Según la encuesta Global 2014 de PwC entre los CEO argentinos, solo un 10% se encuentra “muy confiado” en el crecimiento de sus ingresos durante los próximos doce meses. Es una tendencia que viene decreciendo sostenidamente desde 2012, cuando un 40% sostenía esta expectativa de mediano plazo.
Un comparativo global de las expectativas de crecimiento de los ingresos en los próximos doce meses, ubica que los CEO argentinos son los de menores expectativas en todo el mundo con un 10%.
Otra importante revelación de esta encuesta global de PwC es que “los CEO argentinos se encuentran más desvelados por cuestiones de carácter económico o político que por aquellas netamente comerciales. No obstante, los ejecutivos locales también están muy atentos a las medidas proteccionistas, a la sobrecarga impositiva e incluso al déficit de la infraestructura básica. En particular, los temores se concentran en la respuesta del gobierno frente al déficit fiscal, la sobrerregulación y la volatilidad del tipo de cambio específicas y, menos enfáticas, las preocupaciones vinculadas con el negocio”.
Las palabras del economista Dante Sica, de la consultora ABECEB, son muy claras: “La maxidevaluación, el aumento de las tasas de interés y la recesión económica deterioraron la perspectiva económica de los empresarios, dado que esta situación ocasionó un ajuste en el sector privado”.
“(…) Además, se mantiene la preocupación entre los empresarios por la pérdida de rentabilidad que ocasiona la suba de costos. En un contexto que además se caracteriza por los elevados niveles de incertidumbre y la ausencia de reglas de juego estables, esto continuará restringiendo las inversiones y la generación de empleo. En otras palabras, se espera que las empresas mantengan una actitud más conservadora y de defensa, llevando a cabo sólo las inversiones que consideren necesarias o que representen una oportunidad”.
Los resultados de esta encuesta son coincidentes con la evaluación global de riesgos realizada en su encuesta anual 2013 por la consultora AON (AON Risk Management Survey 2013), donde los cambios regulatorios y legislativos, junto con la recesión y el riesgo político, encabezan los riesgos en América Latina.
Ventajas de la gestión integral de riesgos (ERM)
Frente a un contexto de crisis, la gestión de riesgos integral cobra una importancia sin precedentes entre cuyas ventajas podemos mencionar:
A) Efectos económicos positivos en la empresa: al tomar decisiones de forma “más segura”, evitando “sorpresas” derivadas de riesgos potenciales imprevistos, disminuyendo el costo de riesgos ocultos. La gestión de riesgos promueve la base para una adecuada asignación de recursos.
B) Implantación de las mejores prácticas en control interno: promoviendo la transparencia y la confianza de los Grupos de Interés (accionistas, proveedores, inversores, clientes, etc.).
C) Desarrollo de un buen Gobierno Corporativo: la junta directiva tiene la responsabilidad general de garantizar que los riesgos sean administrados y que exista un adecuado sistema de gestión de riesgos en operación. En la práctica, la junta delegará la gestión de riesgos en el equipo gerencial.
D) Desarrollo de una respuesta consiste a los riesgos: las organizaciones que abarcan el risk management con un enfoque holístico, están en mejores condiciones de mitigarlos, evitando una subestimación errónea o intuitiva de los mismos que derive en un management de crisis con mayores costos correctivos.
Por ello, como afirma James Lam, en su libro Enterprise Risk Management (Wiley finance, 2003): “La única alternativa al risk management es el management de crisis, que es mucho más costoso, complicado y demanda más tiempo y recursos”.
E) Mejora en la Prevención del fraude ocupacional: un adecuado sistema de administración de riesgos parte de una estructura sólida de gobierno corporativo, que genere un ambiente de control a través de la junta directiva y el comité de auditoría, la gerencia y los auditores internos. Ello produce un efecto disuasivo de los delitos o conductas impropias.
F) Cumplimiento de objetivos: los sistemas de administración del riesgo deben estar alineados con los objetivos. Por lo tanto, deben estar claramente definidos. A su vez los sistemas de administración del riesgo deben ser dinámicos para seguir los cambios de los objetivos con el tiempo.
G) Promueve una saludable “cultura de riesgo” en toda la organización en forma abierta y transparente.
El establecimiento de los objetivos de la empresa, es una condición previa a la evaluación de los riesgos. La dirección debe fijar primero los objetivos, y luego determinar cuáles serán los riesgos más importan-tes que pueden afectar su logro para poder tomar las medidas necesarias. De no seguir este orden, no se pueden determinar cuantificaciones correctas para los riesgos y sus impactos.
Establecer objetivos es un requisito previo para un control interno eficaz.