Hoy más que nunca se hace necesario más que hablar de una reforma laboral, hablar de una modernización laboral, no para desproteger a los trabajadores sino para recuperar la protección de ellos, su calidad de vida laboral, salarios dignos y la eficiencia de la empresa.
Primero de todo hay que desmitificar una mal llamada reforma laboral porque lo que estamos proponiendo es una búsqueda de la modernización laboral que es posible porque el derecho laboral vigente permite avanzar en acuerdos tripartitos, sectoriales y puntualmente en empresas para avanzar sobre los derechos de los trabajadores y la supervivencia de las empresas, pequeñas y medianas principalmente en el mercado global porque estas son el futuro del país con su capacidad de exportación a través de agregarle valores a los productos y poder exportar.
Tiempo atrás en uno de mis artículos, escribíamos que los tiempos revolucionarios del sistema Taloiriano presente en la década del 80, el supervisor pedía a los obreros que dejasen su cabeza pensante en el perchero y hagan lo que les decía el manual hecho por los ingenieros, subestimando y desperdiciando todo lo que sabe el operario en su tarea diaria.
En esos tiempos de la segunda etapa de la revolución industrial Carlitos Chaplin ya mostraba como los operarios dejaban su cabeza colgada en el perchero haciendo solo lo que el manual les decía, “ya que este había sido hecho por lo que saben», dejando de lado toda la experiencia del trabajador y no convirtiéndolo en un protagonista.
También recordamos que Tom Peter autor del Betseller ‘La Pasión por la excelencia’ nos decía: «Señores empresarios, o dan participación a todos los operarios de su organización que tienen mucho que aportar en lo que respecta a su trabajo, movilizando su inteligencia y los invitan a enriquecer sus trabajos de los cuales son ejecutores o se van a la quiebra, porque si ustedes no lo hacen lo hará la competencia, también recordamos que el santo Padre Juan Pablo II, que visitaba la Argentina en esa misma época, con su sencillez característica y dulzura que encandilaba a sus oyentes nos dijo un sábado por la tarde en el estadio Luna Park lleno de empresarios, ustedes tienen la responsabilidad de hacer que cada uno de los miembros de su organización sea protagonista de su trabajo, con una pícara sonrisa nos dijo después de cierto silencio como afirmación: Si quieren ganarse el cielo. Pues verán no queda otra, o lo hacen para no irse a la quiebra o para ganarse el cielo».
Hoy en la Argentina como todo el Mercosur, está en la puerta de un significativo desarrollo económico y social, razón por la cual en nuestros casos todos hablan de la necesidad de un acuerdo social, económico y político que vemos muy valioso pero muy arduo de lograr en forma inmediata.
Pero a no asustarse porque igual se puede y mucho
Pues verán, no queda otra, o lo hacen para no irse a la quiebra o lo hacen para ganarse el cielo. Hoy nuestro País supero la era Taloiriana, mas, supero la era de la automatización.
Estamos en el fin de una era con todo lo que esto representa, es la era de la industria 4.0 que no solo exige la incorporación de tecnología emergentes y la recomposición de los recursos humanos, también necesita políticas públicas para tomar impulsos. Hasta los países más adelantados tienen como preocupación crear continuas políticas educativas y programación de herramientas efectivas, para que la velocidad del cambio no deje a los trabajadores en desventaja con respecto a los empleos del futuro.
Muchos jóvenes que hoy están aprendiendo cosas nuevas, para cuando se incorporen al mercado laboral, quizás sean viejas, hoy la empleabilidad depende de lo que se puede aprender, la globalización acelera los cambios y el sistema educativo actual no logra dar respuesta a estos escenarios.
Por otro lado, el sistema educativo actual con aulas del siglo XIX no logra dar respuestas a este escenario de este siglo XXI, se necesitan espacios modernos, creativos y con experiencias propias de este tiempo.
Hoy ya, nuestro desafío es adelantarnos y actuar teniendo en cuenta que la única constante es el cambio innovador, la modernización es necesaria e imparable, la tecnología aumenta la riqueza total y el gran desafío de este grupo tripartito de sindicalistas, empresarios y estados es como distribuirla y recapacitar a los empleados que desplaza.
Esto hace que no puedan ninguno de los 3 responsables, estados, empresarios y sindicalistas dar espaldas a esta realidad, ¿por qué? Principalmente, según datos, el total de la fuerza laboral en la argentina que se estima en casi 20 millones de personas, una de cada cinco están desempleados y cerca de 5.6 millones son informales.
A nadie se le escapa que la revolución tecnológica vino a quedarse, produciendo grandes cambios en el mundo del trabajo.
Los empresarios deben asimilar que los gremios existen y van a seguir existiendo, ellos son los representantes de los trabajadores y los trabajadores tienen mucho que aportar.
El derecho de asociación es un derecho natural y no una concesión del Estado, pero también no un derecho absoluto, porque el estado como gestor del mismo tiene el deber y derecho de regular su ejercicio.
La encíclica de Leon XIII indica el derecho del hombre de formar asociaciones, y la encíclica Centésima Amus reconoce la legitimidad de los esfuerzos de los trabajadores de conseguir el pleno respeto de su dignidad y espacios más amplios de participación en la vida de la empresa como la mayoría de las instituciones, empresariales y sindicales.
Para que esto sea efectivo hoy más que nunca la negociación colectiva, debe ser hecha en forma sectorial, debe contar con una prudente y moderada centralización, que fije pautas directivas pero que permita en todos los casos la ampliación de acuerdos generales a nivel de comisiones internas en cada una de las empresas, las cuales deben reportar a los sindicatos con personería jurídica y contar con su aprobación.
Sabemos que en muchos casos, en donde se gestan comisiones internas combativas todo esto se hace muy difícil, pero en estos casos el empresariado y el sindicato madre deben preguntarse el porqué de esta génesis, de todas formas la mayoría de nuestros trabajadores y empresarios tienen la intención de cooperar por el bien de todas las partes.
Para que todo esto sea posible es indispensable que las negociaciones colectivas sean permanentes y manejadas por profesionales en los distintos temas por ambas partes mas hoy que vivimos en un mundo con una gran velocidad cambiante, la cual requiere la continua reorganización de las empresas, en una Argentina cuyo futuro está centrado en la capacidad de agregar valor agregado a nuestras exportaciones.
Debemos aceptar que se hace difícil definir cuál será el futuro del trabajo, pero si, no debemos quedarnos atado al pasado, hay que trabajar para armar el futuro y no para mantener el pasado, el fundamento del éxito de esto es la confianza mutua entre operarios y patrones.
Nos viene bien recordar cuando Alberto Castillo
Exclamaba en el tango la Bohemia en 1949:
Obreros y empresarios siempre juntos adelante
Para bien de todos, se había adelantado a Deming,
a Peter Druker y no digamos a Juan Pablo II,
Porque la doctrina social de la iglesia rige desde
Hace mucho tiempo para los que se quieren ganar el cielo.
Acordar no es solo concordar sobre algo y firmarlo, sino garantizar que cuando pase el tiempo lo pactado sea cumplido.
Algunas propuestas para la base de un convenio Ideal
En nuestra propuesta debemos considerar que productividad, calidad y reducciones de costo no deben ser incompatibles con la mejora de un trabajo digno, hacer propuestas incompatibles con la competitividad en un mundo globalizado seria caer en la legalización de una mentira mas, de las tantas que sufrimos en el mundo del trabajo.
- Lograr un acuerdo de mínima con el consenso de los delegados de las comisiones internas de cada una de las fábricas, sobre los valores principio, misión y visión de la empresa.
- Establecer como se compatibilizan los valores, principios y ética, además de precio, calidad y confiabilidad.
Definir qué tipos de acción se deberían llevar a cabo en forma conjunta en lo que se relaciona con la comunidad y que tipo de acciones mínimas para cumplir con la responsabilidad social. - Acordar e implementar por consenso una metodología que permita evaluar el clima laboral de le empresa con la consiguiente metodología compartida para preservar y mejorar el clima laboral.
- Definir objetivos y planes generales para la capacitación y el desarrollo personal.
- Implementar el NewsLetter compartido con los representantes de los trabajadores de la empresa dirigida al grupo familiar.
- Se debe dejar en claro la responsabilidad de cómo la empresa se compromete en su interacción con el eco sistema.
- Comprometer al sindicato alinearse con los principales sistemas de aseguramiento de la calidad consensuado una proyección de indicadores y monitoreando el logro de los planes.
- Evaluar en forma conjunta la difusión de los planes de mejora continua, su comprensión y la generación de alertas oportunas que permitan realizar correcciones.
- La empresa en forma conjunta con el sindicato debe difundir la información obtenida para reforzar el enfoque y el aprendizaje constante sobre los clientes y segmentos elegidos.
- Se deben crear comités en conjunto con la representación sindical para obtener información a través de los contactos con los clientes y el objetivo de contribuir a su retención.
- Se debe establecer en la estructura de remuneraciones la forma de estimular la colaboración y aportes creativos para mejorar el desempeño de procesos, productos, servicios y los métodos de recompensa para su monitoreo.
- Se debe establecer los factores claves que afectan a la satisfacción y motivación de los trabajadores así como los instrumentos necesarios para su monitoreo.
- Se debe asumir el compromiso de desarrollar acciones efectivas en forma conjunta de conservación de medio ambiente incluyendo la concientización e involucración de los proveedores proporcionando educación ambiental.
- Preservar la equidad de género, y evitar todo tipo de discriminación ofreciendo igualdad de oportunidades.
- Implementar planes de dualización de jóvenes con el objetivo de que los jóvenes egresados del secundario puedan completar su formación práctica laboral.
- Fomentar la rotación del personal previa capacitación que le permita la realización de distintas tareas.
- Adaptar en los procesos continuos la flexibilización horaria. Las cámaras empresarias como los sindicatos centrales necesitan la renovación de sus cúpulas y de la democracia interna, dando lugar a una generación de jóvenes dirigentes reconocidos por la sociedad para que todo esto sea posible y creíble.