Agenda para el crecimiento

Propuesta para el desarrollo de la actividad minera

Escrito por Julián Rooney
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Nota del Director: Con mucha alegría y gratitud empezamos a publicar las respuestas recibidas a nuestra convocatoria para debatir como crear riqueza en la Argentina, originada en este artículo. Presentamos estas tres primeras respuestas recibidas con diferente ángulo temático, que ilustran con claridad conceptual aspectos de significativa relevancia para alimentar nuestro entendendimiento sobre el desafío de lograr una respuestas consistente a los interrogantes planteados.

En este caso, Julián Rooney nos acerca en su escrito una propuesta para lograr el desarrollo de la minería en nuestro país, con una didáctica explicación sobre el sector y las posibilidades que ofrece, estando su actividad utilizada aún muy por debajo de su potencia. 

Esperamos  que puedan disfrutar de estas significativas contribuciones y que las mismas sirvan para nutrir nuestra reflexión y ánimo para continuar el debate. El camino recién empieza.

 

La actividad minera es una industria que ofrece una oportunidad de desarrollo en toda un área del país que tiene escasas alternativas ya que no tiene una población o una infraestructura que le permita desarrollar mercados o industrias, ni un suelo o clima que le permita desarrollar explotaciones sustentables per se. Aquí podríamos incluir una amplia zona del norte, noroeste y sur del país.  Asimismo, coincide con provincias altamente dependientes del aporte del Estado Nacional para financiar sus estructuras y planes en educación, salud e infraestructura, que en función de los aportes directos e indirectos de esta actividad lograría mejorar su recaudación y ser autosustentable gracias al desarrollo de esta actividad.

Argentina tiene una importante riqueza inexplorada e inexplotada que puede desarrollar, algunos de estos proyectos llevan varios años de haber sido descubiertos, pero no se concretan por distintas causas:

  • Si bien existe una ley de promoción de la industria (Ley 24196) la misma fue incumplida por el gobierno en 2007 cuando se aplicaron impuestos (Retenciones a las exportaciones) ignorando la estabilidad fiscal otorgada por ley y la justicia no hizo lugar a los reclamos.     La estabilidad fiscal solo garantiza que no se incrementara la carga impositiva del proyecto durante la vida del mismo, no da ningún tipo de exenciones.
  • La carga impositiva hoy en la Argentina es aproximadamente un 50% más alta que la de los países con los que la Argentina compite por inversiones, por lo cual debería ser equivalente a la de Perú o Chile, países con los que Argentina compite por inversiones. Esto es sin considerar la falta de ajuste por inflación, que por ser una industria capital intensiva eleva la tasa efectiva a más del 50 % sin cobertura de la estabilidad. 
  • No ha sido clarificada la definición de Glaciares, por lo que ningún proyecto avanzará hasta que esa definición este hecha y haya condiciones de certeza para desarrollar la actividad y ningún Bancos Internacionales o empresas cotizantes en Mercados de Valores como Londres, Toronto o New York (imprescindibles para el desarrollo de estos proyectos) financiarán proyectos que tengan el mínimo riesgo de incumplimientos legales y ambientales 
  • La libre disponibilidad de divisas es un requisito indispensable para acceder a financiaciones del tipo de Project Finance requeridos por estos grandes proyectos (entre 4.000 y 8.000 millones de dólares de inversión). Ningún Banco Internacional o empresa financiaría estos proyectos sin certeza de tener acceso a los fondos para repagar esa inversión y girar luego los dividendos correspondientes. Este es otro punto que la Argentina incumplió, este compromiso existía otorgado por ley a través de la estabilidad Fiscal y del Régimen Cambiario de la ley 24196.

Argentina, paradójicamente, tiene la ventaja que, en función de su inseguridad jurídica, no ha podido desarrollar los principales proyectos que de haber estado en Chile o Perú ya estarían cercanos al agotamiento. Por lo cual desde un punto de vista geológico y económico serían muy atractivos. Los metales que pueden generar hoy los proyectos más atractivos son: el cobre, el litio y el oro/plata. Incluyendo una amplia región que abarca las provincias de San Juan, Mendoza, Salta, Santa, Jujuy, Chubut, Santa Cruz, Catamarca y La Rioja. Muchas de estas Provincias no tienen posibilidades de desarrollo y financiamiento de su estructura de gobierno alternativa a esta actividad extractiva. 

Debería haber uniformidad respecto a la posibilidad de desarrollar minería en todas las provincias, ya que resulta difícil para un inversor del exterior discernir en algún caso cual es la capital de Argentina, menos probable es que distinga una provincia de otra en la que se puede o no hacer minería. Asimismo, en varios casos la resistencia de algunas provincias se basa en que industrias relacionadas con una agricultura marginal necesitan mano de obra barata para cosechar y cultivar y la minería por su alta absorción de mano de obra regional directa e indirecta eleva el salario promedio y afecta la rentabilidad de esas actividades. A pesar que esto significa un beneficio para los asalariados, la alta influencia de estas actividades tradicionales en esas provincias hace difícil concretar el desarrollo de la industria.  

En conclusión, de avanzarse con un programa de desarrollo de esta industria existiría la posibilidad de concretarlo en un plazo razonable, aunque debemos considerar que la mala reputación se obtiene rápidamente, pero se recupera la credibilidad con más dificultad.

Debemos enumerar rápidamente las ventajas de este tipo de desarrollo para el país y específicamente para el área de impacto de estos proyectos, por ser estas regiones de bajo desarrollo relativo.

La generación de empleo directo e indirecto es muy importante, principalmente los proyectos de cobre y en menor medida los de oro. Un proyecto de cobre promedio requiere alrededor de 6.000 personas en su etapa de construcción y alrededor de 2.000 personas en la de producción de manera directa. Se estima que por cada persona empleada directamente se emplean cinco personas que le dan servicios o producen insumos o repuestos en forma indirecta. Este impacto es muy importante en las regiones donde se llevan adelante estos proyectos, por tener un menor desarrollo relativo. 

La industria local por su desarrollo en sectores como la siderurgia, metalurgia, petroquímica y energía y los servicios de ingeniería tiene una alta posibilidad de convertirse en proveedores de la industria, no solo en la Argentina sino en países limítrofes una vez que la Argentina logre una producción de escala. Esto ya ocurrió con los proyectos que se desarrollaron en función del interés generado por esta ley en la década de los ‘90. 

En provincias con proyectos mineros en operaciones como lo son hoy San Juan, Santa Cruz y lo fue Catamarca hasta hace pocos años, la minería cubría más del 60% de los ingresos fiscales propios de esas provincias y eran de lejos los principales ocupantes de mano de obra directa e indirecta.  Asimismo, sus compras, principalmente de servicios, incluyendo los de mantenimiento, eran locales. Todo lo cual tenía un importante impacto en la región. En el caso de Catamarca impactaba en Tucumán y Córdoba y en el de San Juan impacta en Mendoza, en ambos casos por su mayor desarrollo industrial relativo. 

Los efectos indirectos o externalidades positivas que generan son muy importantes, algunas de las cuales ya fueron descriptas. En primer lugar la infraestructura que construyen, reactivan y operan, como los ferrocarriles, rutas que se construyen o pavimentan, la red de transporte de energía eléctrica o gas natural, las redes de fibra óptica para comunicaciones, las mejoras en hotelería servicios turísticos, la capacitación del personal para que se desarrolle en otras actividades, los programas de capacitación y entrenamiento con los colegios y universidades de la región, los fletes muertos en camiones o ferrocarriles, incluyendo el movimiento de containers, son algunas de esos efectos indirectos o externalidades positivas que generan que sirven para desarrollar las actividades que ya operan o pueden desarrollarse a raíz de las reducciones de costos o acceso a infraestructura que generan estos proyectos.   

Por último, debemos considerar que ninguno de estos proyectos puede desarrollarse sin un cumplimiento estricto de las normas ambientales por las restricciones que tienen en la Argentina en función de la Ley Ambiental de la Minería 24525, y en su país de origen, ya que las Bolsas de Londres, Toronto, New York exigen también el cumplimiento de normas locales. 

Un ejemplo de lo que puede ser el impacto de esta industria y su cadena valor lo vemos en países como Chile, Brasil, Ecuador y Perú, donde las exportaciones de minerales y el desarrollo de la cadena valor tiene un impacto muy importante a nivel fiscal, equilibrio de la balanza comercial, ocupación de mano de obra/PBI, desarrollo de infraestructura, disponibilidad de divisas. Los ejemplos del cumplimiento ambiental de las empresas en esos países, que son las mismas que podrían venir aquí, son un reflejo de lo que sería el desarrollo de la industria en la Argentina.

Sobre el autor

Julián Rooney

Fue Presidente de la Cámara de Comercio Argentino-Británica.

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