Management

2024: Austeridad / 2025: Prosperidad

Escuchar artículo

Nadie es ajeno a que este año 2024 es un año de máxima austeridad. Como reza en los libros, “debemos prepararnos para lo peor, esperando lo mejor”. 

La baja de ventas y de producción que se ha producido en este año en la mayoría de las industrias y comercios, nos impide actualizar los precios al ritmo del incremento de costos. No obstante, esta baja de actividad nos da la oportunidad de implementar acciones de reducción de costos, mejoras de procesos y automación de estos para prepararnos para el año próximo cuando se recupere la demanda del mercado. Estas actividades pueden significar un gran trabajo en equipo con nuestra gente y de esta forma retener el talento y mantener la motivación con el enfoque en la prosperidad del próximo año. 

En el Sistema de Producción de Toyota, conocido por sus siglas en inglés, TPS, contamos con una importante herramienta como lo es el Kaizen y el Jishuken.

Kaizen se refiere a un sistema de mejora continua en el que las pequeñas mejoras, pero constantes, acumulan importantes beneficios de reducción de costos a largo plazo.

Jishuken es una importante herramienta para implementar kaizenes en equipo. El principal objetivo de los grupos de Jishuken es el desarrollo de las personas para expandir el TPS en las plantas. 

La historia de Jishuken se remonta a cuando Toyota necesitaba desarrollar un gran número de líderes dentro de la organización que pudieran enseñar el pensamiento y los métodos del TPS para ayudar a liderar otras fábricas en diferentes partes del mundo para implementar el TPS. Y luego también en sus proveedores. Jishuken es una herramienta que al mismo tiempo nos permite convertirnos en organizaciones altamente eficientes, y también desarrollar significativamente a nuestras personas. Y lo más importante de este desarrollo, es que promueve el “accountability” de cada persona y de cada equipo. 

El éxito de reducir costos y mejorar los procesos en momentos de baja actividad significa lograr los resultados tangibles que nos hemos propuesto, así como desarrollar a nuestra gente durante todo el proceso, para estar preparados para la recuperación de la demanda y el crecimiento futuro, actualizando cada año nuestra competitividad y nuestra rentabilidad.

Sobre el autor

Eduardo P. Reilly Grant

Miembro del IGEP. VP Comercial Sudamérica en Metalsa. Presidente de APTA. Cursando la Maestría en Estudios Internacionales – UCEMA.

Deje su opinión