Esta es la segunda entrega de tres que el autor propone por el séptimo centenario de la muerte de Dante Alighieri. Para leer la primera publicación, hacer clic acá.
Las cánticas
Cada una de las tres cánticas consta de 33 cantos en tercetos, con un canto extra al principio, que actúa como proemio de toda la Comedia.
La estructura de la obra parece perfecta, desde los más pequeños detalles hasta la grandiosa arquitectura del más allá.
- ¿Es posible, como sostienen algunos estudiosos, que Dante concibiera la obra de forma fragmentaria a lo largo del tiempo?
- ¿O bien hay que considerar que desde el principio Dante tenía en mente el proyecto completo de la Comedia, o al menos el esquema «abierto» en el que insertar variaciones sobre la marcha, dictadas por su imaginación poética o incluso por acontecimientos y sucesos personales y públicos?
El viaje imaginario de Dante por el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso tiene lugar en 1300, año del primer Jubileo proclamado por el papa Bonifacio VIII.
La cosmología de la obra es esencialmente la del sistema tolemaico, con la Tierra en el centro del universo.
Dante divide a los pecadores, cada uno de ellos condenado con un castigo que recuerda su culpa (la ley del contrapaso), en nueve círculos descendentes. En el hemisferio sur, cubierto de agua, se eleva la gran montaña del Purgatorio, dividida en siete círculos, en cuya cima se encuentra el Paraíso Terrenal.
Arriba están las esferas celestes, primero las de los siete planetas de la astronomía antigua, luego el cielo de las estrellas fijas, y finalmente el Empíreo, la sede inmóvil de los bienaventurados, los ángeles y de Dios.
El viaje de Dante, cuatro niveles de lectura: literal, alegórico, moral, anagógico
En la Comedia, Dante invita repetidamente al lector a prestar especial atención a lo que está a punto de suceder. Los dos tercetos siguientes interrumpen la sucesión del relato y advierten al lector de que pronto se enfrentará a algo que requiere su máxima concentración. Dante no es para los perezosos. Nos obliga a mantener viva y tensa nuestra pasión intelectual.
INFERNO, III, 19-21
E poi che la sua mano a la mia puose con lieto volto, ond’io mi confortai, mi mise dentro a le segrete cose. INFERNO, IX, 61-63 O voi ch’avete li ‘ntelletti sani, mirate la dottrina che s’asconde sotto ‘l velame de li versi strani. |
Luego tomó mi mano con la suya con gesto alegre, que me confortó,
y en las cosas secretas me introdujo
Vosotros que tenéis la mente sana, observad la doctrina que se esconde bajo el velo de versos enigmáticos. |
Infierno
Es el primero de los tres reinos del inframundo visitado por Dante durante el viaje, bajo la guía del pagano Virgilio.
El Infierno se hunde en el hemisferio norte, en forma de cono invertido, que se formó cuando Lucifer, el ángel rebelde, fue arrojado del reino celestial y la tierra retrocedió horrorizada, formando un abismo, en cuyo fondo, en el centro de la tierra, estaba metido «el mperador del doloroso regno«, que Dante describe en el Canto XXXIV del Infierno.
En la puerta del Infierno hay una inscripción amenazadora de color oscuro, que predice a los que la atraviesan el dolor del infierno y la imposibilidad de regresar; la puerta está desquiciada y permite un fácil acceso, esto porque Cristo triunfante después de la resurrección la rompió para ir al Limbo y sacar a los patriarcas bíblicos.
Es la cantica donde domina la JUSTICIA. El Infierno se convierte en Justicia, por eso amamos particularmente el Infierno.
Purgatorio
El Purgatorio es la segunda parte de la Divina Comedia. Es la cantica del arrepentimiento, del perdón, del ejercicio de la libertad. De la actitud coral, del “nosotros”, contra el “yo” dominante del Infierno.
Está compuesto por antepurgatorio, purgatorio y el paraíso terrenal. En el antepurgatorio se encuentran dos tipos de almas: los excomulgados y los negligentes o los que se arrepintieron de forma tardía. Luego, el purgatorio, divido en cornisas de forma ascendente (del pecado más grave al más leve) y donde las almas expían sus propios pecados. Cada cornisa representa uno de los pecados capitales: soberbia, ira, pereza, envidia, avaricia, gula y lujuria. En la cima del purgatorio está el paraíso terrenal.
En la Comedia de Dante se encuentran personajes, figuras, alegorías y todos símbolos de distinta naturaleza: el purgatorio este colmado de personajes, muchos de ellos femeninos, algunos mencionados y otros que tuvieron interacción directa con Dante.
El purgatorio es el gimnasio donde la voluntad hace sus duros ejercicios, donde las almas se liberan de los pecados, donde la mirada de Dante se aparta del pecado para apoyarla en el arrepentimiento, donde se pasa de una visión singular a una visión plural de la vida, en una relación que, de una referencia a otra, mira a la totalidad de la humanidad.
Paraíso
Mientras que en el Infierno y en el Purgatorio cada condenado y cada alma tenía un lugar preciso en el que era castigado por la eternidad o en el que se detenía para expiar un determinado pecado cometido, en el PARAÍSO las almas bienaventuradas no tienen restricciones y se les permite disfrutar de todos los lugares: Dios ya no hace distinciones, los distintos lugares están todos conectados y son accesibles. Para mantener una coherencia interna en su relato y poder explicar, incluso filosóficamente, el significado del Paraíso, Dante inventa un recurso: Dios quiere ayudarle a comprender y para ello se asegura de que, sólo durante la estancia del poeta en el Paraíso, cada alma bendita se sitúe donde «debería» estar si hubiera lugares fijos para ellas. Las almas vienen entonces a ser ordenadas en siete grupos según su virtud propia, a saber: espíritus defectuosos, espíritus que trabajan por la gloria terrenal, espíritus amantes, espíritus sabios, espíritus que luchan por la fe, espíritus justos y espíritus contemplativos.
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