Argenthink 2025, la edición número 34 de la Jornada Anual ACDE Joven, tuvo lugar en el Auditorio Plaza Galicia en CABA el 7 de octubre de este año. con la premisa de poner a la persona en el centro del liderazgo.Desde el inicio, el clima fue de expectativa: jóvenes, profesionales y líderes convergieron para repensar cómo liderar con autenticidad en tiempos de cambio.
Un arranque con propósito
El día empezó con acreditaciones y café, preludio de las palabras de bienvenida de Ana Pico (directora ejecutiva de ACDE) y Matías Lanz (presidente de ACDE Joven). Luego, líderes y panelistas asumieron el escenario para compartir sus visiones sobre valores, propósito y acción concreta en sus ámbitos.
Paneles que conectan mundos
Tuvieron lugar charlas de fuerte vigencia: “Una vocación integral”, “Liderar con propósito en la era de la IA”, “Cruce de mundos: estrategia corporativa y ADN emprendedor” y “La fe, tu mejor ventaja competitiva”. Cada intervención combinó testimonios personales con ideas aplicables, buscando conectar las ideas propuestas con la experiencia de cada asistente desde el punto de vista profesional, humano y espiritual.
Cierre e impacto
La despedida estuvo a cargo de Silvia Bulla, presidente de ACDE, cerrando una jornada en que las discusiones no quedaron solo en la teoría. Los participantes lograron seguir retroalimentándose de las nuevas personas que se acercaron a la Jornada, las reflexiones frescas y una invitación a actuar en sus comunidades y organizaciones con intencionalidad.
Tres reflexiones jóvenes: voces desde la Jornada Joven de ACDE
- “Liderar desde el corazón”, Sofía Abascal
En sus apuntes, Sofía destaca que el liderazgo no puede reducirse a resultados: debe estar ligado a empatía, integridad y cercanía. Leé la reflexión completa acá. - “Innovar, pero con raíces”, Robin Puerta
Robin reflexiona sobre cómo equilibrar la innovación con los valores fundamentales que conectan con la comunidad. Leé la reflexión completa acá. - “Cuando el servicio inspira”, Natalia Drovetta
Natalia invita a ver el servicio no como obligación sino como fuente de sentido y motivación diaria en equipos y proyectos. Leé la reflexión completa acá.