“Por eso no sólo hace falta más inversión, sino que ésta se distribuya también hacia el florecimiento de las microempresas familiares y fomentar que no sean emprendimientos pobres, sino que sean ricos, que operen en los mercados internos y externos en forma competitiva. Las grandes inversiones son necesarias, pero sólo generan empleos de calidad en la economía formal, y en la Argentina la mitad del empleo se desarrolla en sectores de muy baja productividad.” Agustín Salvia, en entrevista de Portal Empresa.
La teoría clásica predica que cuando a un país llegan inversiones de riesgo se crean empleos en todas las capas sociales. De ésta forma se fomenta el consumo, el ahorro y la inversión como motor del desarrollo y el pleno empleo.
En gran medida ello es cierto, por eso la política de crear las condiciones para atraer inversiones es correcta.
Pero actualmente hay algunas dificultades que pueden obstaculizar el resultado esperado con las nuevas inversiones. A mi juicio estás son el avance tecnológico, la falta de cultura del trabajo y la economía informal.
Las nuevas tecnologías, indispensables para ser competitivos, muchas veces conspiran contra la creación de empleos. Es cierto que también desplazan la demanda laboral a otros campos de la actividad mejor remunerados, lo cual puede cambiar la calidad de vida de las personas. Pero este fenómeno requiere una reforma profunda en la educación y tiempo para que dé sus frutos.
En nuestro país considero que el mayor problema es que la larga crisis que vivimos ha destruido la cultura del trabajo subsituyéndola por un asistencialismo mal entendido basado en la dádiva, sin exigir la contraparte del trabajo en quien recibe los subsidios. A ello se agrega una enorme proporción de economía informal fomentada por la presión tributaria y el exceso reglamentario. Quienes están en la informalidad carecen de acceso al crédito y deben superar grandes obstáculos para desarrollar una actividad independiente o tener un empleo digno y bien remunerado.
Por eso cobran relevancia los conceptos de Agustín Salvia expuestos en la entrevista realizada por Portal Empresa. Si se pretende llevar adelante un plan económico que saque de la indigencia y la pobreza al alto porcentaje de conciudadanos que hoy están sumidos en ese estado deben tomarse medidas cuya base esta sintética y claramente expuesta en el párrafo que transcribo al inicio.
Las políticas públicas deben crear las condiciones para que quienes hoy no tienen trabajo y solo viven de la dádiva estatal puedan desarrollar su iniciativa y sus propias fuentes de ingresos que les permitan ascender al primer escalón en su camino para incorporarse a la formalidad.
Si bien se trata de políticas públicas donde el Estado tiene un alto grado de responsabilidad, los líderes empresarios no son ajenos y deben aportar su experiencia en esta cruzada. El Portal Empresa y ACDE, pretende crear un espacio donde puedan difundirse las muchas iniciativas que actualmente existen en este campo que hoy languidecen por falta de apoyo, fruto del desconocimiento o de una mentalidad que considera que solo las grandes inversiones solucionarán el problema de la pobreza.
A título de ejemplo y, a modo de breve síntesis, creo importante resaltar la necesidad de tomar medidas tenientes a:
- Simplificar el acceso a la formalidad mediante la eliminación de trabas burocráticas para crear empresas y negocios.
- Promover las microfinanzas para permitir el acceso al crédito comercial a aquellos que hoy necesitan apoyo para desarrollar actividades por cuenta propia destinadas.
- Asistir a los pequeños emprendedores trasmitiendo conocimientos elementales de gestión de negocios.
La sociedad y sus dirigentes deben involucrarse en un plan que permita a las personas que hoy se encuentran marginadas, el acceso a la propiedad privada y a la posibilidad de emprender.
ACDE y las organizaciones empresarias en general deben comprometerse en esta tarea indispensable para crear las condiciones de una economía de mercado, basada en la libertad y en el acceso a la propiedad.