A falta de la voluntad de poder y de la voluntad de saber,
hoy permanece por doquier la voluntad de espectáculo.
(J. B., 1929-2007)
Comenzamos una nueva trilogía con un título un poco máshonesto.
¿Qué diría el filósofo tal y cual sobre compliance? Digo que es un poco más honesto, porque no sé si Jean B. habló de temas como la corrupción, pero en un pequeñísimo libro esbozó ideas sobre la guerra como espectáculo (*).
Y cuando se habla de corrupción se habla de “lucha” ¿no es así?
Compliance como simulacro de lucha contra la corrupción
Para J.B. “persuadir” es tratar de lograr que el otro crea o haga algo. En cambio, “disuadir” es tratar de que el otro desista de su propósito.
Ahora bien, la tesis baudrillardiana que nos interesa aquí es que la persuasión y la disuasión pueden derivar en simulacro, en maquillaje, en puesta en escena.
Bajo esta perspectiva, podría decirse que la empresa, mediante compliance, trata de persuadir a los empleados dubitativos, para que sigan las reglas y trata de disuadir al empleado que está tentado de cruzar la raya.
¡Ojo! Para Jean B. hasta una guerra puede convertirse en una puesta en escena, un espectáculo.
La ambigüedad de las palabras y su cantidad son las herramientas más apropiadas para el simulacro de lucha.
¿Cuál es la “Receta Baudrillard” para hacer como que emprendemos una lucha que no será cruel ni mucha?
El ingrediente principal: “Cuando todo resulta ambiguo no se fortalece la probabilidad de confrontación” (J.B., 1991)
Entrenamiento ético sin interlocutor
Sabemos que la capacitación online para los temas de ética y Compliance es la que nos permite abarcar más empleados y proveedores y nos cuesta menos, en términos económicos.También sabemos, que es unidireccional y no permite la duda, la pregunta, el diálogo, la internalización.
J.B. probablemente nos diría que con ese modo de comunicarnos “diluimos al interlocutor”. Cuando no puedo diluir o hacer ambiguo el contenido del mensaje, diluyo al interlocutor; le propino un “electroshock” (sic) a su capacidad de reacción.
El resultado de todo esto en la lucha contra la corrupción, es que se desconoce contra quién se lucha. Al ignorarlo,desconozco su capacidad de comprensión y su fuerza, se me hace invisible y su capacidad de reacción ¡indetectable!
Compliance como amnistía
Lamentablemente J.B. no nos ayuda a salir de esta trampa. Para él la solución es el cinismo, responder al simulacro con simulacro. No es descabellado, pero sí inconducente. Aunque suene muy fuerte, es muy probable que el cinismo sea el mood imperante entre muchos de los empleados que hacen el online training de ética y compliance.
¿Los resultados? Están a la vista en las encuestas globales sobre delitos económicos del tipo PwC o KPMG (**).
Lo que se deriva de la comunicación como simulación (“toda comunicación lo es” para Jean B.) es la amnistía. El simulacro nos permite ser irresponsables e indiferentes. Si nada de lo comunicado es verdadero ni falso, la ambigüedad nos libra de culpa y cargo.
En una primera instancia resulta “práctico”: el maquillaje y el espectáculo hacen la realidad más digerible y aparentemente controlable.
Pero luego, aparece Jean y nos dice “el fracaso de la disuasión se salda con la fuerza”.
Ahí lloramos.
(*) Baudrillard, Jean, La guerra del Golfo no ha tenido lugar, Anagrama, Barcelona, 1991
(**) https://www.pwc.com.ar/es/publicaciones/encuesta-global-delitos-economicos-argentina.html
Felicitaciones, Maria Marta. Excelente aporte. Suscribo en todos sus terminos!
Muchas gracias Arturo!
Excelente, Maria Marta. Suscribo en todos sus terminos.
Muy interesante y muy sintomático de la ineficiencia de muchos ejercicios de compliance. Me parece que la receta va a ser siempre lograr una cultura fuerte y tener un mecanismo poderoso de incentivos y castigos.
Javier, tu comentario amerita otra columna! Gracias por leer y compartir tu opinión!
[…] diría René Girard sobre Compliance?” y así retomar, solo por el momento, la saga 2019-2020 “¿Qué diría tal filósofo sobre Compliance?”. Pero el proceso de escribir -pensar-escribir me arrojó en otro lugar. De todos modos, comencemos […]