Siempre me pregunté qué hace que una persona triunfe en la vida, para ser más específica, qué hace que una persona cumpla sus metas, cumpla su visión. Observando a ciertos individuos que considero que han obtenido esos resultados, llego a la conclusión que todos ellos abordan la vida con creatividad, que tienen un propósito en la vida, una visión concreta. Todas estas características pueden incluirse en una disciplina a la que Peter Senge denomina Dominio Personal.
Así que fui a mi biblioteca y recuperé mi libro de La quinta disciplina, escrito por este Ingeniero nacido en Stanford y que aplicó la teoría de los Sistemas a las organizaciones y su aprendizaje.
Senge define al Dominio Personal como la disciplina del crecimiento y el aprendizaje personal, afirmando que la gente con alto nivel de dominio personal expande continuamente su aptitud para crear los resultados que buscan en la vida. De su búsqueda de aprendizaje continuo surge el espíritu de la organización inteligente. El dominio personal trasciende la competencia y las habilidades, significa abarcar la vida desde una perspectiva creativa y generativa, en vez de meramente reactiva.
¿Y cuáles serían las características de las personas con alto dominio personal?
- Poseen una visión que es una vocación y no solo una buena idea.
- Ven la realidad como un aliado.
- Han aprendido a percibir la fuerza del cambio, a trabajar con ellas en vez de resistirla.
- Son profundamente inquisitivos y desean ver la realidad con creciente precisión.
- Se sienten conectadas con la vida misma.
- No sacrifican su singularidad, se sienten parte de un proceso creativo más amplio.
- Son conscientes de su ignorancia, de sus incompetencias, sus debilidades y sus zonas de crecimiento.
- Sienten una profunda confianza en sí mismos.
- Son comprometidos.
- Poseen mayor iniciativa.
- aprenden con mayor rapidez.
Cuando el dominio personal se transforma en una actividad que integramos en nuestra vida diaria representa dos puntos fundamentales:
- El primero es clarificar qué es lo realmente importante para nosotros, nuestra visión.
- El segundo consiste en aprender continuamente a ver con claridad la realidad actual.
La unión ente la visión (lo que deseamos) y una clara imagen de la realidad actual genera lo que denominamos “tensión creativa”. La esencia del dominio personal consiste en aprender a generar y sostener la tensión creativa en nuestras vidas.
En este escenario, aprender no significa adquirir más conocimientos, sino expandir la aptitud para producir los resultados que deseamos. Senge lo denomina aprendizaje generativo.
El dominio personal, es un proceso que dura toda la vida. Es decir que estamos siempre construyendo el camino del aprendizaje continuo y de la experiencia.
Así como dijo una vez Antonio Machado y popularizó Serrat:
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.