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Esteban Bullrich: un cristiano senador argentino nos moviliza

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¿Un verdadero mojón humano de oxígeno en un país anaeróbico?

Domingo 30 de mayo. Frío y soleado. Leo sorprendido que Cristina Kirchner llamó al senador Esteban Bullrich por su ELA. Éste admite llanamente que se emocionó mucho. Reflexionaron juntos sobre la fe. Un verdadero gesto de paz. El senador termina llamando a mirar para adelante y nunca para atrás. Y casi como un profeta iluminado (lo es por su gran fe religiosa) señala la falta humildad de la dirigencia para pedir ayuda.

Excepcionalmente el mensaje termina ofreciendo el teléfono para que lo llamen todos lo que quieran. Llamo, me atiende el contestador y dejo mi mensaje. Conozco el espíritu del ciudadano brillante que vive en su enorme envase personal. Coherente, de buena madera, admite que no voto al presidente Fernández, pero que creyó en él.  Simultáneamente el expresidente Macri en TV hizo autocríticas profundas de su gestión. Cuenta que en 2020 le ofreció al FdT ayudar en la gestión de la deuda externa. La prensa informa que el gobierno sigue negociando con Pfizer. Es posible que el Club de París otorgue un período de gracia para pagar. Argentina se retiró de la demanda contra Venezuela y se suma a investigar a Israel. Noticias internacionales señalan la paupérrima performance de nuestro país que registran los termostatos en la gestión de la pandemia, la vacunación, y los cierres prolongados. La Rioja se asimila en la prensa a Formosa por las fuerzas de choque. Misiones acumuló y antes de votar… vacuna. Elisa Carrió llama a bajar los decibeles de la confrontación. La situación desesperante del hambre infantil en el norte salteño es remarcada. En Brasil, Cardoso y Lula, adversarios del pasado, juntos plantean los peligros de las sociedades indignadas y caóticas.  En la peor pandemia, una delegación política viaja a Colombia a escudriñar si se violaron los derechos humanos en Colombia. Nuestra grieta es profundamente moral en la concepción ética del manejo del poder…simple y tan profundo como ello. Dividida casi en partes iguales es impensable que una someta a la otra. están los que creen que el estado debe regular todo, y que los subsidios son la manera de distribuir las riquezas, y que los derechos de propiedad (toma de tierras) son tolerables, y que liberar miles de presos en pandemia no es irrazonable, y que asociarse selectivamente con países de una ideología determinada es mejor que relacionarse con todo el concierto integral de las naciones. Y también está la casi otra mitad, que opina todo lo contrario. Los brazos y los puños de nuestro escudo nacional no se sostienen para que nuestras energías se agoten en una en una pulseada interminable de dientes apretados cuando el país carente de oxígeno social y político languidece ahogándose en lo anaeróbico. Echo un vistazo a la foto de mis nietos y a la de mis alumnos. Dudo entre sugerir que se queden y entreguen su esfuerzo para rescatar el país, o tolerar que se marchen (como ya ha ocurrido) porque nuestros extremismos violentos niegan la otredad.  Una vez más opto por la primera opción patriótica. El dueño de un conocido canal de TV pide hoy “menos militancia” …. recuerdo que el 1 de mayo de 1974 un Perón de salud debilitada, pidió quizás algo similar. La trágica pelea posterior entre hermanos aún hoy sangra. La empirie nos dice que el desprecio de los otros termina en tragedia y no es el camino a seguir. Luce irracional el distraer si pintar el living, arreglar los sillones, evaluar si cambiamos al portero, o el colegio a los chicos, si en el dormitorio los dos cónyuges padecen la neumonía bipolar. Considerar al prójimo es acordar claramente sin trampas de ventajas madrugando al otro.

Hoy la valiente sensatez del senador Esteban Bullrich desde su lucha contra el ELA y con su natural bonhomía indica que el problema peor de es la falta de humildad de la dirigencia política. Hace rato en el portal Empresa de ACDE bajo el título de Indispensable piedad de la política con la otredad señalamos la urgencia de perdonar, de bajarse de la poliviolencia generalizada y del enojo en nuestro trato cotidiano. Una decisión acordada e inapelable debe sellar un armisticio que otorgue los perdones justos que generen paz. Las guerras terminan cuando un puñado de pacíficos inteligentes deciden que la beligerancia excede los límites de la humanidad. Nuestras dos Argentinas, irreconciliables solo tienen viabilidad unidas y si previamente pulen ad infinitum (con paz y no con amenazantes gritos) las aristas enormes de sus disensos. La abyecta diferencia entre medicina y veneno es tan solo un problema de dosis. Los extremos siempre derraman sangre. Los equilibrios sanos están cerca del ángulo recto…. y finalmente, muy pero muy al oeste está el este…. y viceversa. La dirigencia toda tiene la responsabilidad de implementarla. Condenar al votante a vivir marchando a diario y exponiéndose al contagio para lograr que – caso por caso – el poder político tome medidas razonables es patológico. No olvidar que los representados votan basados en expectativas muy difusas del accionar propuesto. El haber sido elegido en la urna no da permiso ilimitado y causa desastres de envergadura. Venezuela, Israel, pago o no pago de la deuda externa, quita de fondos a CABA, seleccionar países afines e ignorar otros, el traslado del poder a la provincia que anuncia en tapa un medio escrito hoy, no fueron votados ni percibidos expresamente por nadie. Demos a cada uno lo suyo: muy cierto que el FdeT está enfrentando una circunstancia secular inédita.  Sepamos a partir de un hecho de aparente nimiedad como el llamado de la Vicepresidente al senador Bullrich magnificar el significado y rescatar la PAZ. Mis alumnos y mis nietos tendrán porvenir el día que la tapa de los diarios del mundo titule: luego de décadas los argentinos acordaron en paz un camino a recorrer juntos. amen.

Sobre el autor

Ignacio González García

Socio de ACDE. Síndico Titular del Grupo Diario La Nación, de IDEA y de La Anónima de la Patagonia.

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5 comentarios

  • Impecable Ignacio. Te felicito y agradezco en nombre de todos los socios de ACDE. Coincido plenamente.
    Abrazo. Gonzalo Tanoira.

    • Como de costumbre esa siempre fructifera cantera de ideas de la cual es portador Iñaki Gonzalez Garcia, ofrece un calificado producto.
      Ademas, honra la elevada personalidad del admirable Esteban Bullrich.

  • Ojalá está reflexion les llegué a la clase politica y a los Argentinos para sacar el país a adelante para la futura generación.

  • Muy sentido agradecimiento a Gonzalo Tanoira, a Josuè Fernàndez Escudero, a Anibal Gavini y a Oscar Bramajo. Cuando las felicitaciones vienen de la gente cercana afectivamente, se convierten en un estìmulo a seguir proponiendo. Como dice Josuè (profeta terrenal) està tambièn entremezclada la emociòn motora con la virtud de alguien como Esteban Bullrich. Como creyente (bueno incluìr a todos los que creen) es bueno rogarle al Dios de cada uno, para que Esteban nos siga acompañando por mucho tiempo con su enorme persona. Y asì serà……. (amen).