ACDE Hoy Valores

Un boceto para nuestra misión

Escrito por Portal Empresa

Ideas de la homilía de la Misa de inicio de Actividades de ACDE, el 7 de marzo de 2019.

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El pasado 7 de marzo se celebró la Misa de inicio de Actividades de ACDE la cual fue celebrada por el Pbro. Daniel Díaz. El Padre resaltó que esbozaría una imagen de lo que él cree que considera que ACDE y quienes forman parte de la asociación tienen por delante como misión en este año.

Al respecto, destacó que “celebramos nuestra misa de inicio del año justo en el comienzo del tiempo litúrgico en que somos especialmente llamados a la conversión y a la profundización de nuestra fe” y agregó que el marco dentro del cual desarrollaría su homilía bien se lo podía  “brindar la Cuaresma que acabamos de iniciar, desde la Palabra que en el Miércoles de Ceniza nos es propuesta en la misa y el signo que ese día realizamos.”

Tomando las lecturas del Miércoles de Ceniza destaca tres aspectos.- En primer lugar que “Este es tiempo de reconocer con humildad que muchas veces nos hemos equivocado”.

En segundo lugar tomó las palabras de  San Pablo que nos dice “Déjense reconciliar con Dios” (cf. 2 Cor 5,20-6,2) y agregó “Será que nos cuesta volver a Dios y nos resistimos mucho”.

En tercer lugar, el mismo Jesús, en el evangelio de Mateo (cf. Mt 6,1-6.16-18) nos propone preguntarnos cuál es la recompensa que estamos buscando en nuestra vida, esa que mueve nuestros esfuerzos y desvelos y el Padre Díaz contesta que “El Señor nos propone la limosna, la oración y el ayuno realizados  evitando la tentación de las apariencias”.

El Padre Díaz agrega que “finalmente, el marco se completa con un signo: las cenizas que nos fueron impuestas”. Y agrega que “esa ceniza expresa nuestra pobre realidad. Todo un motivo para abrir los oídos al Padre que nos llama a volver a Él, al apóstol que nos anima a no resistirnos a la reconciliación y a Jesús que nos invita a buscar la verdadera recompensa”.

Concluye expresando que “todo este marco es un llamado a una honda conversión, que se nos revela como posibilidad de recuperar y profundizar nuestra identidad, la de ser hijos de Dios y, específicamente, la de ser gente de empresa reunida en torno al Señor y sus enseñanzas y asociada en una misma misión”.

Agrega el Padre Díaz que “definido el marco, vayamos a los trazos y la imagen que la Palabra de Dios en este Jueves de Ceniza nos propone para profundizar la Misión que Dios nos encomienda”.

 

La opción por la vida

Tomando las lecturas del Jueves de Ceniza nos lleva a las siguientes reflexiones: “Las palabras de Moisés a su pueblo (cf. Dt 30,15-20) son un llamado a nosotros en el “hoy” concreto que nos toca vivir, asumido en su complejidad y desafío. Debemos elegir la vida y la felicidad o la muerte y la desdicha. No parece difícil hacerlo. También hoy decidimos cada uno de nosotros ser parte de ACDE. Y no lo somos por pagar una cuota o por estar aquí hace muchos años, sino por elegir ser parte de su camino en este presente, en el hoy concreto de nuestra vida personal, familiar, laboral y social”. Tomamos una decisión y jugamos nuestra vida en este camino y con estos compañeros de aventura.

“En segundo lugar, el Salmo que rezamos (cf. Sal 1,1-4.6) nos unió en la respuesta “¡Feliz el que pone su confianza en el Señor!”. La elección que hacemos hoy no se apoya en nuestras fuerzas, ni nuestra inteligencia o capacidad. Nuestra fuerza es el Señor que nos encomienda la tarea, que confía a nuestras manos la construcción de sus caminos y nos llama a hacer realidad su Reino.”

 

Dejar los egoísmos de lado

“Todo lo dicho, recibe un último trazo que marca definitivamente la imagen final: Jesús sufrió mucho, fue rechazado y condenado a muerte y éste fue su camino hacia la resurrección (cf. Lc 9,22-25). El sendero de quienes eligen ser sus discípulos no puede ser distinto al del Maestro al que siguen. Es necesario renunciar a uno mismo, estar dispuesto a dejar de lado las indiferencias y egoísmos, a brindarse en tiempos y esfuerzos concretos que nos hacen postergar otros intereses”.

“Hoy y aquí, en este año y en este país, reafirmamos nuestra identidad cristiana, elegimos ser ACDE y asumimos la tarea que tantos que han pasado por esta asociación vivieron con todo su corazón. Tenemos como modelo de compromiso y entrega a Enrique Shaw”.

La tarea del empresario cristiano, tanto dentro de su empresa como fuera, es liderar la conversión de esta realidad concreta en el Reino que Cristo nos propone. No hace falta ser perfectos pero sí  es imprescindible ser coherentes con nuestra fe para ser creíbles. Es necesario ser gestores de diálogo y encuentro en el respeto, la verdad y la justicia. Hace falta ser creativos y empecinados en la búsqueda de lograr trabajo digno para los que no lo tienen y un mayor bienestar para todos.

Finalmente el Padre Díaz expresó: “Asumamos la misión que el mismo Señor nos confía sabiendo que para vivirla debemos reconocer en los desafíos y dificultades del presente una oportunidad, la de hacer presente en nuestro ámbito de acción la  propuesta del mismo Evangelio, la de hacernos las mujeres y hombres que transformen esta realidad. Dios nos dará la sabiduría y las fuerzas para estar a la altura de los tiempos que nos toca vivir, de la obra de arte que nos llama a completar”.

 

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