¿Cuál es el primer y más importante acuerdo al que debe llegar la sociedad argentina? La Inflación. ¿Qué es la inflación? Técnicamente, es el impuesto que se recauda cuando ya no alcanzan los impuestos regulados por ley. Pero no es cualquier impuesto. Es un impuesto no regulado, que cae sobre quienes menos tienen. Por eso, la inflación es una estafa a los más necesitados. Por eso, defender el progresismo y tolerar la inflación es un círculo cuadrado.
La inflación divide a los ciudadanos, unos contra otros. ¿Por qué? Porque lo propio de la inflación es que los precios relativos se alteren, cada valor sube a una velocidad diferente, generando arbitrarias redistribuciones de riqueza, más violentas cuanto más alta es la velocidad de cambio de los precios.
En la inflación, los acreedores en moneda local no indexada pierden, y ganan temporariamente los deudores no indexados y los que tienen bienes. Por eso, la inflación tensiona las cadenas de valor, rompe el tejido social, nos enfrenta entre hermanos.
La inflación es, antes que nada, un problema moral. Se rompe el tejido social para sostenerse un poco más en el poder. A mayor inflación por más tiempo, mayor desigualdad. Matemática básica.
La inflación saca el foco empresarial de la creación de valor y lo lleva hacia el arbitraje de cambio en los precios relativos. No hay que crear, hay que apropiarse de las ganancias de los cambios de los precios relativos si se quiere subsistir. La inflación destruye todos los buenos proyectos nacionales.
La inflación es la solución que adopta la dirigencia política para no enfrentar las demandas infinitas de una sociedad. La inflación es una adicción de las dirigencias. “Un poco de inflación es buena”, dice el adicto, pensando que un poco de cocaína no lo va a dañar.
Argentina es el país que más inflación ha sufrido en el último siglo. Hemos tensionado, agotado, lastimado, degradado nuestra sociedad y su cultura. No hay otro ejemplo de decadencia similar al nuestro en los últimos 100 años.
Somos un país diezmado por la inflación. Esto debe cambiar si queremos tener un futuro.
¿Cuándo se frenará la inflación? Cuando haya un verdadero compromiso de las dirigencias, pero también cuando estén los mecanismos institucionales de contrapeso adecuados. Poner los contrapesos al banco central, pero también acompañar con un “basta ya” de todos los representantes de la sociedad.