Quería agradecer la posibilidad de contribuir con mi pequeño aporte desde la Comisión de Abogados de ACDE, respecto al futuro del Derecho del Trabajo y su impacto en el mundo laboral.
La pandemia nos afecta a todos y repercute en el ecosistema laboral. El Derecho del Trabajo sin duda fue modificado y seguramente dicho cambio perdurará en el tiempo. No parecería haber dudas sobre la finalidad altamente protectora que ha inspirado las distintas normas respecto de las relaciones individuales del Derecho del Trabajo dictadas por el gobierno en la presente emergencia.
El trabajador es y debe ser merecedor de especial tutela protectoria. No obstante, tampoco cabría desconocer al propio tiempo, la compleja y problemática situación que implica para las empresas las difíciles circunstancias producidas con motivo del avance del Covid que han dificultado o impedido abonar salarios a sus empleados.
Entiendo, que es tiempo de volver a las fuentes; la Constitución Nacional.
Operadores del Derecho del Trabajo deben replantearse con creatividad y responsabilidad otro escenario para regular las relaciones laborales, a la luz de los principios de la dignidad humana y del bien común.
La solidaridad, la unión y el diálogo son herramientas claves ante los difíciles tiempos que atraviesa nuestra economía y sociedad para poder remediar el daño causado por el coronavirus.
La solidaridad, que no sólo debe ser vista para el aporte y el reparto de los beneficios, sino entendida como el cristal a través del cual empleados y empleadores analicen los reclamos y las soluciones.
Tenemos la responsabilidad y el compromiso de romper muros y restaurar los puentes para poder lograr esperanza de que transformar la realidad es posible.
Parecería prudente la consideración de mecanismos que propugnasen hacia una conciliación o equilibrio proporcional de los intereses de ambas partes y, a su vez, de los mismos con el interés general, a través de la negociación colectiva.
Consensuar es lograr que los trabajadores, los sindicatos, cámaras empresarias y empresas puedan acceder a esta útil herramienta. La finalidad es disminuir el impacto de la situación socioeconómica actual y evitar que la demora en su implementación, lo torne ineficaz.
Ser conscientes que los valores de la solidaridad, el diálogo y la unión, tienen un poder inmenso en la construcción de un país más digno y justo para todos. Debemos ser protagonistas y asumir el compromiso.
El compromiso es la respuesta valiente de quienes no quieren malgastar su vida, sino que desean ser protagonistas de la historia personal y social (San Juan Pablo II).