Incertidumbre jurídica y hostilidad a los negocios: en las leyes, políticas y actitudes del gobierno
Quienes pretendan invertir capitales en nuestro desdichado país o estén obligados a proseguir administrando empresas cuyo objeto social sea lícito y honesto, deberán asumir el entorno económico, social, jurídico y político que nos rodea. Por ahora, esto es inevitable, pero no sabemos qué nos deparará el futuro.
Sin embargo, es muy probable que después de un colapso de la actividad económica post-cuarentena, podamos ver y participar del Renacimiento de la Argentina que soñaron los padres fundadores y realizaron la riada de inmigrantes de los cuales descendemos.
Los presuntos inversores y gestores de empresas instaladas, tendrán que enfrentar la actividad económica formal de sus negocios como si fuese la batalla del cerco descripta por Carl von Clausewitz en su manual sobre “La Guerra y estrategia militar”.
La defensa de la empresa y la preservación de los puestos de trabajo van a correr serio riesgo de sucumbir por el asedio de funcionarios políticos que quieren “doblegar al mercado” con leyes injustas y políticas desacertadas.
La batalla del cerco que deberán enfrentar, requiere un conjunto de dotes excepcionales que no se aprenden en ninguna Escuela de negocios del país ni en las mejores universidades del mundo.
Los emprendedores no podrán resistir mucho tiempo si no cuentan con agallas, ingenio extraterrestre, inteligencia excepcional, conducta heroica, voluntad de acero, dominio de las emociones y una sutil intuición que anticipe las intenciones de sus enemigos. El combate va a ser agotador, pero la victoria es posible, aunque no se mida por la derrota del adversario sino por la capacidad de subsistencia.
Aquí mostramos un cuadro de cómo se presenta hoy en día, el entorno que acorrala a las empresas en distintos campos de acción y cuyos dueños o directores ejecutivos deberán sortear y sobrepasar ese entorno para subsistir con dignidad y honra. Esta es la batalla del cerco.
No sólo es deseable sino probable aventar estas pésimas condiciones institucionales. Se requiere un esfuerzo de inteligencia y una decisión política compartida por la población haciendo que la racionalidad se imponga a la demagogia y a la ideología del resentimiento. La capacidad de financiar un Renacimiento está latente en el “pulmón y corazón extracorpóreos” que tiene Argentina en la enorme masa de ahorro receloso refugiado en las tenencias individuales de dólares. Somos el único país del mundo que dispone de un Fondo de Recuperación Económica en manos privadas y no en las garras del Estado por más de US$ 350.000 millones.
Sería importante que cada lector, involucrado con la Libertad, examine y se responda a sí mismo sobre la visión del esquema que presentamos……y actúe en consecuencia.
CERCO CREADO POR LOS POLÍTICOS PARA “DOBLEGAR LOS MERCADOS”