidada una espiral virtuosa en la que solo subyace el Factor Grit, la Combinación Perfecta de Pasión y Perseverancia.
Nombre: “Grit, El Poder de la Pasión y la Perseverancia”
Autor: Angela Duckworth
Páginas: 352 pages
Editorial: Scribner (Mayo, 2016)
Guillermina.
Muy interesante tu recomendación y artículo, sin duda nos deja pensando y nos invita al debate.
Me quedo con este concepto que me parece maravilloso, Factor “Grit” (El Resultado de combinar Pasión y Perseverancia)
Patricia Echazu
Muchas Gracias Patri!!
Tu Opiñion es muy valiosa!! Y te invito a leer mas contenido de la Revista : )
Beso
Guille
Gracias Guille!! divino… tal cual… talento sin esfuerzo no sirve…