Valores

Una empresa vivificada con harina de almendra: fe, empatía y el valor de lo esencial

Hostias de harina de almendra como símbolo de fe y empatía en la enfermedad
Escrito por Carlos Barrio
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Introducción y resumen, por Portal Empresa:

A través de un nuevo artículo,  “Una empresa vivificada con harina de almendra”, Carlos Barrio narra una experiencia profundamente humana y espiritual que invita a reflexionar sobre la fe, la empatía y la flexibilidad en medio del dolor. El relato surge a partir de la enfermedad de Kika, la nieta del autor, una niña de 10 años que enfrentó una dura enfermedad, y de cómo su familia buscó que pudiera recibir la eucaristía sin que su salud se viera afectada.

La propuesta de elaborar hostias con harina de almendra abrió un dilema entre la normativa litúrgica y la necesidad de acercar a Jesús a una niña en situación terminal. Este gesto, acompañado por la sensibilidad pastoral de un sacerdote, se transformó en un signo de esperanza y cercanía: una Iglesia que no pasa de largo frente al sufrimiento, sino que se hace samaritana.

El relato trasciende lo personal para convertirse en una metáfora: todos tenemos “harinas de almendra” en nuestra vida y en nuestras organizaciones, talentos y oportunidades que a veces permanecen ocultos por miedo, rigidez o costumbre. Redescubrirlos puede abrirnos a nuevas posibilidades de crecimiento humano y comunitario.

Te invitamos a leer la historia completa descargando el PDF: Una empresa vivificada con harina de almendra. por Carlos Barrio

Sobre el autor

Carlos Barrio

Abogado (UBA) con una extensa carrera en el sector legal de multinacionales. Coach Profesional (Certificación internacional en el Instituto de Estudios Integrales). Posee posgrados en Harvard y UBA.

Responder a Mariela X

3 comentarios

  • Profundisimo y compromentido articulo que testimonia y trasciende una experiencia personal marcando un camino de orientacion en la empresa,hacia el crecimiento comunitario.Gracias.El titulo enfatiza el contenido

  • Impresionante este relato tan doloroso como valiente, tan desgarradoramente profundo. Más allá de la formas en q cada uno de nosotros viva, sienta y lleve su religiosidad es como una ley primera tácita q Dios nunca nos abandona… entonces como podemos en el XXI detenernos ante una inflexibilidad altiva y humana? Q la hostia tiene q tener trigo? Es trigo lo q se consume en la actualidad o un algo q llamamos trigo pero se trata de un organismo genéticamente modificado (OMG) ? Imposible digerirlo por el 50 % o más de la población mundial sin algún trastorno más o menos serio. De q estamos hablando? En quienes nos hemos transformado? Como no mirar al q más lo necesita? Bien se cita al hambre de David y , el hambre de Kika y de tantos más ? Dde queda? Para reflexionar tanto sacerdotes como nosotros , citas de mi joven y talentosa profesora: soy más fuerte q mi límite? soy más flexible q mi miedo? Soy más grande q mi ayer?
    Gracias Diego y Carlos por tanto… en paz descansa…