Nuestra infancia, para aquellos que superamos los 60, estuvo signada por algunos personajes que nos han vinculado con la ciencia, entre ellos recuerdo a El Profesor Elefan (Animación japonesa, Astroboy), el Profesor Neurus (Animación Argentina, Las Aventuras de Hijitus), The Nutty Professor (film de Jerry Lewis, 1963). Personajes que en laboratorio elaboraban soluciones a problemas que se planteaban, cuyos efectos no siempre eran los esperados.
Recuerdo con la curiosidad con la que jugaba con aquel juego de química y el microscopio que me regalaron mis padres, aunque finalmente no fue el camino que tomaría. La investigación científica nace de la curiosidad, del desafío por ir lo más lejos posible en el desarrollo humano. Para entender cómo funciona es conveniente separarla en dos grandes etapas: La primera se la reconoce como Ciencia de Base, dedicada a entender los conceptos fundamentales y adquirir conocimientos. La segunda es la Ciencia Aplicada, dedicada al desarrollo de las aplicaciones prácticas.
Cada una de estas etapas poseen procedimientos, metodologías y alcances propios. Los resultados obtenidos en cada una son indispensables y la Ciencia Aplicada requiere de los conocimientos alcanzados y adquiridos en la Ciencia de Base.
Hacer ciencia no funciona como una industria, pues no se compone de procesos repetitivos y tampoco posee una rentabilidad asegurada. Es por ello por lo que quienes no poseen tolerancia al fracaso no pueden hacer ciencia, porque un hallazgo se alcanza luego de recorrer un camino muy largo de estudios e investigación, colmado de aciertos y errores.
La Investigación Científica de Base en algunas ocasiones debe desarrollar sus propias herramientas para alcanzar el nuevo conocimiento. Esta es fundamental pues es la que permitirá en un futuro arribar a avances tecnológicos, aunque en apariencia sólo fuera un ejercicio para satisfacer la curiosidad humana.
Sin ciencia no existe posibilidad de desarrollo. Hoy llegas a tu casa y te lavas las manos con agua que recibes de una red diseñada a partir de la teoría de fluidos, tomas un vaso de agua que puedes beber porque se purificó con los conocimientos en química, enciendes el TV y recibes una llamada por Wi-Fi gracias a los desarrollos de científicos matemáticos, físicos, geólogos, …
Para quienes no hacemos ciencia, pero requerimos de ella, nos impone aprender a leerla e interpretarla, pues ésta tiene un marco temporal y espacial que no podemos suprimir. El siguiente ejemplo puede ayudar a entender.
Recientemente fue publicado un trabajo de investigación de base en la Revista Nature titulado: “Global Gridded Population Datasets Systematically Underrepresent Rural Population”, firmado por Josias Láng-Ritter, Marko Keskinen y Henrikki Tenkanene de la Universidad Aalto de Finlandia y presentado el 2 de abril de 2024, luego de revisado fue aceptado por la revista científica el 5 de febrero de 2025 y publicado el 18 de marzo de 2025.
Este trabajo se centró en la verificación de la confianza de los ocho conjuntos de datos (Datasets) de acceso abierto sobre el recuento de población con cobertura global (GWP, GRUMP, GHS_POP, LandSand, WorldPop, HYDE, HRSL y Kontur) hallando errores en la estimación de la población rural, del orden del 65% en el año 2000 y del 35% en el año 2010.
Para el análisis los científicos tomaron los datos ciertos obtenidos para el desplazamiento de poblaciones por la construcción de 307 represas en 35 países. La contrastación permitió observar que las estimaciones de los Datasets para esas ubicaciones eran muy inferiores a la realidad. Por lo cual nos induce a suponer que la población rural mundial es mucho mayor que la estimada, cosa que hicieron los medios, y esto es un error porque lo único que dice el estudio es que se deben revisar los algoritmos y fuentes utilizadas para el cálculo de la estimación poblacional.
La estimación de la población mundial (hoy superior a 8 mil millones) surge de la información suministrada por los censos poblacionales de cada país y otras fuentes complementarias incluyendo cálculos estadísticos para cubrir los fallos de los censos.
Elegí este ejemplo por las implicancias que tiene a nivel mundial. Afecta a las políticas públicas, a la organización política de un país, a la asignación de recursos y servicios, a las estimaciones del crecimiento poblacional e inclusive invita a revisar la estimación de velocidad de crecimiento de la población mundial desde 1950.
Cuando tuve la oportunidad de vincularme con astrónomos (teóricos y prácticos) descubrí un mundo extraordinario, porque ellos para comprender el funcionamiento del universo deben desarrollar las matemáticas, la física y los equipos que permitan develar y observar. Una sorprendente puesta en práctica del ingenio humano. Hoy gracias a ello podemos llegar a la Luna y a Marte, recorrer nuestro sistema solar y buscar vida inteligente.
Al entender los efectos de la gravedad de los cuerpos sobre el tiempo, la contracción y dilatación del tiempo, hoy contamos con sistemas de geolocalización precisos, como el GPS, al realizar las correcciones temporales entre la posición orbital de los satélites y la superficie terrestre.
Tampoco podríamos soñar con computadoras cuánticas si no se hubieran realizado las inversiones en los aceleradores de partículas como el Fermilab en Chicago – USA, CERN en Meyrin-Suiza, entre otros.
Tendemos a suponer que hay ramas de la ciencia que son una más importante que la otra. Sin embargo, existe una complementariedad indispensable entre ramas de estudio científico como entre los centros científicos. Solo veamos el desarrollo de los cohetes que nos permiten escapar de la gravedad de nuestro planeta.
El programa de producción agraria del Gobierno Chino hacia el futuro ha dado un giro sustancial con el anuncio de la implementación de inversiones en investigación y desarrollo de semillas modificadas genéticamente que permitan potenciar su producción y reducir la dependencia de terceros países.
El estudio de la biología marina, las corrientes oceánicas y su geología nos da una perspectiva de como la pesca a gran escala afecta ese ecosistema y el ecosistema continental alterando el futuro de los países afectados.
Argentina posee una gran capacidad intelectual y científica, con posibilidades financieras para hacer Ciencia de Base. Pensar en Ciencia Aplicada es una etapa a la que podemos aspirar, pero se requiere de políticas fiscales e inversiones mucho mayores a la de Ciencia de Base.
Preparar científicos requiere de altos estándares en el sistema educativo, motivación al esfuerzo y formación en principios éticos. Entender cómo se llega a hacer y se hace ciencia es una obligación que deben asumir quienes gobiernan, porque ellos deben facilitar la inversión que pueden proveer las empresas y, en la medida de las posibilidades del erario, proveer recursos a los centros de investigación.
El Profesor Neurus usaba de su ingenio para su beneficio personal. En cambio, el quehacer científico, financiado desde las empresas o desde entidades financiadas por el erario, debe estar orientado hacia el bien común, motor del desarrollo humano.
Excelente artículo
Me ha rejuvenecido leerlo
Muy lindo articulo, creo que siempre se debe ser optimista con los aportes que el mundo cientifico puede hacerle a la humanidad para un mayor bienestar en nuestro futuro. Felicitaciones por la nota
Excelente reflexión sobre la incidencia de las ciencias en el desarrollo humano.