La semana tuvo como eje principal el fallecimiento de Francisco, el Papa argentino y por lo tanto, demasiado cercano en el espacio y el tiempo para poder dimensionar su figura adecuadamente. Es probable que a medida que pasen los días su legado se vaya dibujando tal cual lo esperaba y, además, pidió por esa gracia. “Si alguna vez mis palabras les tocaron, no las guarden. Conviértanlas en acción. Abracen al que está solo. Perdonen a quien les hirió. Vuelvan a empezar cuantas veces haga falta. No esperen que el mundo cambie. Sean ustedes el comienzo”, imploró. Contrastando con las impresionantes muestras de sesibilidad y emoción por su partida a la Casa del Padre, todos los enredos terrenales que sus dichos y sus acciones o bien la intepretación que se hacía de ellos, tambíen cobran su verdadera dimensión. La paz no fue un capricho de su ministerio sino su obsesión porque sabía, siguiendo la tradición apostólica, que no es mágica sino que procede de una auténtica conversión, de una búsqueda sincera que altera lo establecido. Es poner en acción lo que se enuncia se admiraba de este porteño de ley.
- Jorge Fontevecchia: El Espíritu Santo, Perfil 26/4. El autor confiesa que “estas columnas son escritas por la mano de un agnóstico preocupado por entender en su largo camino por convertirse en creyente”.
- Fausto Cuomo: Por qué el papa Francisco pidió ser enterrado en Santa María la Mayor y no en el Vaticano, Infobae, 26/40. La última decisión del pontífice argentino marca una ruptura con la tradición y privilegia su historia personal.
- Daniel Politi: ¿Por qué el papa Francisco nunca volvió a Argentina?, The New York Times, 22/4. Francisco nunca dio una respuesta clara para explicar el no haber regresado a su país natal como pontífice. Algunos expertos dicen que le preocupaba que su presencia se utilizara con fines políticos.
- Ignacio Zuleta: El control remoto desde el Vaticano; Clarín, 26/4. El Papa Francisco se declaraba peronista pero aclaraba que no era comunista. No venir a Argentina fue parte de un proceso exitoso.
- Alfredo Dillon: Cómo es el “pacto educativo global” que impulsó el papa Francisco, Infobae, 26/4. El legado educativo del pontífice argentino se expresa en el movimiento Scholas Occurrentes, que reúne a más de 400 mil escuelas, y en su convocatoria a una alianza mundial para transformar la educación. El punto de partida: escuchar las voces de los jóvenes y “poner a la persona en el centro”.
- Luciano Román: Cuidado: Volvió el miedo a hablar, La Nación, 23/4. Muchas voces tienden a silenciarse por el temor que generan los ataques del poder; funciona una especie de censura indirecta.
- Carlos Álvarez Teijeiro: La ética del clic, Perfil, 20/4. “Me gusta”: el clic se convierte en la única forma de reconocimiento.
- Daniel Sticco: ¿Cómo afecta a la inflación la canasta desactualizada del IPC tras dos décadas de cambios en el consumo?, Infobae, 26/4. El Indec avanza en la determinación de la nueva base del índice con la estructura de gasto de los hogares de 2017/18, según estándares internacionales. Qué arroja un ejercicio de aproximación.
- Joseph Stiglitz: Estados Unidos se está convirtiendo en el mayor paraíso fiscal del mundo, Clarín, 26/4. Lo marca su retirada del régimen de transparencia, de la convención de la ONU para la Cooperación Tributaria y la gigantesca desregulación de las criptomonedas.
- Juan Pablo Artinian: Genocidio armenio: 110 años de búsqueda de Justicia, Clarín, 24/4. Las formas de reconocimiento y posibles reparaciones son dos temas fundamentales que están comenzando a tener mayor presencia en estos años.
- Jorge Castro: La ventaja de China en la producción manufacturera resulta imbatible; Clarín, 26/4. Lo hizo combinando su fuerza de trabajo abundante y barata constituida por más de 900 millones de operarios. Y con las inversiones de transnacionales de Japón, Europa, y EE.UU., que se volcaron para producir allí y vender al mundo.
- Benjamin Cunningham: ¿El mayor arrendador de Madrid? Empresas de inversión estadounidenses, The New York Times, 26/4. En toda España, alrededor de 185.000 inmuebles en alquiler ahora son propiedad de grandes corporaciones, la mitad de ellas de empresas con sede en Estados Unidos.
