Valores

Descubrir la Pascua como destino de Vida Nueva

Escrito por Daniel Díaz
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Celebramos esta semana el Misterio de la Pascua de Jesús. En ella nos haremos presentes a la victoria de la vida sobre la muerte, del amor sobre el odio, del perdón sobre el pecado. Se actualizará así, en tiempo presente, el triunfo del Resucitado, que habiendo llevado hasta el fin su obediencia y fidelidad al Padre, nos invita hoy a seguir sus pasos para poder compartir su Reino.

Acompañar a Jesús en estos días nos animará a creer y confiar en los tiempos y los modos que Dios nos va proponiendo en nuestra caminar. No es fácil hacerlo. La tentación nos lleva a rechazar las cruces y sufrimientos que nos tocan y a alejar nuestros pasos de los caminos que el Señor nos propone. Las dificultades, incomprensiones y sacrificios que debemos asumir nos podrían hacer perder la esperanza y bajar los brazos. Pero la Pascua de Cristo nos puede regalar la certeza interior de saber que toda cruz asumida por amor y unida a la suya tiene un indefectible destino de Vida Nueva.

Esta semana santa puede restaurar nuestro entusiasmo y compromiso, puede renovarnos en el deseo de ser empresarios que sin importar los signos de muerte, pecado y oscuridad que puedan rodearlos, construyen el Reino de Dios, buscan el encuentro y el diálogo en toda ocasión, se esfuerzan por generar trabajo y bienestar para muchas familias, viven dando un testimonio de honestidad, austeridad y solidaridad. Bastará abrirse a la Gracia de Dios y permitirle hacer nuevas todas las cosas.

Jesús se nos revela Señor de la Vida. Cada vida es siempre un regalo de Dios. Y su vida siempre triunfa. Si creemos firmemente esto, por más que algunas situaciones del presente parezcan desdecirlo, poco a poco la verdad más profunda se nos irá revelando. La luz de la Resurrección nos ayudará a comprender que hay un don infinito y una enorme riqueza que se nos regala en el otro.

¡Celebremos la Vida que Cristo nos da! Alegrémonos porque hay una plenitud que Dios siempre quiso para nosotros, que anida en lo más profundo de todo ser humano que ha venido a la existencia y que una vez más resplandecerá ante nuestros ojos.

Les deseo a todos una muy feliz Pascua de Resurrección.

Sobre el autor

Daniel Díaz

Sacerdote de la diócesis de San Isidro. Asesor doctrinal de ACDE.

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