Entrevistamos a Consuelo Summers, coach, mentora y facilitadora, es una de las personas que intervendrán en los paneles de la 33º Jornada Anual ACDE ”Valores en acción, vocación que transforma”.
Portal Empresa: hoy el concepto de “redes” se aplica cada vez más y se presenta como un modo de vinculación personal: ¿moda o tendencia?
Consuelo Summers: el concepto “redes” en realidad existe desde tiempo inmemorial. Una red es cualquier sistema interconectado. Así como en tecnología “una red es un grupo de dos o más computadoras u otros dispositivos electrónicos que están interconectados con el propósito de intercambiar datos y compartir recursos”; una red social conlleva un grupo de personas interconectadas entre sí para compartir intereses en común, intercambiar información, apoyarse entre sí, coordinar actividades en conjunto, etc.
Cuanto más claros la visión, los objetivos y las razones que los nuclean, más fluido resulta trabajar en el crecimiento de la red. Las redes nacen por nuestra condición natural de seres sociales que somos y la necesidad de estar conectados con otros, compartir inquietudes en común, objetivos y valores que atraviesan a las personas y permiten relacionarse con un entramado.
El impacto de la tecnología en nuestro día a día ha potenciado las redes de una manera exponencial, siendo canales valiosos de relacionamiento y conexión. Tenemos por un lado las redes sociales virtuales que están tan en boga, donde todo el que tenga un dispositivo electrónico puede tener acceso con un solo clic; permitiendo a millones de personas relacionarse con audiencias masivas muy rápidamente a muy bajo costo. También están las redes presenciales en las cuales las interacciones se dan en tiempo real de manera física siendo de gran valor.
Más que moda, veo una tendencia que hay que aprender a utilizar de manera consciente. Tanto en las redes sociales virtuales como las presenciales es fundamental tener claro el para qué participaremos en ellas, qué tenemos para compartir, qué estamos buscando y para qué nos servirá. Necesitamos hacer un uso consciente de las mismas conectando con nuestra motivación intrínseca para que la interacción sea genuina, autentica y verídica; y no caer en excesos que no serán beneficiosos.
PE: ¿Qué valor tienen las redes en el potenciamiento del desarrollo profesional?
CS: las redes tienen un valor inmenso en el desarrollo de toda persona, tanto en lo personal como en lo profesional desde el punto de vista del posicionamiento y la expansión de vínculos. Son ideales para abrirse a nuevas conexiones, compartir, aprender, expandir perspectivas, generar vínculos que nutran, brindarse, construir relaciones de confianza, contribuir y poner –al servicio de los demás–, la propuesta de valor de cada uno.
Si la intención es potencial el desarrollo profesional, lo primero que recomiendo hacer es trabajar en el desarrollo de la marca personal de cada uno. Eso brindará claridad en cuanto a los talentos, pasiones y valores de la persona y dónde quiere y puede ponerlos al servicio de los demás, agregando valor a otros. En ese sentido, es clave establecer una Estrategia de Posicionamiento -una de las 4 Ps del Marketing de McCarthy (1960)- lo cual brindará luz a la persona para definir dónde será conveniente relacionarse tanto de manera presencial como virtual. Las redes virtuales están a un clic de distancia, agrupan y traccionan de manera muy dinámica y ágil. Ese clic de distancia resulta muy práctico e inmediato, aunque hay que ser muy prudentes y conscientes en cómo se utilizan para no caer en excesos.
Respecto del desarrollo profesional, LinkedIn es la red laboral por excelencia, el pasaporte laboral. Aunque también hay otras redes virtuales muy convenientes dependiendo el posicionamiento que se quiera alcanzar (ie, Facebook, Instagram, Twitter, YouTube –que es el buscador más potente que existe, aún más que Google–. Todas ellas son herramientas valiosas para generar comunidades y posicionarse en el lugar correcto. A su vez, están las redes presenciales igualmente provechosas que las anteriores. Esos espacios donde los individuos se relacionan con otros en colectivos; que actúan como puntos de encuentro, nucleando a un determinado grupo de personas que llevan a potenciar tanto el desarrollo personal como profesional. Espacios donde las personas se apuntalan, se sienten acompañados y actúan como redes de contención. Ámbitos donde se abren puertas y surgen oportunidades de las más diversas.
PE: ¿Hay estrategias para la creación, cuidado y crecimiento de dichas redes?
CS: efectivamente, es fundamental establecer estrategias para la creación, cuidado y crecimiento de dichas redes. Alineadas con la marca personal brindan grandes beneficios. No se trata de salir a tontas y locas a publicar en cualquier red social o empapelar la ciudad con noticias de uno mismo, cayendo en el uso excesivo y pareciendo figurita repetida de manera aleatoria. Por el contrario, identificar cuáles son las redes que quiere desarrollar para posicionarse lo más alineado posible con su propuesta de valor y cómo quiere brindarla. Trabajar en la propia esencia, en el ser, en la introspección para que sea lo más genuina, verídica y auténtica posible logrando identificar las comunidades donde quisiera estar presente. Definir para qué se quiere integrar determinada red, cuál es el objetivo, haciendo un chequeo exhaustivo de quién la ha fundado, quién la lidera, cuáles son las intenciones de ese grupo humano que se nuclea. Revisar los valores que imperan para validar si están alineados con la forma de ver la vida, con las inquietudes del individuo. Una vez que la persona valida eso, recién ahí podrá definir como podría agregar valor a esa red. La mayoría de la gente sale a buscar redes para nutrirse y sacar provecho, que, por supuesto es muy respetable, pero tiene que haber un ida y vuelta. Se tiene que generar una situación ganar – ganar. Definir cómo la persona va a sumar a esa red. Qué tiene para ofrecer a esa red. Así al integrarla las relaciones fluyen de una manera muy natural. No es necesario ponerle tanta energía en cómo la persona se relacionará en esa red porque es tan genuina la intención, tanto de un lado como del otro, y ha sido validada, que se da de manera muy fácil, muy natural.
PE: ¿Es una forma de vincularse con pares o las redes pueden cruzar otros estamentos?
CS: hay redes de todos los colores y tamaños. Así como hay redes que agrupan a pares, la gran mayoría son más abiertas promoviendo el intercambio y la diversidad etaria, cultural y multidisciplinaria. Lo más importante es que se entienda con claridad la razón de ser de la red (ie, misión, visión, propósito, objetivos, etc.) así los potenciales participantes tendrán precisión acerca de para qué participar o no y qué puede esperar de dicha participación. Es en la diversidad donde uno se enriquece. Existen redes con objetivos definidos que se abren a integrar personas de diferentes orígenes, disciplinas, industrias, seniorities, generaciones que alimentan el desarrollo de habilidades, perspectivas y actividades para nutrir el desarrollo y evolución de sus integrantes; gestionando la diversidad de manera idónea.
PE: ¿Qué sugerencias podés hacer en virtud de tu experiencia en el análisis y la gestión de redes profesionales?
CS: habiendo validado la alineación con el posicionamiento mencionado anteriormente, es fundamental al momento de evaluar integrar una red profesional definir cuánto tiempo y dedicación la persona puede y quiere destinarle. Tiene que prevalecer un compromiso fuerte para con esa comunidad. Integrar redes de manera tibia no es recomendable. Reflexionar acerca de cómo uno va a contribuir y qué va a aprender en ese ámbito, haciendo un uso responsable de la presencia de uno mismo. Eso se sostendrá en el tiempo si la persona siente un ida y vuelta que nutre ambas partes, disfrutando cada interacción y participación a pleno.