El derecho a estudiar no puede depender del código postal. Un joven del interior bonaerense merece las mismas oportunidades de formación que uno del AMBA. Garantizar ese derecho es también apostar al arraigo, al desarrollo equilibrado y a la igualdad de futuro para todos los bonaerenses.
Mapa de universidades en Buenos Aires: concentración en el AMBA e inequidades en el interior
Un reciente trabajo de georreferenciación de universidades en la provincia de Buenos Aires permite dimensionar un fenómeno conocido pero pocas veces expuesto en toda su magnitud: la concentración de instituciones en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y la escasa oferta en vastas regiones del interior. Así es posible advertirlo en este mapa.
La provincia más extensa y poblada del país, con 135 municipios y más de 300 mil km², enfrenta un desafío que combina geografía, desigualdades sociales y políticas de desarrollo. Mientras que el AMBA concentra la mayor parte de la infraestructura universitaria, en el interior bonaerense la presencia de universidades es fragmentada y, en muchos casos, insuficiente para absorber la demanda local.
Esta asimetría genera consecuencias concretas: miles de jóvenes deben migrar a La Plata, al conurbano o incluso a otras provincias para acceder a la educación superior, con los costos económicos, familiares y sociales que esto conlleva. Al mismo tiempo, quienes logran permanecer en su lugar de origen suelen contar con opciones limitadas de carreras y especializaciones.
Políticas públicas y arraigo: cómo garantizar igualdad de oportunidades educativas
Frente a este panorama, el mapa elaborado no solo visibiliza la inequidad territorial, sino que se convierte en una herramienta para pensar políticas públicas que fortalezcan la democratización del acceso a la educación superior. La creación de nuevas sedes, el fortalecimiento de polos universitarios regionales y la ampliación de modalidades de educación a distancia con soporte local aparecen como estrategias necesarias para achicar la brecha.
En este contexto, y teniendo en cuenta que en breve la ciudadanía bonaerense elegirá a sus representantes, resulta indispensable que las distintas fuerzas políticas y alianzas que se presentan en estas elecciones expresen con claridad cuál es su propuesta en materia de política universitaria. La desigualdad en la distribución de la oferta académica, con una marcada concentración en el AMBA frente a las limitaciones que enfrenta el interior, constituye un tema que no puede seguir ausente de las plataformas electorales.
La educación superior no solo es un derecho, sino también un motor de desarrollo equitativo y sostenible para toda la provincia. Incluir este debate en la agenda electoral es un paso imprescindible para construir una Buenos Aires más justa y con igualdad de oportunidades.