Se realizó el encuentro “Sustentabilidad: ¿gasto o inversión?” Pequeños pasos para transitar el camino hacia la sustentabilidad” organizado por el Grupo Joven de ACDE que trató sobre ahondar el concepto de la sustentabilidad dentro de una empresa. Participaron María Eugenia Bellazzi, fundadora de Sustenia (empresa B), Manuela Díaz, contadora pública y promotora de los objetivos para el desarrollo sostenible, Bárbara Harteneck, Directora de la UNAJE (Unión Argentina de Jóvenes Empresarios), y Milagros Muñiz, abogada especialista en compliance. Pablo Lucángeli, ingeniero y consultor ambiental actuó como moderador.
“Hoy en día ya no se habla más de cambio climático, sino de crisis climática y lo que implica esto es un cambio de paradigmas” comenzó diciendo María Eugenia Bellazzi respecto del profundo cambio que se debe hacer en este aspecto. Marcó como clave al sector privado, y el rol que debe tener, sabiendo la demanda de todos estos públicos por una acción en materia de sustentabilidad y de desarrollo sostenible.
La fundadora de Sustenia remarca que esta demanda implica un cambio de modelo de cómo administrar una compañía: “Ya no se busca como fin último de las empresas la rentabilidad, sino que se buscan marcas con propósito”. Agregó también que cada vez hay más estándares que invitan a las empresas a gestionar en materia de sustentabilidad y por eso son obligatorios para permanecer en el mercado. “Sustentabilidad significa permanecer en el tiempo. Hoy es ir un poco más allá y encontrar un propósito a las marcas y a las empresas”.
Manuela Díaz habló sobre el “Greenwashing”: “Es un concepto que se usa para hablar de las malas prácticas que hacen determinadas empresas que maquillan su producto un poquito, pero en realidad ese producto no es tan sustentable como lo están buscando vender”. Destacó por otro lado el triple desempeño que debe tener una empresa, focalizada tanto en fines económicos, como también en los fines sociales y ambientales. La contadora marcó que la sustentabilidad no es un gasto, sino una inversión, ya que la misma está generando actualmente muchos beneficios e ingresos, dando el ejemplo de Mercado Libre, quién duplicó sus ventas de productos sustentables este año.
“Algo muy importante es que todos los miembros de la organización conozcan el propósito y estén involucrados, desde abajo para arriba como de arriba para abajo” subraya Bárbara Harteneck, quien se especializa en gestión de proyectos sociales. “No es un nicho, tiene que ser algo transversal” sumó a la propuesta.
Teniendo en cuenta el contexto país, la directora ejecutiva de UNAJE acentúa el hecho de evitar el cortoplacismo: “Entendemos que vivimos en Argentina y que hay una incertidumbre constante todo el tiempo. Que todo lo que hagamos tenga una trascendencia”. Aportó un dato en el que muestra que el 60% están dispuestos a cambiar sus hábitos de compra, y que un 70% pagaría una prima un 35% mayor en caso de ser un producto sostenible. “O te unís a la ola o te quedás afuera” cerró.
Por último, Milagros Muñiz dio un punteo sobre cómo incorporar la responsabilidad social empresarial a la gestión. Primero delimitar a los stakeholders: “No es toda la sociedad lo que nos va a preocupar ni todo el medio ambiente, va a ser lo que esté alineado a nuestro negocio”. En segundo lugar, la abogada destacó el hecho de crear cultura: “lo que hay que hacer principalmente en la cultura es generar hábitos sustentables”. Los últimos dos puntos se orientaron en la comunicación transversal que debe haber en la compañía y en medir: “lo que no se mide no existe y lo que no existe no se puede mejorar”.
Este fue un encuentro dentro de un ciclo de charlas que el Grupo Joven de ACDE está organizando. Desde ACDE buscamos transformar la cultura empresarial y la sustentabilidad es uno de los objetivos que debemos plantearnos como empresarios responsables.