Nuestro Código de Integridad Municipal

La corrupción es un fenómeno complejo, multicausal y multidimensional que no reconoce límites ni fronteras y afecta a las diferentes esferas del Estado. Es un flagelo que distorsiona la asignación de recursos, condiciona la calidad de vida de todos los ciudadanos y destruye la confianza pública, necesaria para el ejercicio del buen gobierno.

Sin embargo, la corrupción no siempre fue concebida como una amenaza para el Estado de derecho. Recién a partir de la aprobación de la Convención Interamericana Contra la Corrupción (CICC) mediante Ley N° 24.759, en el año 1996, desde el campo de la Administración Pública se comienza a dar un fuerte debate sobre el impacto negativo de las prácticas corruptas en términos económicos, sociales e institucionales. Es, entonces, que la misma deja de verse como un fenómeno aislado y propio de la conducta ética de cada individuo y se asume, desde las instituciones de gobierno, la responsabilidad de dar respuesta a esta problemática con una mirada integral.

Nuestra propuesta

Sobre la base de estos supuestos, nuestro Código de Integridad Municipal es una propuesta novedosa en tanto busca contribuir al debate general en torno a la temática, instalada en la agenda de la provincia de Buenos Aires desde el año 2016 y materializada en la implementación de diversas políticas públicas en materia de prevención y control de las prácticas impropias. 

De esta manera, el Código pretende hacer un aporte en este proceso de transformación y cambio cultural iniciado en aquellos años, ya que entendemos que el mismo debe sostenerse y profundizarse en beneficio de todos los bonaerenses. El fortalecimiento de las instituciones democráticas se vincula estrechamente con el aumento de los niveles de transparencia e integridad y con la rendición de cuentas del manejo de la hacienda pública por parte de los funcionarios de todos los niveles de gobierno. 

A partir de un exhaustivo trabajo de recopilación y análisis de datos, hemos identificado en el plano municipal un panorama heterogéneo en la regulación de deberes, conflicto de intereses, prohibiciones e incompatibilidades de los responsables de la administración comunal; como también, en la aplicación de normas que garanticen a la ciudadanía el efectivo ejercicio del Derecho de Acceso a la Información Pública, una limitación temporal para asumir cargos públicos a aquellos condenados por hechos de corrupción y la implementación de un sistema de declaraciones juradas integral para prevenir y detectar posibles enriquecimientos ilícitos, entre otros.

Una nueva herramienta

Con el fin de aportar al debate y colaborar para desarrollar o profundizar políticas en áreas definidas como críticas, se diseñó un Modelo de Código de Integridad que concentra pautas ordenadas y sistematizadas de normativa vinculada a la prevención de la corrupción en las jurisdicciones municipales.

En este sentido, la propuesta pretende ser una hoja de ruta que permita avanzar sobre pautas legislativas básicas que normativicen el ejercicio de la función pública estableciendo mecanismos institucionales sólidos de transparencia, ética pública, rendición de cuentas y prevención de la corrupción, siendo estos dispositivos indispensables para minimizar la aparición de posibles prácticas impropias. 

Partiendo de la convicción de que trabajar en la prevención de la corrupción fortalece la democracia y sus instituciones, y de que la integridad pública debería ser una política de Estado, nuestro Código de Integridad Municipal se propone contribuir en la definición de      valores comunes y estándares de conducta a los cuales deberían someterse los funcionarios en su labor cotidiana, estableciendo límites o pautas de acción frente a los distintos dilemas que se puedan presentar en el desarrollo de su actividad. 

El ejemplo del obrar de los funcionarios es indispensable para el desarrollo de una cultura ética de gobernabilidad.

*Para descargar la versión digital del Código Integral Municipal, hacé clic acá o escaneá el código QR.