¿Cambiar algo para que nada cambie? Un nombre, pero no un sistema, que es lo que clama la ciudadanía en fase productiva, “los mercados” y la opinión pública: que haya consenso, al menos no en quién empuña “la lapicera” sino para qué. Nuevamente un cambio de titular del Palacio de Hacienda, pero esta vez con más incógnitas que certezas porque la crisis no sólo es económica sino que es una manifestación del fracasado dispositivo institucional con el que la coalición gobernante pensó en administrar la cosa pública.
1. Ezequiel Burgo: José Luis Machinea: “La crisis económica puede agravarse si el peronismo ve que no gobernará en 2023”, Clarín, 3/7.
Para el ex ministro de Economía la salida de Martín Guzmán crea más incertidumbre política. “No veo riesgo de híper, todavía”.
2. Sergio Serrichio: «El próximo ministro y las lecciones de la historia: qué hay que tener en cuenta de otras renuncias en Economía en las últimas décadas», Infobae, 3/7:
Un repaso a la relación entre presidentes y ministros desde el retorno de la democracia muestra que quien asuma la cartera económica debe tener un claro consenso si pretende tener éxito en su gestión.
3. Luis Palma Cané: «La Reserva Federal de EE.UU. enfrenta un verdadero desafío», La Nación,28/6:
Ante la suba de la inflación, la autoridad monetaria (Fed) se enfrenta al desafío de reducir el actual incremento de precios sin provocar una recesión.
4. Juan Carlos de Pablo: «Dólar oficial: lógica administrativa, lógica de mercado», La Nación, 29/6:
Todo manejo administrativo segmenta a los demandantes entre los elegidos y el resto.
5. Nelson Rauda Zablah: «El paraíso del bitcóin de El Salvador es un espejismo», The New York Times, 2/7:
¿Qué pasa cuando el entusiasta por las criptomonedas que nacieron de la desconfianza de los gobiernos es un propio gobierno, como en El Salvador? ¿Resiste la prueba ácida del derrumbe de sus cotizaciones?
6. Jorge Castro: «EE.UU. ingresó en una fase recesiva en gran escala»; Clarín, 3/7:
La política decidida por la Reserva Federal es, en suma, nítidamente recesiva; y esto se desplegaría plenamente a partir del último trimestre de este año, que es precisamente cuando el sistema político estadounidense se encontrará sumergido en una etapa decisiva de su funcionamiento.
7. Jaime Durán Barba: «Una democracia imposible», Perfil, 3/7:
En las democracias consolidadas no existen grupos que intenten cambiar por la fuerza, a gobiernos elegidos por la mayoría. Los resultados de las elecciones pospandemia arrojaron resultados que permiten avizorar cómo será el futuro de la democracia en la que conviviremos. En Chile, Perú, Ecuador, Colombia, triunfaron los que no parecían tener ninguna posibilidad.
8. Anton Troianovski: «Paciente y confiado, Putin sale del modo de crisis en tiempos de guerra», The New York 3/7:
El presidente ruso muestra un cambio de actitud, de la beligerancia del inicio de la guerra al semblante de líder paternalista y calmado que protege a los rusos de los peligros del mundo.
9. Jorge Fontevecchia: «Procrastinar, agitar y tirar bombas», Perfil, 2/7:
El mapa político actual ordenaría a los principales actores en un grupo que procrastina (el Gobierno), otro que agita (el cercano a la vicepresidenta) y otro que tira bombas (el ala más dura de la oposición).
10. Eduardo Amadeo: «Más que planes sociales», La Nación, 30/6:
Lo que fue concebido como una herramienta para ayudar a la transición hacia una vida más digna, se ha convertido en una foto no solo de la decadencia argentina, sino -y, sobre todo- de los peores vicios de la mala política.
11. Astrid Pikielny: José Ignacio López: “El periodismo tiene que buscar restablecer la conversación social”, La Nación, 2/7:
Pieza clave del Diálogo Argentino, el reconocido periodista lamenta el presente de “riña callejera” marcado por la polarización política y afirma que los periodistas deben contribuir a atemperar los antagonismos.
12. Luciano Román: «El peligro de quemar los diccionarios», La Nación 29/6:
¿Qué les propone el poder a los jóvenes? ¿A qué épica se convoca a una generación que ve con angustia e incertidumbre su propio futuro? ¿Qué compromiso tiene el Gobierno con la educación?