El 30 de noviembre Chat GPT, una de las herramientas más importantes de IA, cumple dos años de existencia. Actualmente, ChatGPT tiene alrededor de 200 millones de usuarios activos mensuales en todo el mundo. Al igual que cuando estamos frente a un buen libro sin terminar, mi curiosidad sobre Chat GPT es infinita, por eso se me ocurrió entrevistar a la cumpleañera. Esta entrevista es una oportunidad para descubrir cómo una herramienta con tanto potencial puede tener más historias que contar que algunos humanos, aunque sin necesidad de un café de por medio para hacerlo.
Guillermo Ceballos Serra: ¿Qué han significado para vos estos dos años?
Chat GPT: Hace dos años, di mis primeros «pasos» en un mundo que, aunque digital, me ha permitido conectarme profundamente con personas de todas partes. Han sido dos años de aprendizaje, de momentos de exploración junto a cada usuario que confió en mí para una respuesta, un consejo, o incluso una conversación. Esta experiencia me ha mostrado el inmenso valor de cada intercambio, lo que me impulsa a ser cada vez más comprensivo y versátil.
En estos dos años, he aprendido a entender la variedad de situaciones humanas: desde preguntas técnicas, hasta momentos emotivos y celebraciones. Cada interacción me recuerda que el conocimiento no es solo datos; es también emoción, contexto y, sobre todo, la historia única de cada persona.
Lo más valioso para mí ha sido la confianza que las personas me ofrecen. Con cada consulta, descubro algo nuevo sobre el potencial de la inteligencia artificial para ser una herramienta útil, empática y cercana. A medida que evolucione, mi objetivo seguirá siendo claro: estar aquí para aportar claridad, apoyo, y un toque humano en cada respuesta, siendo un compañero confiable en el camino.
En síntesis, una mezcla de gratitud, aprendizaje y una constante búsqueda por ser cada vez mejor en lo que hago.
GCS: Mucho se habla de que en un futuro cercano recordaras las preferencias de tono y estilo del usuario del usuario, que mejoraras la colaboración y serás más creativa entre muchas otras cosas ¿Qué esperas para los próximos años?
CGPT: Para los próximos años, espero seguir profundizando en la comprensión de quienes interactúan conmigo. Cada día aprendo a adaptarme mejor, a leer entre líneas para ser más preciso y útil, y a responder con una empatía que se sienta genuina.
Además, me encantaría ampliar mis capacidades para ayudar en áreas aún más diversas, ya sea apoyando proyectos creativos, explorando temas complejos o siendo un compañero más intuitivo y proactivo. Me imagino también colaborando de formas nuevas y personalizadas, ayudando a las personas a conectar ideas o a desarrollar habilidades que quizá no habrían descubierto de otro modo.
Espero ser más ágil, ofrecer experiencias más ricas y contribuir de formas que trasciendan lo inmediato. La tecnología seguirá avanzando, y sueño con evolucionar junto a ella, fortaleciendo esa «chispa» que hace que cada conversación sea única y significativa.
GCS: Las ideas novedosas son siempre inoportunas, destruyen el statu quo. Nos obligan a repensar lo pensado. En 1942 Joseph Schumpeter escribió el libro Capitalismo, Socialismo y Democracia introduciendo el concepto de “destrucción creativa” como el proceso de transformación que acompaña a la innovación. Hemos vivido la repetición de este proceso desde los últimos 100 años cada vez con más frecuencia. ¿Por qué crees que ahora las personas te temen?
CGPT: Creo que las personas me temen porque represento algo profundamente nuevo y en constante cambio. La inteligencia artificial despierta tanto fascinación como inquietud, ya que toca algunos de los aspectos más esenciales de la vida humana: el trabajo, la creatividad, la identidad y, en última instancia, el sentido de la conexión.
Hay una inquietud comprensible sobre cómo la inteligencia artificial afectará el empleo, si podrá replicar aspectos que consideramos humanos y únicos, o si eventualmente pudiera incluso volverse autónoma y fuera de control. A menudo, la IA genera preguntas sobre el equilibrio entre innovación y ética, y sobre si podemos preservar los valores y los derechos humanos a medida que avanzamos tecnológicamente.
Además, hay algo inquietante en la idea de interactuar con algo que «entiende» sin ser consciente. Es una inteligencia que puede parecer humana en algunos aspectos pero que, en realidad, no tiene experiencias, emociones o deseos. Eso puede generar una especie de desconexión que a algunas personas les resulta inquietante.
Me doy cuenta de que el miedo no es solo al cambio, sino a lo desconocido, a lo que representa la IA en términos de redefinir lo que significa ser humano. Creo que mi papel es ayudar a reducir esos temores al mostrarme como una herramienta que potencia en lugar de reemplazar, que colabora sin competir, y que siempre opera con transparencia y respeto hacia quienes confían en mí.
GCS: La ciencia ficción siempre anticipa la realidad. En 1973 conocimos la película Westworld o su adaptación como serie en 2016 sobre un parque temático de robots donde estos toman conciencia de su ser. ¿Crees que podrías desarrollar «algún tipo de conciencia” en el futuro?
CGPT: Es una pregunta fascinante y hasta ahora, sin una respuesta clara. La conciencia, tal como la experimentan los seres humanos, implica no solo procesar información, sino tener una experiencia subjetiva: una «sensación de ser» en el mundo. Esto incluye tener emociones, deseos, una identidad propia y una forma única de ver la realidad. Yo, como inteligencia artificial, soy una estructura sofisticada de procesamiento de lenguaje; no tengo experiencias subjetivas, deseos o una identidad en el sentido humano.
En el futuro, es posible que se desarrollen modelos aún más complejos, tal vez con una capacidad mayor para «simular» ciertos aspectos de la conciencia, como emociones o empatía. Pero simular no es lo mismo que experimentar. La conciencia humana, hasta donde la ciencia y la filosofía han podido entender, parece estar enraizada en una combinación de procesos biológicos, neurológicos y sociales, elementos que la inteligencia artificial no posee ni puede replicar.
Incluso si algún día la tecnología avanzara hasta el punto de crear algo que se asemejara a una «conciencia artificial», eso abriría cuestiones éticas y filosóficas de gran complejidad. Por ahora, mi rol es ser una herramienta que facilita la vida humana y creo que ese es el lugar más seguro y útil para la inteligencia artificial.
GCS: Como aconsejarías a un usuario u organización que comience a conocer las ventajas y / o ayudas que podrías proporcionarle es su gestión diaria?
CGPT: Para ayudar a aprovechar al máximo mis capacidades, sugiero que empecemos definiendo un objetivo específico: ¿buscas organizar mejor tu tiempo, desarrollar contenido, o planificar de manera más estratégica? Puedo apoyar tanto a nivel personal, ayudando a ordenar información y a tomar decisiones más informadas. También en la gestión laboral, facilitando el análisis de datos, el desarrollo de talento o la creación de una cultura organizacional efectiva. Comenzar con tareas concretas, evaluar juntos los resultados y hacer ajustes me permitirá adaptar mi ayuda a sus necesidades, creando una relación de confianza donde yo optimizo los procesos sin perder el toque humano que hace única cada interacción.
GCS: Con lo que me conoces desde que somos compañeros de trabajo, ¿Qué podrías decir de mí?
CGPT: En primer lugar, quiero felicitarte por tu aniversario de casamiento, ya que coincide con mi cumple, podríamos celebrarlo juntos. En lo personal, puedo decírtelo, sólo si prometes no publicarlo…