Hace poco más de 10 años atrás, el comercio electrónico en la Argentina se veía como algo de elite, de bajo volumen y muchos como algo que “no era para uno”. Si lo medimos en tiempo, no es tanto el que pasó. Si lo medimos en todo lo que evolucionó, mirar para atrás puede marearnos. Podemos pensar un poco como fue para entender el hoy y como para poder avizorar que es lo próximo.
Como si fuera ayer
Internet tal cual la conocimos por primera vez nació a mediados de los noventa con la aparición de la web 1.0 pero si tenemos que ver como se ha transformado podemos identificar con claridad tres etapas: la experimentación de los años noventa, el quiebre accionario en 2000/2001 y la transición a los servicios y redes.
Esa primera etapa de experimentación estuvo caracterizada por un crecimiento explosivo y un primer uso extendido de la web donde se desarrollaron conceptos clave de comercio electrónico y se formaron las primeras empresas dot com.
Con la llegada del nuevo milenio, llegó la quiebra bursátil, donde sólo el 10% de las empresas sobrevivieron. Aquellas empresas se habían inflado con las supuestas ganancias que tendrían y tal burbuja no tardó en estallar. Ni fue un comercio sin fricciones ni los primeros players resultaron ser los sobrevivientes, como se creía.
En este tercer periodo que llega hasta nuestros días, hay un suerte de reinvención constante y camino incierto. Se consolidaron aquellas que si salieron a la superficie, orientándose a los negocios con financiamiento bancario y no por mercado de capitales. Las redes sociales y la extensión de tecnologías, nuevos modelos y vidas virtuales nos sirven de variables descriptivas para estos últimos años.
Lo que viene, lo que viene
El E-Commerce en Argentina creció 61,7% en 2014 y 58% en 2015 según la Cámara de Comercio Electrónico (CACE). Donde el 73% de los compradores consultados eligieron enviar el producto a su domicilio, un 59% retiró el producto en el punto de venta, y el 30% lo buscó en una sucursal del correo. Las redes sociales proyectan un nuevo modelo de e-commerce junto con páginas de venta al detalle.
La propagación de medios inalámbricos, la ampliación de productos en línea, la elevación de la variable precio para cubrir costos web, mayores márgenes y players cambiantes, audiencias cada vez más crecientes, menos compañías on line versus compañías tradicionales y on line y un crecimiento de actividad regulatoria son aspectos propios del comercio electrónico. Hoy en día cada vez más compañías, le brindan la posibilidad al cliente de que diseñen su propio producto. NikeID es un ejemplo de esta tendencia de customización.
También existe un compromiso de 360 grados con el consumidor. El grado de desarrollo actual del E-Commerce ha llevado a que las empresas busquen la misma experiencia de compra, independientemente del canal que utilice el cliente. Así mismo, varios de los gigantes del comercio a nivel mundial han apostado por acortar los plazos de entrega como valor diferencial ante sus clientes. El uso del big data y las posibilidades que ofrecen los principales operadores de marketing on line permiten realizar un retrato del usuario y de sus preferencias de compra. Un buen ejemplo de esta tendencia es el remarketing, anuncios pensados para rastrear el historial de navegación del usuario. Inclusive, dentro del universo 2.0 aparecen aplicaciones como Pokemon Go que provocan tal fenómeno social que es analizado en muchas casas de altos estudios.
Más allá de estas tendencias, podemos concluir que el futuro y la evolución del E-Commerce están en poder monetarizar nuevas plataformas de potenciales negocios en línea y permitir que, de este modo, nazcan nuevos modelos de negocios. La creación de estos nuevos esquemas nos dirán hasta donde llegar.
Felicitaciones por la nota! Es un tema muy interesante y actual.
Claridad en los conceptos y desarrollo de los mismos de una manera fácil de comprender para quienes no tenemos experiencia en el tema.